Raz¨®n y oportunidad

Reiniciamos septiembre despu¨¦s de una tregua estival que no ha aportado en lo pol¨ªtico grandes novedades; m¨¢s bien las secuelas machaconamente repetidas de dos crisis, la econ¨®mica y la de las relaciones de Catalu?a con el Estado. Estas crisis se anuncian largas, en primer lugar, porque ambas son complejas y, adem¨¢s, porque no hay en ninguna de las dos, propuestas de salida consensuadas socialmente y capaces de generar el m¨ªnimo entusiasmo necesario para movilizar voluntades y esfuerzos colectivos.

En este contexto de agosto no es de extra?ar que el protagonismo medi¨¢tico lo acaparen Michelle Obama e Ibrahimovich. ?Suerte que hemos tenido una noticia importante y feliz, la liberaci¨®n de Vilalta y Pascual! Yo quiero, sin embargo, comentar algo que merece mucha m¨¢s atenci¨®n, la encuesta del Instituto de Estudios Fiscales y las reflexiones de Jos¨¦ Blanco sobre los impuestos.

Las principales causas de la baja recaudaci¨®n son el fraude fiscal y las modificaciones de los impuestos sobre las rentas no salariales

La encuesta deja claro que el 43% de los espa?oles justifica el fraude fiscal, porcentaje que alcanza al 50% cuando se pregunta a empresarios y profesionales, quienes, adem¨¢s, aceptan que son ellos los que m¨¢s defraudan ya que los que tienen rentas derivadas de un salario no pueden. No s¨¦ si relacionado con esta encuesta, pero con pocos d¨ªas de diferencia, Jos¨¦ Blanco habl¨® de la posibilidad de "homologar" los impuestos espa?oles con los de otros pa¨ªses europeos, si es que queremos tener servicios e infraestructuras de calidad tambi¨¦n homologables a los de tales pa¨ªses. Esta insinuaci¨®n provoc¨® una virulenta reacci¨®n de la oposici¨®n tanto en Espa?a como en Catalu?a, y el Gobierno, una vez m¨¢s desminti¨® tales intenciones. El tema perdi¨® actualidad y se sumergi¨® en el calor de agosto. ?Otra ocasi¨®n perdida para un m¨ªnimo de pedagog¨ªa valiente y necesaria para unos y para otros! Creo sinceramente que Blanco est¨¢, a la vez, cargado de raz¨®n y falto de sentido de la oportunidad. Quisiera darle toda la raz¨®n a trav¨¦s de dos afirmaciones y matizarle una tercera.

Primera: Espa?a, en estos ¨²ltimos 30 a?os se ha "homologado" bastante con la UE en servicios y en infraestructuras. ?Hay alguna terminal de aeropuerto en Europa del nivel de la T4 de Barajas o la T1 del Prat (que, por cierto, han dejado vac¨ªas e inutilizadas terminales perfectamente funcionales y modernas...)? ?Es l¨®gico que podamos presumir de tener la mejor red de AVE de Europa? ?Es l¨®gico que una gran cantidad de centroeuropeos vengan a ser asistidos en la sanidad p¨²blica espa?ola, muchos en la catalana, por la calidad y la inexistencia del copago?

Segunda: la entrada en la UE y en la zona euro nos ha empujado hacia arriba, pero hay otras homologaciones que han quedado pendientes, especialmente en el campo fiscal. ?Es l¨®gico que tuvi¨¦ramos (hasta hace dos meses) el IVA m¨¢s bajo de Europa? ?Es l¨®gico que aceptemos un grado de fraude fiscal absolutamente por encima de los pa¨ªses de la UE, consecuencia del sentimiento colectivo que se refleja en la encuesta citada? ?Es l¨®gico que tengamos la presi¨®n fiscal (la relaci¨®n entre impuestos e ingresos) 6,5 puntos por debajo de la media de la UE y 9 puntos por debajo de pa¨ªses como Francia o Italia? Decimos frecuentemente que "esto no es Grecia", pero nuestra presi¨®n fiscal es exactamente la griega.

Tercera: dar la impresi¨®n de que la soluci¨®n a este desequilibrio tan manifiesto es "subir los impuestos aqu¨ª y ahora" es un error de oportunidad. Debe quedar claro que no mantendremos en el futuro una situaci¨®n como la descrita sin un aumento de la presi¨®n fiscal, que no se ha hecho en los ¨²ltimos 15 a?os porque hemos "vivido en la burbuja" y financi¨¢ndonos con el endeudamiento. Pero subir ya los tipos impositivos inmediatamente para aumentar los niveles de recaudaci¨®n de los que ya pagan es peligroso para la recuperaci¨®n. Es mucho m¨¢s urgente corregir las dos causas fundamentales de la baja recaudaci¨®n: el fraude fiscal y las modificaciones de los impuestos relacionados con las rentas no salariales.

Apoyo plenamente las reflexiones del ministro de Fomento y me pregunto: ?no fue un error suprimir el impuesto sobre el patrimonio? ?No fue un error permitir la pr¨¢ctica desaparici¨®n del impuesto de sucesiones? ?No fue un error reducir tan dr¨¢sticamente los tipos de los incrementos de patrimonio en las operaciones mobiliarias e inmobiliarias? ?Para cuando una campa?a rigurosa contra el fraude fiscal?

Joan Maj¨® es ingeniero y fue ministro de Industria.