"?Viste la tercera parte de 'Duro de matar'?"
Las reapariciones de Fidel descolocan a los cubanos
"Ni me hables. No s¨¦ lo que significa, pero me ha dejado loco?". As¨ª de confundido y cauto se mostraba Juan Gonz¨¢lez, un estudiante de La Habana que como muchos cubanos se declaraba "m¨¢s que sorprendido" por la tercera aparici¨®n p¨²blica de Fidel Castro en una semana. Otro joven expresaba similar incertidumbre, pero en clave de choteo: "?Viste la tercera parte de Duro de matar?".
Unos alegres, otros no tanto, ayer no se comentaba otra cosa en la calle, y con raz¨®n: el ex mandatario, que en agosto cumplir¨¢ 84, llevaba cuatro a?os sin aparecer en p¨²blico debido a la enfermedad que le apart¨® del poder en 2006 y que le hizo ced¨¦rselo a su hermano Ra¨²l dos a?os despu¨¦s.
"Fidel es mucho Fidel, por eso su rentr¨¦e no deja indiferente a nadie", explica un veterano analista.
Ayer, los medios de prensa oficiales se volcaron con la noticia: "Cuba se regocija con el Comandante", public¨® Granma, recogiendo comentarios de compatriotas que destacaban fundamentalmente lo "bien que est¨¢" Castro. Interpretaciones hay muchas: algunos creen que verlo fuerte y en las primeras p¨¢ginas es se?al incontestable de que no "habr¨¢ cambios", o que si hay reformas no ser¨¢n de envergadura. Otros piensan que la era Fidel termin¨® definitivamente y que Ra¨²l es el que manda, aunque el l¨ªder comunista siempre estar¨¢ ah¨ª y se dedicar¨¢ a analizar la situaci¨®n internacional; para estos, el binomio Ra¨²l-Fidel tiene los papeles perfectamente repartidos.
Lo cierto es que el regreso de Fidel a las actividades p¨²blicas ha coincidido con la puesta en marcha del proceso de excarcelaci¨®n de un grupo de 52 presos de conciencia, de los cuales nueve ya han viajado a Espa?a y varios m¨¢s lo har¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. La prensa cubana no informa de estas liberaciones, aunque s¨ª public¨® en su momento el acuerdo de Ra¨²l Castro con el cardenal Jaime Ortega y el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, para liberar a los prisioneros.
Fue el pasado 7 de julio, y justo ese mismo d¨ªa Fidel reapareci¨® por primera vez visitando un centro cient¨ªfico, coincidencia que algunos observadores no consideraron tal, sino un mensaje codificado de respaldo: aqu¨ª estoy, l¨²cido, bien de salud, y se hacen las cosas con mi consentimiento. El 12 de julio Castro apareci¨® en televisi¨®n hablando del peligro de una guerra nuclear en Oriente Pr¨®ximo, y el martes volvi¨® a salir a la calle y visit¨® el Centro de Investigaciones de la Econom¨ªa Mundial, donde mantuvo una reuni¨®n con sus investigadores. Les pidi¨® dedicar "cuatro horas diarias en los pr¨®ximos 10 d¨ªas" a meditar sobre qu¨¦ pasar¨¢ en Am¨¦rica Latina si se cumple su pron¨®stico de un pr¨®ximo estallido de una guerra nuclear.
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