La relativa soledad de Zapatero

El banco azul no pas¨® ayer los apuros de hace un mes, cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero arriesg¨® su mandato al ganar por tan solo un esca?o el decisivo decreto de reducci¨®n del gasto p¨²blico. Pero la votaci¨®n de la convalidaci¨®n del decreto de reforma del mercado laboral volvi¨® a constatar la soledad en que ha situado al presidente del Gobierno el giro que se ha visto obligado a dar a su pol¨ªtica econ¨®mica para recuperar la confianza de los mercados financieros y las instituciones internacionales. Una soledad que se explica por la impopularidad de unas medidas con las que ning¨²n partido quiere verse muy comprometido. Pero una soledad relativa, porque tampoco, a excepci¨®n de la izquierda, ninguno quiere ser responsable de un fracaso que provoque otra ofensiva de los inversores contra Espa?a. De ah¨ª la masiva abstenci¨®n.

El debate ratifica que el presidente ha perdido tambi¨¦n a los socios de la primera legislatura

Este hecho y las inconcreciones del texto, hechas para facilitar la negociaci¨®n con los grupos parlamentarios y su convalidaci¨®n en el Congreso, propiciaron que el debate de ayer tuviera m¨¢s de toma de posici¨®n pol¨ªtica que de discusi¨®n de fondo.

As¨ª se confirm¨® de modo fehaciente el divorcio de Zapatero con sus socios durante la primera legislatura, los partidos situados a su izquierda (ERC, BNG, Nafarroa Bai e IU-ICV). Y tambi¨¦n con los sindicatos, de quienes se hizo portavoz IU-ICV, y tuvieron en el diputado socialista Antonio Guti¨¦rrez, ex secretario general de Comisiones Obreras, una adhesi¨®n por coherencia. Qued¨® en el aire el reto de la izquierda a Zapatero asegurando que todas las reformas laborales han fracasado en Espa?a por la presi¨®n social. La respuesta la conoceremos en septiembre con la convocatoria de una huelga general.

Se confirm¨® tambi¨¦n que los partidos nacionalistas -sobre todo CiU, como sucedi¨® con el decreto de reducci¨®n del gasto- se convierten en socios de Zapatero en esta etapa de reformas. Una colaboraci¨®n que tiene el obst¨¢culo de la proximidad de las elecciones catalanas y de la situaci¨®n del PNV en Euskadi, en la oposici¨®n a Patxi L¨®pez. El PP jug¨® el absurdo papel de soslayar el debate, present¨¢ndose como defensor de los trabajadores frente a la reforma del mercado laboral. La tramitaci¨®n de la reforma como proyecto de ley le obligar¨¢ en cualquier caso a retratarse.