Ch¨¢vez, hasta en la sopa
El presidente de Venezuela se hace omnipresente en la campa?a electoral para ganar las legislativas del domingo
Hugo Ch¨¢vez est¨¢ en la tele, Hugo Ch¨¢vez est¨¢ en las librer¨ªas, Hugo Ch¨¢vez est¨¢ -vestido de camuflaje y convertido en mu?eco que habla- en los puestos ambulantes de la avenida de Bol¨ªvar. El presidente de Venezuela tambi¨¦n es un gigante hinchable mecido por el viento en medio de la plaza de O'Leary, tomada por francotiradores en los tejados porque Hugo Ch¨¢vez, ahora s¨ª de carne y hueso, acaba de llegar vestido de rojo en lo alto de un autob¨²s rojo, sec¨¢ndose el sudor con un pa?uelo rojo que luego lanza a una multitud vestida de rojo que se lo agradece acerc¨¢ndole a sus cr¨ªos para que los bendiga. Hugo Ch¨¢vez no se presenta a las elecciones legislativas del pr¨®ximo domingo, pero su partido se juega tanto en ellas que el "comandante-presidente" ha decidido batir su r¨¦cord de omnipresencia. "?Camaradas?", arenga a sus fieles desde la red social Twitter, "?Viva la Revoluci¨®n! ?A la carga mis patrulleros y patrulleras! ?Vivan las guardianas de Ch¨¢vez!".
El l¨ªder bolivariano ha aparecido en televisi¨®n cuatro horas al d¨ªa
Si la oposici¨®n logra 56 esca?os podr¨ªa bloquear leyes org¨¢nicas
Mar¨ªa es una guardiana de Ch¨¢vez. Se jurament¨® hace dos semanas ante el propio presidente para velar por la revoluci¨®n bolivariana y para luchar por la victoria en las elecciones del domingo. Las ¨²ltimas encuestas dicen que, de los 165 miembros de la Asamblea, la mitad puede caer del lado de una oposici¨®n que se presenta unida bajo las siglas MUD (Mesa para la Unidad Democr¨¢tica) despu¨¦s de que en 2005 decidiera no concurrir en un intento de "deslegitimar" a la Asamblea Nacional que resultase electa. La estrategia result¨® fallida. Aunque se registr¨® una abstenci¨®n del 75%, Ch¨¢vez logr¨® hacer del Poder Legislativo una herramienta muy eficaz para su proyecto. Si ahora la oposici¨®n lograra alcanzar la cifra de 56 diputados, tendr¨ªa la llave para bloquear las leyes org¨¢nicas. Y si consiguiera hacerse con 67 esca?os, Ch¨¢vez ya no podr¨ªa gobernar por decreto y eso s¨ª que le supondr¨ªa un problema. Pero Mar¨ªa, la guardiana de Ch¨¢vez, no lo cree: "?No se da cuenta de c¨®mo lo aclama la gente? El presidente es para nosotros mucho m¨¢s que un pol¨ªtico: a ratos es nuestro padre, a ratos nuestro comandante o nuestro l¨ªder espiritual. Yo lloro solo con verlo. Podemos confiar en ¨¦l. Ch¨¢vez siempre est¨¢".
No hace falta que lo jure. En tiempos normales, Hugo Ch¨¢vez se reserva cuatro horas todos los domingos para retransmitir en cadena -o sea, de forma obligada por todos los canales- su ya muy famoso programa Al¨® Presidente. Hace dos semanas, y para no interferir en la campa?a, el comandante decidi¨® suspender la emisi¨®n. Ahora bien, seg¨²n los datos de la oposici¨®n, Ch¨¢vez ha aparecido en pantalla 63 horas durante los ¨²ltimos 15 d¨ªas. O lo que es lo mismo, una media de cuatro horas al d¨ªa. Ora meti¨¦ndose con los opositores -a los que llama "escu¨¢lidos"-, ora recitando a Bol¨ªvar, ora elevando plegarias al cielo o adoptando el tono de un vendedor de teletienda para ofrecer 300.000 electrodom¨¦sticos chinos en muy ventajosas condiciones: "Vendo neveras, lavadoras y aires acondicionados. ?Tambi¨¦n te vendo cocina a gas! Bueno, bonito y barato. ?Esto solo es posible con la revoluci¨®n socialista!".
Su cuenta de Twitter -@chavezcandanga- refleja muy fielmente la trascendencia que da Ch¨¢vez a las elecciones del domingo. En un pa¨ªs donde la telefon¨ªa m¨®vil hace furor y se venden m¨¢s blackberry que en Espa?a, el presidente utiliza la red social para dar instrucciones muy precisas a sus militantes de c¨®mo tienen que llevar el domingo a la gente a votar: "Patrulleras y patrulleros. Insisto en la log¨ªstica. El voto temprano y aseguramiento de la movilizaci¨®n del 1 por 10!! Insisto: movilizaci¨®n!!". Pero tambi¨¦n para satisfacer las solicitudes de trabajo o becas que por ese conducto le llegan. Un joven le escribe: "Me llamo Rafael Montiel, estudiante de Medicina. Necesito una ayuda econ¨®mica para cursar mis estudios". El presidente le contesta: "Rafael, necesitamos m¨¦dicos para el pueblo. Cuenta con tu beca...".
El domingo por la noche se sabr¨¢ si tal despliegue medi¨¢tico dio sus frutos. Ch¨¢vez quiere que todo el mundo recuerde que bajo su mandato se redujo a la mitad la cifra de pobres y que miles de personas salieron de la indigencia. La oposici¨®n -cuya fuerza est¨¢ en la castigada clase media- quiere poner el acento en la inseguridad. Cada atardecer, Caracas entra en disputa con la mexicana Ju¨¢rez por convertirse en la ciudad m¨¢s peligrosa del mundo.
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