Recortes, devoluciones, deuda y fraude

La Conselleira de Facenda acaba de anunciar un fuerte recorte del presupuesto para el a?o que viene. Alrededor de 950 millones menos de gasto, que vienen explicados fundamentalmente por la necesidad de recortar el endeudamiento en m¨¢s de 800 millones. Las consecuencias directas de este ajuste las notaremos en los servicios auton¨®micos gallegos: sanidad, educaci¨®n, servicios sociales o cultura. Pero tambi¨¦n en los que prestan los ayuntamientos, porque una parte de los recursos de los municipios procede de la caja auton¨®mica. Si bien la crisis econ¨®mica ha tocado fondo y comenzamos a recuperarnos, lo peor en el ¨¢mbito p¨²blico est¨¢ por llegar: 2011 y 2012 ser¨¢n a?os duros.

Dos son los factores que explican este diferencial en los tempos. Primero, la inercia en la evoluci¨®n del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, en la que las comunidades aut¨®nomas trabajan con anticipos y previsiones que no suelen reflejar bien los cambios bruscos en la coyuntura, como el que hubo entre 2008 y 2009. Segundo y sobre todo, el ajuste del d¨¦ficit en el que se ha embarcado Espa?a hasta 2013.

El Parlamento debe respaldar sin fisuras que se aplacen las devoluciones pendientes

A partir de lo anterior, pueden hacerse una serie de reflexiones y sugerencias. En primer lugar, lo responsable es lo que planea hacer la Xunta: respetar los escenarios de consolidaci¨®n fiscal acordados con el ministerio. Independientemente de que te gusten o no, es necesario que se respeten los acuerdos multilaterales. Cuesti¨®n distinta es que lo acordado sea justo y razonable. En mi opini¨®n, con una sanidad, educaci¨®n y servicios sociales en manos auton¨®micas, el esfuerzo de consolidaci¨®n que se le demanda a Galicia es excesivo. Y ese exceso se agrava cuando adem¨¢s se nos exige la pronta devoluci¨®n de la diferencia entre lo que se le anticip¨® en 2008 y 2009 y lo que finalmente nos ha correspondido: m¨¢s de 2.000 millones. Una diferencia que, dicho sea de paso, no tiene que ver con la irresponsabilidad del bipartito gallego (en 2008 y 2009 presupuesto en l¨ªnea con el resto de comunidades aut¨®nomas, incluidas las gobernadas por el PP), sino con errores de c¨¢lculo del ministerio.

A expensas de que el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera reabra la discusi¨®n sobre el reparto del esfuerzo de consolidaci¨®n, creo que se deber¨ªa presionar para que las devoluciones pendientes se aplazaran hasta que mejore la coyuntura o, al menos, se ampliase el plazo de pago. Esta es una propuesta que se desgranaba en esta columna hace unos meses (El Pa¨ªs Galicia, 03/10/2009) y que, con alguna variante, ahora se defiende desde la Xunta. Creo que el Parlamento gallego deber¨ªa respaldarla sin fisuras. Siempre, claro est¨¢, que la responsabilidad original de la misma se atribuya a errores m¨¢s o menos justificables del ministerio y no a la irresponsabilidad del bipartito; algo que se puede demostrar con los n¨²meros en la mano (?Un bipartito irresponsable?, La Regi¨®n, 09/05/2009).

Adem¨¢s de la necesaria austeridad, existen dos v¨ªas por las que podemos compensar el ajuste anunciado. La colaboraci¨®n p¨²blico-privada en la financiaci¨®n de inversiones y el combate contra el fraude fiscal. El principal problema de lo primero se encuentra en que, en realidad, es deuda futura que hay que devolver. Y la ilusi¨®n financiera que supone disfrutar ahora y pagar despu¨¦s puede hacernos poco rigurosos, tanto a la hora de lanzarnos a ejecutar proyectos, como cuando se trata de aceptar los costes que proponen las empresas. La consigna debe ser, por tanto, prudencia y rigor. Finalmente, la crisis deber¨ªa ser un buen momento para darle el impulso a la lucha contra el fraude fiscal permanentemente pospuesto. El fuerte crecimiento econ¨®mico desde 1996 permit¨ªa llenar las arcas auton¨®micas sin tomarse muy en serio el combate contra el fraude. Pero la situaci¨®n ha cambiado y la necesidad recaudatoria se suma a la obligaci¨®n de que el sistema fiscal sea justo y equitativo. Sabemos que no lo es y que como consecuencia de la fuerte centralizaci¨®n de la gesti¨®n tributaria en Espa?a, la responsabilidad fundamental es del nivel central de gobierno. La reducci¨®n de las listas de espera sanitarias gallegas est¨¢ directamente relacionada con la reducci¨®n del fraude que logre la Agencia Tributaria.