Malawi aplica con ¨¦xito normas propias para combatir el hambre

Cada seis segundos, lo que se tarda en parpadear, un ni?o muere por malnutrici¨®n. Mil millones de personas pasan hambre. M¨¢s de la mitad de las diez millones anuales de muertes de menores lo son por malnutrici¨®n. Es el primer objetivo del Milenio para 2015, reducir el hambre a la mitad, pero fallar en su consecuci¨®n hipoteca el resto de objetivos. Ni escuela universal, ni mejorar la salud de la mujer, ni luchar contra el sida o la malaria... nada puede obtenerse sin atajar el hambre. Depende de los gobiernos. Y algunos lo han hecho.

Malawi, con catorce millones de habitantes, ha tomado la iniciativa en seguridad alimentaria tras a?os de terrible hambruna. Y lo ha hecho con sus propias normas, al margen de los dictados de las autoridades econ¨®micas mundiales. "En 2001, ten¨ªamos huesos andantes por poblaci¨®n. Un 50% de los ni?os ten¨ªa problemas de desarrollo y el 35% estaba por debajo del peso normal. Ahora, ¨¦stos son un 15% y aquellos, el 44%. Lo vamos consiguiendo", dice Mary Shawa, secretaria para la nutrici¨®n del pa¨ªs africano.

La crisis alimentaria ha elevado la tasa de hambrientos hasta los mil millones

El Gobierno del presidente Bingu desarrolla desde 2005 programas para atender a enfermos cr¨®nicos y malnutridos severos. "El 20% de los ni?os malnutridos mor¨ªa, hemos reducido esa cifra al 2%", para lo que elaboran su propio alimento terap¨¦utico, enfatizan en dar el pecho desde el nacimiento y han iniciado una campa?a para que la gente coma una dieta diversa, "con productos que cultivan ellos mismos, pues el 95% de la poblaci¨®n consume lo que produce. Utilizamos la radio y panfletos para explicar c¨®mo conseguir una dieta equilibrada. La gente est¨¢ abierta al cambio. Se acuerdan de c¨®mo fue el hambre de hace cinco a?os", a?ade.

Pero es que Malawi dio un paso m¨¢s y salt¨¢ndose recomendaciones de organismos como la Organizaci¨®n Mundial del Comercio o del Banco Mundial reinici¨® un programa de subsidios de fertilizantes y semillas para los peque?os agricultores, -suspendido en el pasado por presiones del Banco Mundial y de los donantes internacionales-, que han logrado producciones r¨¦cord: "Ya estamos exportando y la media de consumo diario ha pasado de 608 a 2000 kilocalor¨ªas por d¨ªa".

Malawi no es el ¨²nico pa¨ªs en haber desplegado medidas contra la malnutrici¨®n, pero s¨ª destaca por haber situado el problema como eje central en su agenda.

"Necesitamos poner la nutrici¨®n en el nivel m¨¢s alto de las agendas pol¨ªticas", dijo Gra?a Machel, esposa del expresidente surafricano Nelson Mandela en un foro africano sobre malnutrici¨®n organizado por GAIN, a la que Machel apoya. La fundaci¨®n GAIN (Alianza Global para la Mejora de la Nutrici¨®n), de Naciones Unidas, promueve asociaciones entre gobiernos y empresas privadas para el desarrollo de proyectos de nutrici¨®n sostenibles.

"La malnutrici¨®n no es carecer de comida, sino que la comida que se tiene no es de calidad suficiente", explica Ruth Oniango, especialista keniata en nutrici¨®n, "y la crisis econ¨®mica global, con el incremento del precio de los alimentos, ha empeorado la situaci¨®n". La crisis de los alimentos ha hecho que el n¨²mero de los que pasan hambre se eleve a mil millones. Pese a que los precios parecen haber disminuido a nivel internacional, "localmente los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo siguen sufriendo precios muy elevados y una vez la poblaci¨®n regresa a la pobreza porque ha vendido sus recursos para comer, les cuesta much¨ªsimo recuperarse", recuerda Gregory Barrow, responsable de comunicaci¨®n del Programa Mundial de Alimentos.

Adem¨¢s de planes espec¨ªficos para poblaciones vulnerables (ni?os malnutridos, embarazadas y beb¨¦s o poblaci¨®n enferma), incidir en la lactancia materna o en la extensi¨®n de comedores en las escuelas, fortificar los alimentos -a?adir vitaminas y nutrientes- se presenta como una soluci¨®n en la lucha contra la malnutrici¨®n.