Dos minas de uranio vitales para los reactores at¨®micos franceses
Areva extrae en N¨ªger dos tercios de su producci¨®n mundial
Las dos minas gigantes emplazadas en medio del desierto en N¨ªger que explota Areva son vitales para los intereses del grupo empresarial franc¨¦s, l¨ªder mundial en tecnolog¨ªa nuclear: constituyen los dos tercios de su producci¨®n mundial de este mineral estrat¨¦gico. Es m¨¢s, de los yacimientos de Somair y Cominak se alimentan, a la postre, a trav¨¦s de Areva, una tercera parte de los 58 reactores nucleares de que dispone Francia, que a su vez producen el 75% de la energ¨ªa el¨¦ctrica que consumen los franceses. De ah¨ª la importancia estrat¨¦gica de estas minas de uranio para el Gobierno de Francia. Y no s¨®lo para ¨¦l. Gracias a su red de centrales nucleares, Francia exporta electricidad a Espa?a, Alemania, Italia, Holanda y Reino Unido, entre otros pa¨ªses.
El 75% de la energ¨ªa el¨¦ctrica del pa¨ªs procede de las centrales nucleares
Areva, empresa en la que el Estado franc¨¦s tiene una participaci¨®n mayoritaria que roza el 80%, es un gigante empresarial, joya de la econom¨ªa francesa, que cuenta con 70.000 trabajadores repartidos en 40 pa¨ªses.
Est¨¢ presente en todos los procesos industriales relacionados con la energ¨ªa nuclear, desde la miner¨ªa a la qu¨ªmica, pasando por el enriquecimiento de uranio, la ingenier¨ªa y la construcci¨®n de reactores, y tambi¨¦n en todo lo que hace referencia al tratamiento de los residuos, el reciclaje y el desmantelamiento de plantas nucleares. El grupo le ha servido a Francia para firmar acuerdos de colaboraci¨®n en materia de energ¨ªa at¨®mica con pa¨ªses como Reino Unido, Italia, y Finlandia.
Pero el uranio escasea. N¨ªger es el tercer productor mundial. Y Areva se encuentra en N¨ªger, en concreto en la ciudad minera de Arlit, desde 1968. Sus empleados sufrieron secuestros por parte de la guerrilla de los tuaregs hace a?os. Pero es la primera vez que sus t¨¦cnicos son capturados por terroristas.
Los hombres que secuestraron el pasado d¨ªa 16 a sus empleados ten¨ªan informaci¨®n muy detallada sobre las instalaciones de Areva. Tan precisa -y dif¨ªcil de obtener- que el consejero de seguridad del grupo empresarial franc¨¦s, Jacques Hogard, no ha dudado en asegurar que puede haber existido "una traici¨®n". "Se han beneficiado de informaci¨®n salida del seno del grupo Areva", seg¨²n declar¨® a una radio francesa.
La traici¨®n y el soborno no son los ¨²nicos puntos oscuros que ensombrecen este secuestro. La empresa Areva y las autoridades de N¨ªger se lanzan acusaciones mutuas. Seg¨²n el grupo franc¨¦s, los guardias de seguridad encargados de vigilar los domicilios de los empleados "no iban armados" porque las autoridades de N¨ªger "no lo permit¨ªan".
Por su parte, el Gobierno de N¨ªger asegura que Areva rechaz¨® a las fuerzas de seguridad que les fueron ofrecidas para vigilar sus instalaciones y prefiri¨® recurrir a guardias privados. "Por eso los secuestradores pudieron actuar con tanta facilidad", asegura un portavoz gubernamental citado por el diario Le Monde. Areva, a su vez, niega haber rechazado la ayuda ofrecida por las autoridades.
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