El banquero rojo tira la toalla

Alessandro Profumo, de 53 a?os, consejero delegado de UniCredit, el mayor banco de Italia y el octavo en actividad de Europa, fue destituido de su cargo el mi¨¦rcoles. El gestor que cofund¨® y ha dirigido durante 15 a?os la instituci¨®n financiera, hasta convertirla en el banco m¨¢s internacional del pa¨ªs (m¨¢s de un bill¨®n de euros en activos, presencia en 22 pa¨ªses y 162.000 empleados), ha tirado la toalla en medio de un barullo tutto italiano, tras unas semanas llenas de rumores, desmentidos y mentiras, abrochada con un Consejo de vodevil en el que volaron papeles y palabras fuertes. El embajador libio en Italia se sentaba por primera vez en el Consejo de UniCredit para hacer valer el 7,5% reci¨¦n alcanzado por su Gobierno gracias a la invitaci¨®n de Berlusconi, mientras el presidente austriaco-alem¨¢n del banco, Dieter Rampl, aseguraba que la raz¨®n de la destituci¨®n de Profumo, era la divergencia de ideas y no el intervencionismo pol¨ªtico.

El financiero no pasar¨¢ apuros, su finiquito puede llegar a 38 millones

Profumo, el ¨²ltimo banquero italiano (y quiz¨¢ europeo) cercano al centro-izquierda, tiene fama de haber actuado siempre buscando el beneficio de su empresa, aunque eso le supusiera disgustos con el poder pol¨ªtico. Quiz¨¢ ese exceso de autonom¨ªa sea el principal motivo de su despido. Aunque es verdad que los resultados en los ¨²ltimos a?os hab¨ªan estado por debajo de las expectativas (la acci¨®n de UniCredit ha pasado de valer seis euros en 2007 a los actuales dos euros, y el banco tuvo que aumentar capital a principios de 2010 por 3.900 millones de euros), su destituci¨®n no solo ha tenido que ver con los efectos de la crisis financiera.

La salida poco airosa de Profumo, 53 a?os, pelo completamente blanco, siempre elegante, obedece quiz¨¢ a razones m¨¢s oscuras. Es el efecto de una pinza perfecta, dise?ada en la sombra por Silvio Berlusconi con la estrecha colaboraci¨®n de dos fieles escuderos: el poderoso y veterano Cesare Geronzi, presidente de Generali y amigo de Il Cavaliere, y el inversor de confianza de Berlusconi en el norte de ?frica: Tarak Ben Ammar.

Massimo Giannini, subdirector de La Repubblica y especialista en econom¨ªa y negocios, ha escrito que "la batalla contra Profumo y la conquista de UniCredit es la ¨²ltima, gran operaci¨®n del capitalismo de estirpe berlusconiano-geronziana. El indecoroso despido del CEO supone la derrota de una cierta idea del libre mercado donde cada uno hace su oficio: la pol¨ªtica dicta las reglas del sistema, los m¨¢nagers gestionan y crean valor para los accionistas y los socios ingresan beneficios y dividendos. En Italia no funciona as¨ª: los bastiones de la econom¨ªa y las finanzas, a menudo blindados entre participaciones incestuosas, relaciones peligrosas, pol¨ªticos trepas y accionistas deferentes, se al¨ªan para quitarse de en medio a los gestores desobedientes".

Seg¨²n Giannini, la partida de UniCredit y la derrota de Profumo se han jugado sobre un tablero principal: la pr¨®xima fusi¨®n de Mediobanca, el banco que controla la familia Berlusconi, con Generali, la aseguradora de Geronzi. UniCredit es el primer accionista de Mediobanca, con el 8,6%, "y para poder llevar a cabo el proyecto, la primera premisa era deshacerse de Profumo", dice Giannini.

La forma de llegar a ese objetivo, ya cumplido, es una pel¨ªcula apasionante, aunque explicarla del todo ser¨ªa demasiado prolijo. La sinopsis es que Profumo busca en los fondos libios el gran socio capitalista que le defienda en el consejo del intervencionismo de la pol¨ªtica nacional; Berlusconi le autoriza a proceder con Gaddafi mientras Cesare Geronzi (viejo jefe del sistema financiero y pol¨ªtico italiano sin cuya bendici¨®n nada se mueve) declara que no hay mejores socios que los libios; cuando Profumo cierra el negocio con Libia (la Libian Investment Authority adquiere el 2,59% del capital, lo que sumado al 4,98% en poder del Banco Central de Libia concede a Tr¨ªpoli m¨¢s del 7,5% de las acciones), la Liga del Norte pone el grito en el cielo. En paralelo, los socios alemanes, asustados porque la mayor¨ªa libia supone meter a Gaddafi en el coraz¨®n del Banco de Italia, y por tanto en el del Banco Central Europeo, atacan desde las p¨¢ginas del Suddeutsche Zeitung, que rebautizan a Profumo como Mister Arrogancia.

Profumo cae en el ojo del hurac¨¢n sin nadie que le defienda salvo, ir¨®nicamente, el ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, porque cree que el cese puede perjudicar al sistema bancario y porque la conquista de Berlusconi en UniCredit debilita sus posibilidades de ser el pr¨®ximo primer ministro. Profumo, en todo caso, no pasar¨¢ apuros. Seg¨²n se ha publicado, el finiquito asciende a 38 millones de euros.