Los trabajadores dan la salida a la huelga salvaje de Metro
Los sindicatos respetaron ayer los servicios m¨ªnimos y los usuarios apenas notaron el paro, pero hoy se paraliza todo el suburbanoLa direcci¨®n de la empresa advierte que el paro conllevar¨¢ sanciones o despidos
Con el sol reci¨¦n salido, el hombre hace indicaciones al conductor. Le para, le pide un papel que mira con detenimiento. Le advierte: "Ma?ana no podr¨¢s entrar ni con esto". Y le deja pasar. El hombre lleva una pegatina de Comisiones Obreras en la solapa y reparte adhesivos contra los servicios m¨ªnimos en las instalaciones de Metro en Canillejas. Ayer, a las 5.30, decenas de piquetes aguardaban junto a la puerta de entrada frente a cuatro furgonetas de la Polic¨ªa Nacional que no tuvieron que intervenir. La escena se repiti¨® muchas veces. Entraban pocos y con justificante de que formaban parte de los servicios m¨ªnimos. Pero hoy comienza la versi¨®n sin servicios m¨ªnimos. Los huelguistas hicieron una especie de vigilia en la Plaza de Castilla antes de comenzar el paro a las seis de la ma?ana.
El d¨ªa de ayer transcurri¨® sin incidentes graves. Fue terriblemente molesto para los viajeros (en d¨ªas laborables superan los dos millones) que ayer bajaron al and¨¦n y se apa?aron con la mitad de trenes en servicio, aguardaron el doble, se trasladaron a sus trabajos, a sus casas, a su ocio, apretados como sardinas, m¨¢s que de costumbre. Ayer era el primer d¨ªa, un ensayo general. Algo muy distinto de lo que prometen para hoy los piquetes: "Parar la ciudad".
Miles de trabajadores (4.000 seg¨²n los sindicatos) asistieron anoche a la asamblea de empleados de Metro de Madrid. Decidieron a mano alzada el paro total del metro, salt¨¢ndose los servicios m¨ªnimos del 50%. Anoche mismo empezaron a organizar los piquetes, para impedir que salgan los trenes. No est¨¢n dispuestos, aseguran, a que les toquen el convenio y les rebajen los sueldos y las condiciones laborales. Ayer no votaron si convertir¨¢n la protesta en huelga indefinida a partir del 1 de julio. Seg¨²n el sindicato de conductores, eso queda para hoy.
Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas que los trabajadores de Metro no incumpl¨ªan los servicios m¨ªnimos. En 1991, la ¨²ltima vez, hubo m¨¢s de 300 sancionados, m¨¢s de 600 expedientes. Entonces era la negociaci¨®n de un convenio, hoy es la negociaci¨®n de un recorte.
Mucho antes de las reuniones, a las siete de la ma?ana, Sonsoles ya est¨¢ en Moncloa para ir a Sanchinarro. "Normalmente, vengo a las ocho, pero me he venido una hora antes por si acaso". No es la ¨²nica. "Otras veces hay cuatro gatos y mira hoy", dice.Metro tiene que ajustarse el cintur¨®n como el resto de las empresas p¨²blicas de Madrid. Pero los convocantes de la huelga (Sindicato de Conductores, CC OO, UGT, Solidaridad Obrera y Sindicato Libre) ya han dicho que nones. Su convenio, su sueldo, sus condiciones laborales no las toca nadie. Y para protestar est¨¢n dispuestos a dejar a Madrid sin metro.
Hac¨ªa el mediod¨ªa de ayer salieron los primeros balances del seguimiento de huelga. No hubo ning¨²n incidente y circularon la mitad de los trenes, tal como estaba previsto. Casi el 100% de la plantilla secund¨® el paro, seg¨²n los convocantes, que contaba solo a aquellos que pudieron seguir la huelga (el 50% exento de servicios m¨ªnimos). Metro rebaj¨® el seguimiento al 38% sin aclarar si hablaba de plantilla completa o de quienes no estaban obligados a trabajar.
Mientras los sindicatos se afanaban, Zian Yu, un turista chino, aguardaba al tren. Yu ya estuvo en Madrid hace un tiempo. Cuando volvi¨® a China, le cont¨® a todo el mundo que el trasporte en la capital espa?ola era maravilloso. Ayer volvi¨® a Espa?a con amigos y familiares a quien poder desmostarles que dec¨ªa la verdad, y por el momento, lo m¨¢s verdad que se ha encontrado es que lleva 10 minutos varado en la estaci¨®n de metro del aeropuerto.
Carl Smith lleg¨® ayer desde Estados Unidos para ver Madrid. En su pa¨ªs, amigos que ya han visitado la ciudad le han contado cosas maravillosas sobre ella y le han dicho que est¨¢ muy bien preparada. Pasar¨¢ dos d¨ªas aqu¨ª antes de irse a Barcelona o a Sevilla (a¨²n lo tiene que decidir).
"?Huelga, por qu¨¦? Si cobran una millonada ", se queja un usuario que no da su nombre mientras intenta zafarse de los dos cuerpos que le aprisionan en plena hora punta de ayer. "Lo que no puede ser es que vayamos como animales porque se les pone en los huevos a ellos", a?ade. "La que cobra mucho es Aguirre", le responde una se?ora, solidaria con los trabajadores de la empresa del suburbano. "Y esa ya le digo yo que no la importa, porque no va a coger el metro en su vida".
Todo hab¨ªa resultado tranquilo en la primera ma?ana de huelga. Y empezaron a sonar los tel¨¦fonos. Metro convoc¨® a los sindicatos ayer a dos encuentros. Uno a las 14.00. Otro, con toda la direcci¨®n de Metro, a partir de las 17.00. Ninguna result¨® bien. ?Por qu¨¦? Mal punto de partida una negociaci¨®n para perder dinero.
El comit¨¦ de huelga se aferran a que no es negociable tocar el convenio. Los representantes de los tres sindicatos mayoritarios (CC OO, UGT y Sindicato de Conductores) salieron "muy enfadados", seg¨²n dijeron, del encuentro porque ni siquiera hubo n¨²meros que poner sobre la mesa. Se trata de rebajar ocho millones, Metro tiene el privilegio de ser la ¨²nica empresa p¨²blica madrile?a que puede recortar de gastos de personal m¨¢s all¨¢ de los salarios.
"No nos han dado ni un papel, nada concreto", protestaba Ignacio Arribas, de CC OO. La empresa no ofreci¨® cifras y admiti¨® que, aunque llegaran a un acuerdo, podr¨ªan volver a salt¨¢rselo como ha ocurrido con el convenio. "Ya no tienen legitimidad para negociar, queremos que todo se quede como est¨¢", rechaza Teodoro Pi?uelas, de UGT. La direcci¨®n de Metro les advirti¨® de que una huelga salvaje puede traer problemas: despidos, expedientes, sanciones, detenidos... Seg¨²n decidieron ayer y aseguran que demostrar¨¢n hoy, les trae sin cuidado.
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