Krstic, de la pista al calabozo
El serbio, liberado ayer, brutal protagonista de una tangana en un amistoso contra Grecia
Faltaban apenas dos minutos para la finalizaci¨®n del partido amistoso de baloncesto Grecia-Serbia, disputado en Atenas el mi¨¦rcoles pasado con vistas al Mundial de Turqu¨ªa, cuando perdi¨® tal condici¨®n para convertirse en una batalla campal. Una discusi¨®n acalorada entre Fotsis y Teodosic, culminada a pu?etazos, desencaden¨® una guerra sobre el parqu¨¦ entre ambas selecciones que se sald¨® con la suspensi¨®n del choque (74-73 favorable a los helenos), varios jugadores heridos e incluso uno, el serbio Nenad Krstic, detenido.
Procedente de los Thunder de Oklahoma, de la NBA, Krstic, un p¨ªvot de 2,13 metros y 27 a?os, se convirti¨® en el protagonista de la tangana. Durante la disputa, en la que intervino un buen n¨²mero de jugadores de ambos conjuntos, agredi¨® al griego Schortsanitis con pu?etazos en la espalda y despu¨¦s a Bouroussis tras arrojarle una silla que le impact¨® en la cabeza y le caus¨® una gran brecha. Dichos actos le valieron su arresto por la polic¨ªa al considerar las fuerzas de seguridad atenienses que hab¨ªa cometido "una infracci¨®n de las leyes contra la violencia en el deporte". Despu¨¦s de permanecer una noche en el calabozo, el fiscal Costas Simitzoglou decret¨® ayer su puesta en libertad a la espera de la investigaci¨®n sobre los incidentes con la ayuda del v¨ªdeo y los testigos.
El p¨ªvot golpe¨® a un rival con una silla y la FIBA investigar¨¢ los hechos
En medio de los pu?etazos irrumpi¨® Shortsanitis, que roza los 150 kilos
La FIBA, el m¨¢ximo organismo del baloncesto, emiti¨® un comunicado en el que afirm¨® que se tomar¨¢n "las medidas que sean necesarias contra cualquier jugador cuando se constate que ha estado involucrado en este escandaloso incidente. La FIBA revisar¨¢ urgentemente el partido y las circunstancias que se produjeron".
Los hechos sobre el parqu¨¦ del OAKA, la cancha habitual del Panathinaikos, ocurrieron de la manera siguiente: Antonis Fotsis, ala p¨ªvot griego, ex del Madrid, recibi¨® una dudosa falta de Milos Teodosic durante un lanzamiento exterior. Acto seguido, el base serbio se dirigi¨® hacia ¨¦l y r¨¢pidamente se enzarzaron en una disputa verbal que acab¨® con Teodosic propin¨¢ndole a Fotsis un pu?etazo en el rostro. Comenz¨® la guerra. Patadas, pu?etazos y golpes salieron a relucir en una situaci¨®n que fue a peor a medida que se sumaron protagonistas.
Sofoklis Schortsanitis, un herc¨²leo p¨ªvot griego de raza negra que roza los 150 kilos, pesadilla de los visitantes durante el partido merced a sus 18 puntos, fue uno de ellos. El cinco, apodado Baby Shaq, entr¨® en escena arrollando a cuantos serbios encontr¨® a su paso hasta ensa?arse con Nemanja Bjelica, nuevo jugador del Caja Laboral Baskonia. Fue entonces cuando apareci¨® Krstic para agredir a Schortsanitis y luego hacer lo propio con Bouroussis con una silla. Tras la agresi¨®n, todos enfilaron hacia los vestuarios, donde prosigui¨® la batalla con menor intensidad. "Quiero pedir una disculpa a todos aquellos que vieron el partido porque esas im¨¢genes no mantienen el esp¨ªritu ol¨ªmpico", fue lo ¨²nico que acert¨® a expresar Kostas Tsartsaris, jugador griego.
No es el ¨²nico roce que han tenido ambos pa¨ªses con el baloncesto de por medio. En el Campeonato de Europa de 2007, en Espa?a, se enfrentaron en la primera fase con una pol¨¦mica victoria griega en la pr¨®rroga por 68-69. "Esos tres mierdas, hijos de puta, nos robaron", declar¨®, entre otras lindeces, el p¨ªvot serbio Milicic tras el encuentro, en referencia a los ¨¢rbitros. Sus palabras le valieron una sanci¨®n de 100.000 euros y un a?o de suspensi¨®n en torneos de la FIBA.
La final de la Liga griega, resuelta por 3-1 a favor del Panathinaikos frente a Olympiacos, tambi¨¦n vivi¨® episodios similares de violencia que llevaron incluso a la suspensi¨®n del ¨²ltimo choque cuando faltaba un minuto. En ambos equipos, parad¨®jicamente, convivieron griegos y serbios en total armon¨ªa. Aunque entre Fotsis y Teodosic, rivales por aquel entonces, quedaron cuentas pendientes.
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