Millet y Montull ya duermen en La Modelo
La juez De Rosa decreta prisi¨®n sin fianza para evitar que los acusados destruyan pruebas e influyan en los testigos - Los saqueadores del Palau pudieron cobrar una comisi¨®n de 900.000 euros por el hotel
C¨¢rcel para los saqueadores confesos del Palau. La juez de Barcelona M¨ªriam de Rosa acord¨® ayer por la tarde prisi¨®n comunicada y sin fianza para el ex presidente del Palau de la M¨²sica, F¨¨lix Millet, y para su mano derecha, Jordi Montull, por su relaci¨®n con una operaci¨®n urban¨ªstica para edificar un hotel junto al coliseo musical. Millet y Montull est¨¢n acusados de tr¨¢fico de influencias y apropiaci¨®n indebida en una querella que present¨® la fiscal¨ªa la semana pasada, tras la denuncia de los vecinos, y que en el plazo de una semana ha finalizado con su encarcelamiento.
Los saqueadores hab¨ªan sido citados a declarar ayer por la ma?ana por esta causa y su comparecencia se prolong¨® por espacio de cuatro horas. Hubo una pausa para el almuerzo y a las 15.30 horas, se celebr¨® la vistilla que marca la ley y en la que el fiscal solicit¨® la prisi¨®n incondicional para ambos. Pasadas las ocho de la tarde, ambos acusados abandonaron la Ciudad Judicial de Barcelona en un furg¨®n policial de los Mossos d'Esquadra con direcci¨®n a la c¨¢rcel Modelo, un lugar ya conocido por Millet, que en el que en la d¨¦cada de 1980 pas¨® unos d¨ªas en prisi¨®n preventiva por otro caso de corrupci¨®n econ¨®mica que se sald¨® con una pena leve. Pese a ello, fue rehabilitado socialmente por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat y se le puso al frente del Palau de la M¨²sica.
La causa judicial por la que Millet y Montull han acabado en prisi¨®n la tramita el Juzgado de Instruci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona y es independiente de la que investiga el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 30 por el saqueo del Palau, cuantificado ya en m¨¢s de 35,6 millones de euros y en la que, por el contrario, el juez instructor Juli Solaz no adopt¨® ninguna medida cautelar contra ellos.
El fiscal Antoni Pelegr¨ªn argument¨® en la vistilla para solicitar la prisi¨®n de Millet y Montull que exist¨ªa riesgo de fuga y de destrucci¨®n de pruebas. El primero de los argumentos no fue considerado por la juez, al considerar que est¨¢n sujetos a otro proceso judicial y no han huido. Pero el segundo s¨ª.
Los autos de prisi¨®n de Millet y Montull son id¨¦nticos y en ellos se razona que existe un "riesgo de ocultaci¨®n, alteraci¨®n o destrucci¨®n" de pruebas y que resulta "obvia la capacidad de los imputados para influir en este momento inicial de la instrucci¨®n en otros posibles imputados o testigos, o que pudieran serlo". La juez explica, adem¨¢s, que ese riesgo ha de relacionarse con la complejidad de la investigaci¨®n, en la que todav¨ªa existen documentos pendientes de recabarse "e intervenci¨®n de m¨²ltiples actores con diferentes intereses".
La tesis de la fiscal¨ªa es que Millet y Montull consiguieron la recalificaci¨®n urban¨ªstica de tres fincas de la calle de Sant Pere m¨¦s Baix afectadas por la construcci¨®n del hotel con el benepl¨¢cito del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, a la que causaron un perjuicio patrimonial de 5,6 millones de euros. Posteriormente, solicitaron presupuestos a varias empresas y asignaron finalmente la construcci¨®n a Olivia Hoteles a cambio de una comisi¨®n de 900.000 euros que deber¨ªa haberse ingresado en las cuentas de la Fundaci¨®n Orfe¨® Catal¨¤, pero que fue a parar a los bolsillos de Millet y Montull, seg¨²n el fiscal. De ah¨ª el delito de tr¨¢fico de influencias.
Pau Molins y Jordi Pina, abogados de los dos reos, intentaron desde el primer que no se celebrase la declaraci¨®n de sus clientes y que la juez M¨ªriam de Rosa se inhibiera en favor de su colega Juli Solaz, pero esta vez no se salieron con la suya. "La tramitaci¨®n de este tipo de cuestiones de competencia no puede paralizar la tramitaci¨®n de un procedimiento", responde la juez en los autos de prisi¨®n, al tiempo que rechaza el argumento de las defensas de que la querella de la fiscal¨ªa no pretend¨ªa otra cosa que encarcelar a sus clientes.
Montull reconoci¨® en su declaraci¨®n ante la juez que anteayer estuvo hablando con un arquitecto del despacho Tusquets que ha de testificar por esta causa y al que solicit¨® que aportase facturas para justificar como honorarios profesionales el pago de esa comisi¨®n de 900.000 euros para los bolsillos de los acusados. Los autos de prisi¨®n razonan que este hecho evidencia el riesgo de destrucci¨®n de pruebas y de interferir en la investigaci¨®n de Millet y Montull.
El despacho Tusquets, recuerda la juez, ha realizado importantes obras para el Palau y en numerosas ocasiones ha sido mencionado por los acusados como de su confianza, hasta el punto de que su intervenci¨®n en el proyecto del hotel era una condici¨®n innegociable.
La juez explica que se desconoce el motivo por el cual, si existe esa documentaci¨®n de que el despacho de arquitectos factur¨® ese dinero como honorarios profesionales, no fue presentada ayer por los abogados defensores, que s¨ª llevaron al juzgado otro tipo de documentos. De esa manera, se aclarar¨ªa a qu¨¦ concepto pertenecen los 900.000 euros, pero nada de eso ocurri¨®. Por eso, la juez adelant¨® que las declaraciones testificales que han de realizarse en los pr¨®ximos d¨ªas "son capitales para poder determinar si la actuaci¨®n presuntamente delictiva de los imputados estuvo acompa?ada de otras".
En otro apartado, la magistrada explica que "es indiscutido el importante ascendente" que, "en especial Millet", ha tenido p¨²blicamente hasta hace menos de un a?o "y que no puede descartarse que, hoy por hoy, pueda seguir teniendo sobre algunas personas". Eso podr¨ªa influir, dice la juez, en la tramitaci¨®n de los expedientes administrativos para que ellos pudieran obtener una ganancia econ¨®mica. Esta capacidad de influencia de los acusados fue incluso reconocida y resaltada por uno de los abogados defensores, quien explic¨® en la declaraci¨®n de Millet: "los m¨¢s altos cargos de Espa?a se pon¨ªan al tel¨¦fono si llamaba" este.
La juez considera que las cartas cruzadas entre Montull y Manuel Valderrama, de la empresa Olivia Hoteles, demuestran esta capacidad de influencia, pues en algunas de ellas se afirma que si no prosperasen las gestiones necesarias se har¨ªan llegar "peticiones" al alcalde de Barcelona y al entonces primer teniente de alcalde Carles Mart¨ª, entre otros.
Por todo ello, la juez considera que existen indicios m¨¢s que evidentes de que Montull y Millet cometieron un delito continuado de tr¨¢fico de influencias. El pr¨®ximo d¨ªa 21 declara como testigo el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells.
ONCE MESES ANTES DE LA C?RCEL
- Entrada y registro. El 23 de julio de 2009, un grupo de agentes de los Mossos d'Esquadra registra durante m¨¢s de nueve horas uno de los santuarios del imaginario nacionalista catal¨¢n, el Palau de la M¨²sica. El juez, Juli Solaz, ha admitido a tr¨¢mite una querella de la fiscal¨ªa por los supuestos delitos de apropiaci¨®n indebida y falsedad contra cuatro directivos de la instituci¨®n y del Orfe¨® Catal¨¤, entre ellos uno de los m¨¢s influyentes prohombres de la sociedad barcelonesa y catalana, F¨¨lix Millet. Ese d¨ªa se destapa el caso que, posteriormente, se conocer¨¢ como el del saqueo del Palau. Durante las primeras semanas s¨®lo trasciende una ¨ªnfima parte de los tejemanejes que Millet y su mano derecha, Jordi Montull, han cometido
al frente de la instituci¨®n. La acusaci¨®n se refiere a tan s¨®lo a 2,29 millones de euros.
- Despose¨ªdo de los cargos. Cuatro d¨ªas despu¨¦s del registro, F¨¨lix Millet presenta la dimisi¨®n de sus cargos
al frente del Palau de la M¨²sica
y del Orfe¨® Catal¨¤. ?l mismo y sus abogados aseguran que se trata de un cese temporal. Mariona Carulla Font, hija del industrial y mecenas de Llu¨ªs Carulla, sustituye a Millet. El consorcio de la instituci¨®n, integrado por el Ministerio de Cultura, la Generalitat
y el Ayuntamiento, nombra a unos nuevos administradores del Palau para poner orden a la mara?a de documentaci¨®n y cuantificar el desfalco. Joan Llinares, gerente del MNAC, es designado director general del consorcio.
- En libertad sin fianza. En octubre de 2009, cuatro meses despu¨¦s del registro, el juez instructor, Juli Solaz, deja en una controvertida decisi¨®n en libertad con cargos y sin fianza a F¨¨lix Millet y Jordi Montull, a quienes acusa de apropiaci¨®n indebida, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos y falsificaci¨®n documental. Pese a ello y a que el fiscal solicita prisi¨®n provisional, el juez s¨®lo les retira el pasaporte. Unos d¨ªas antes, Millet y Montull hab¨ªan admitido en una carta p¨²blica parte de los hechos. El auto del juez desencadena protestas generalizadas en la pol¨ªtica y la judicatura. La fiscal¨ªa arremete contra Solaz y dos magistrados de la Audiencia, Santiago Vidal y Maria Sanahuja, tambi¨¦n censuran la lentitud de la instrucci¨®n y la actuaci¨®n del juez. El Consejo General del Poder Judicial abre un expediente a ambos jueces al considerar que han podido cometer una falta grave.
- Esc¨¢ndalo tras esc¨¢ndalo. Durante 11 meses han aparecido en los medios de comunicaci¨®n toda la retah¨ªla de maquinaciones y chanchullos que, presuntamente, han cometido Millet y Montull al frente del Palau. Millet, por ejemplo, pag¨® con fondos de la instituci¨®n la boda de una de sus hijas, que se celebr¨® en el mismo Palau de la M¨²sica. Despu¨¦s le pas¨® parte de la factura a sus consuegros. Tambi¨¦n financi¨® las obras de reforma de su casa en L'Ametlla del Vall¨¨s con dinero de la instituci¨®n. En esta poblaci¨®n hab¨ªa conseguido recalificaciones de terrenos y ten¨ªa a sueldo al alcalde y a un concejal. Las artima?as de Millet y Montull incluyen cuentas corrientes en Suiza, doble contabilidad, desv¨ªo de dinero, facturas falsas y apropiaciones de fondos hasta alcanzar un montante que supera los 35,6 millones de euros, seg¨²n los auditores de Deloitte. El Palau tambi¨¦n sirvi¨® para financiar la fundaci¨®n Trias Fargas, vinculada a Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, a la que se concedi¨® 630.000 euros. Tras un rifirrafe y reticencias por parte de los dirigentes del partido, CDC se decidi¨® a devolver la cantidad a plazos. Ahora, una comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlament analiza si el Palau tambi¨¦n sirvi¨® para financiar CDC a trav¨¦s del desv¨ªo de dinero de empresas a las que se adjudicaba obra p¨²blica y mediante el pago de algunos servicios durante las campa?as electorales
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