"?Susana P¨¦rez, la actriz?"

Al actor cubano Roberto San Mart¨ªn, que acaba de incorporarse a la serie Amar en tiempos revueltos, de TVE, le cost¨® lo suyo visitar a su familia en Miami.

?Tan dif¨ªcil fue?

Bastante, y eso que prepar¨¦ el viaje a conciencia. Ped¨ª el visado con el tiempo necesario, pero al llegar al aeropuerto no pod¨ªan subirse al avi¨®n mi mujer y mi hija de un a?o.

?Por qu¨¦ no dejar¨ªa alguien viajar a un beb¨¦?

Es que mi mujer puso los n¨²meros del DNI en lugar de los del pasaporte en el formulario de inmigraci¨®n para Estados Unidos. Lo solucionaron enseguida, pero era un aviso de lo que nos aguardaba.

?En suelo estadounidense?

As¨ª es. En la aduana nos toc¨® el poli malo. Era el ¨²nico que no hablaba espa?ol y no era muy simp¨¢tico. Pregunt¨® un buen rato por el tema de los n¨²meros de pasaporte que hab¨ªamos cambiado. Por fin dijo "Pueden pasar", y me toc¨® a m¨ª ense?ar el pasaporte... Al verlo le dio a un bot¨®n, se encendi¨® una luz roja y me llevaron a un cuarto.

Supongo que no estar¨ªa solo.

Colombianos, africanos, dominicanos... gente de todas partes. Me llamaron a la mesa y me atendi¨® en ingl¨¦s una mujer con cara de pocos amigos. Empiezo a pensar que ah¨ª nadie es simp¨¢tico.

Pero todo cambi¨® de repente. Me pregunt¨®: "What's your mother's name?" [?cu¨¢l es el nombre de su madre?]. Le dije: "Susana P¨¦rez". Y entonces me respondi¨® en espa?ol: "?Susana P¨¦rez, la actriz?". Era cubana y conoc¨ªa a mi madre, que, efectivamente, es actriz. ?Al final me tuvo ah¨ª una hora y media cotilleando!

Pero pudo ver a su familia.

Quedaba una calamidad. Llegu¨¦ a casa de mi madre y llam¨¦ al timbre. En la puerta apareci¨® un hombre al que no conoc¨ªa de nada. ?Me confund¨ª de parcela! Cuando por fin vi a la familia, la emoci¨®n fue doble.

?Pudo visitar Miami?

No hay mucho que ver. Miami es m¨¢s una autopista larga junto al mar que una ciudad. Las zonas como el Downtown o Lincoln Road, que se hicieron famosas en la serie Corrupci¨®n en Miami, se ven en un d¨ªa. El Design District, con showrooms, galer¨ªas de arte y restaurantes, tampoco est¨¢ mal.