"Estamos felices, es un gran d¨ªa"
Roque Pascual y Albert Vilalta llegaron a Uagadug¨² en un helic¨®ptero - Al Qaeda asegura en un comunicado a EL PA?S que se han cumplido sus condiciones
"Ya tenemos libertad, ya somos libres". Visiblemente cansado y apoyado en una muleta, Albert Vilalta resumi¨® con estas palabras la alegr¨ªa incontenible que poco despu¨¦s de las 2.30 de hoy se adue?¨® de la terminal B del aeropuerto de El Prat. A su espalda, sin dejar de hacer bromas, Roque Pascual sonre¨ªa junto a las autoridades que hab¨ªan acudido a recibirles tras 268 d¨ªas de secuestro, el m¨¢s largo de los ejecutados por Al Qaeda del Magreb Isl¨¢mico.
Vilalta y Pascual se dejaron querer por los suyos nada m¨¢s aterrizar a la 1.23 tras cuatro horas de vuelo a bordo de un Falcon de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola procedente de la capital de Burkina Faso, Uagadug¨². Afeitados y con ropa c¨®moda, los cooperantes mantuvieron la entereza en una breve intervenci¨®n p¨²blica que aprovecharon, sobre todo, para dar las gracias.
"Nos sentimos orgullosos de nuestro Gobierno", afirm¨® Vilalta
"?He perdido 23 kilos!", exclam¨® Roque Pascual entre abrazos
"Gracias por estar aqu¨ª. Es un d¨ªa important¨ªsimo para nosotros", subray¨® Vilalta, que utiliza una muleta para apoyar la pierna derecha despu¨¦s de recibir tres balazos durante el secuestro del pasado noviembre en Mauritania. "Han sido nueve meses de un secuestro muy duro y nos consta el esfuerzo diplom¨¢tico del Gobierno espa?ol con todos los Gobiernos de la zona", remarc¨® Vilalta, que, entre aplausos de los miembros de la ONG Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria, se mostr¨® emocionado por el apoyo recibido. "Nos sentimos muy orgullosos de nuestro Gobierno", a?adi¨®.
Vilalta subray¨® que durante el cautiverio apenas recibieron informaci¨®n del exterior. Pero de vez en cuando les llegaba alguna informaci¨®n de las movilizaciones en Barcelona por su libertad. "Eso nos animaba a seguir adelante en este secuestro tan salvaje", afirm¨® el cooperante, quien asegur¨® que los secuestradores les trataron de forma correcta. "Eso s¨ª, dentro de las duras condiciones de vida del desierto. Ellos est¨¢n acostumbrados; nosotros, no", a?adi¨®. Feliz por su reci¨¦n conquistada libertad, Vilalta no pudo evitar cierta amargura al recordar que los terroristas de Al Qaeda le han arrancado de su vida y de su familia durante nueve meses.
Tras Vilalta, Pascual tom¨® la palabra y se permiti¨® ciertas dosis de humor en su discurso. "Ser el segundo va bien porque as¨ª Albert ya lo ha dicho todo", dijo. Frot¨¢ndose las manos por los nervios y embargado por la emoci¨®n, coincidi¨® con Vilalta en que los secuestradores les trataron de forma correcta, pese a las grandes carencias de la zona. Pascual se mostr¨® especialmente cari?oso con las decenas de personas que acudieron a la terminal a recibirle y que gritaron sin cesar su nombre y le aplaudieron a rabiar. "A la gente que me aprecia y que me quiere, que sep¨¢is que intentar¨¦ devolveros este disgusto que os he dado durante el resto de mi vida". Pascual pidi¨® a los medios de comunicaci¨®n tranquilidad. "Dadnos dos semanas de vacaciones, y a la vuelta ya hablamos", dijo. Pascual lleg¨® mucho m¨¢s delgado de como hab¨ªa partido hacia Mauritania. ?l mismo lo admiti¨®, despu¨¦s de la declaraci¨®n p¨²blica, cuando fue a abrazarse con pasi¨®n con sus seres queridos y amigos. "?He perdido 22 kilos!"
El presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, asegur¨® que se trata de un d¨ªa feliz para los secuestrados, pero tambi¨¦n para sus familias y para la sociedad catalana. "Es el momento de darles la bienvenida a su casa, para que disfruten de sus merecidas vacaciones y puedan hacer lo que quieran".
Fue el momento culminante de una jornada muy larga, de un d¨ªa que hab¨ªa amanecido con la esperanza de su pronta liberaci¨®n y el miedo a que algo la estropeara en el ¨²ltimo momento.
Todos los temores se disiparon a la 1.23, cuando el Falcon tom¨® tierra en El Prat. All¨ª pudieron abrazarse con los cerca de 30 familiares que les esperaban y con Alicia G¨¢mez, compa?era de cautiverio liberada el pasado 9 de marzo. Tambi¨¦n les esperaban los m¨¢ximos representantes de la Generalitat y el presidente Jos¨¦ Montilla, y del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Hereu, as¨ª como m¨¢s de 50 personas de la ONG Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria, que portaban una gran pancarta de bienvenida.
Vilalta y Roque estuvieron en todo momento junto a sus esposas durante las cuatro horas de vuelo. En el Falcon procedente de Uagadug¨² viajaban tambi¨¦n la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Soraya Rodr¨ªguez, al frente de un equipo integrado por agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), un m¨¦dico y un psic¨®logo. Antes de embarcar rumbo a Espa?a, fueron recibidos por el presidente de Burkina Faso, Blaise Compaor¨¦, en el palacio presidencial.
La facci¨®n de Al Qaeda del Magreb Isl¨¢mico asegur¨® anoche, en un comunicado en audio remitido a EL PA?S, que la liberaci¨®n de los cooperantes fue posible despu¨¦s de haberse cumplido algunas de sus peticiones y lo presentaron como "una lecci¨®n" para los servicios secretos franceses, en referencia al intento fallido de liberaci¨®n por comandos franceses del cooperante galo Michel Germaneau, de 78 a?os. Germaneau fue asesinado a finales de julio, pocos d¨ªas despu¨¦s de la acci¨®n armada. El comunicado lleg¨® despu¨¦s de que Roque Pascual y Albert Vilalta se encontrasen ya en lugar seguro.
Personas de confianza del Ejecutivo espa?ol les esperaban tras su liberaci¨®n en territorio de Burkina Faso. Un helic¨®ptero de este pa¨ªs les traslad¨® a los dos cooperantes hasta la capital, Uagadug¨², junto al mediador del proceso, Mustafa Chafi, consejero del presidente Compaor¨¦. Los dos presentaban un "buen estado de salud", seg¨²n inform¨® Chafi a EL PA?S por tel¨¦fono.
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