El Constitucional rechaza paralizar la ley del aborto por un solo voto

La ley del aborto seguir¨¢ vigente pero la batalla en el Tribunal Constitucional est¨¢ abierta. El pleno del alto tribunal acord¨® ayer por un ajustado resultado -6 votos contra 5- denegar la suspensi¨®n de la norma que hab¨ªa solicitado el Partido Popular. El alto tribunal debe decidir ahora sobre los recursos de inconstitucionalidad presentados por el PP y el Gobierno de Navarra contra esta regulaci¨®n, que entr¨® en vigor el pasado 5 de julio, lo que tardar¨¢ meses o, visto el precedente del Estatuto catal¨¢n, incluso a?os.

El Constitucional sigue, como se preve¨ªa, el precedente marcado por el caso de los papeles de Salamanca. En aquel sumario, como en este, el tribunal entiende que las leyes no permiten suspender normas del Estado aprobadas en las Cortes impugnadas por un tercero, ya que se trata de un acto que va contra la voluntad popular. S¨ª cabe la suspensi¨®n si el Estado central recurre normas auton¨®micas.

Los partidarios de la suspensi¨®n apelan a la repercusi¨®n excepcional de la ley

La mayor¨ªa de los magistrados que rechaz¨® la suspensi¨®n no entr¨® en el fondo del asunto -la constitucionalidad de una ley de plazos para el aborto- sino que se limit¨® a aplicar esta doctrina. Sin embargo, cinco miembros votaron contra esa decisi¨®n. Cuatro de ellos anunciaron votos particulares, con el argumento de que con car¨¢cter excepcional, dada la repercusi¨®n de la ley, cab¨ªa paralizarla. Los votos particulares son los de Javier Delgado, Jorge Rodr¨ªguez-Zapata y Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas, considerados conservadores, y Eugeni Gay, nombrado a propuesta de los socialistas. El otro voto en contra, sin voto particular por el momento, fue del vicepresidente, Guillermo Jim¨¦nez. Este resultado hace prever una dura pugna ideol¨®gica en el seno del tribunal.

El responsable del ¨¢rea jur¨ªdica del PP y uno de los mayores impulsores del recurso popular contra la ley, Federico Trillo, lament¨® ayer la resoluci¨®n del Constitucional pero se mostr¨® esperanzado sobre un futuro fallo que tumbe la norma. Este partido hab¨ªa solicitado la suspensi¨®n de la ley mientras el Constitucional decid¨ªa sobre su recurso -en realidad pretend¨ªan que ni siquiera entrase en vigor- porque su aplicaci¨®n pod¨ªa provocar "da?os irreparables" si, despu¨¦s, este tribunal, fallaba a su favor. El diputado -que solicit¨® al tribunal que tomase su decisi¨®n sobre los recursos cuanto antes para evitar que los "prejuicios" de aplicar la ley se alarguen- dijo a Europa Press que el tema puede provocar en el alto tribunal "un debate tan enconado como fruct¨ªfero".

Sin embargo, no ser¨¢n los mismos magistrados, previsiblemente, los que decidan sobre la constitucionalidad de la norma. Este tribunal tiene pendiente una renovaci¨®n atascada desde final de 2007, pero un nuevo intento de desbloqueo est¨¢ ya en marcha.

El PP basa su recurso en ocho puntos que inciden en el derecho a la objeci¨®n de conciencia de los profesionales, el derecho de los padres a que sus hijos reciban la informaci¨®n "conforme a sus convicciones" -en alusi¨®n a la educaci¨®n sexual-; y, sobre todo, en una sentencia de 1985 del mismo tribunal que se?alaba al nasciturus (el no nacido) como un "bien jur¨ªdicamente protegido". El PP sostiene que la nueva norma desprotege al no nacido.

Con la resoluci¨®n de ayer las comunidades contrarias a la ley pierden uno de sus argumentos para no aplicarla. Ya no hay por qu¨¦ esperar una suspensi¨®n. Murcia lleg¨® a decir que no acatar¨ªa la ley. Dos d¨ªas despu¨¦s, tras una consulta al Consejo General del Poder Judicial, rectific¨®. El Gobierno de Navarra (UPN), que tambi¨¦n aguarda el dictamen a su recurso, en este caso por invasi¨®n de competencias, reiter¨® ayer que seguir¨¢ sin practicar abortos, como hasta ahora.