Ed Miliband da por enterrado el Nuevo Laborismo brit¨¢nico
El flamante l¨ªder niega que est¨¦ en manos de los sindicatos
"La era del Nuevo Laborismo ya ha pasado. Una nueva generaci¨®n ha tomado el relevo y las viejas etiquetas ya no est¨¢n en vigor", sentenci¨® ayer el nuevo l¨ªder de los laboristas brit¨¢nicos, Ed Miliband, en el programa pol¨ªtico estrella dominical de la BBC, The Andrew Marr Show. Sin embargo, el menor de los Miliband, que la v¨ªspera se alz¨® con el liderazgo laborista al superar por un estrech¨ªsimo margen a su hermano David gracias al voto decisivo de los sindicatos, neg¨® que vaya a estar en manos de los l¨ªderes sindicales o que su llegada suponga "un bandazo hacia la izquierda".
Aunque a ¨²ltima hora las casas de apuestas le daban por favorito, el triunfo de Ed ha sido una sorpresa y significa un terremoto pol¨ªtico en Reino Unido por varios motivos. Algunos muy subjetivos, como la extendida creencia de que, a pesar de su frialdad y un punto de altaner¨ªa, el derrotado David tiene una madera de primer ministro de la que carece Ed.
Otros de ¨ªndole partidaria, como el debate sobre si la opci¨®n tomada por los laboristas es la m¨¢s favorable para el primer ministro conservador, David Cameron, que se encontrar¨¢ en los Comunes con un l¨ªder de la oposici¨®n capaz de conectar personalmente con la audiencia cara a cara, pero aparentemente con escasos reflejos y muy limitada oratoria en la tribuna parlamentaria.
Pero, sobre todo, ha suscitado un debate mucho m¨¢s profundo sobre la propia posici¨®n del partido en el espectro pol¨ªtico. El debate en el laborismo es ahora si hay que seguir la senda centrista que convirti¨® a Tony Blair en el pol¨ªtico con m¨¢s tir¨®n electoral de la historia del partido o hay que volver a las esencias. Porque Blair sedujo a la mayor¨ªa del pa¨ªs -al menos durante unos a?os- pero nunca se gan¨® el coraz¨®n de un amplio sector de su partido y, en particular, de los sindicatos.
En este debate toma especial relevancia el hecho de que Ed gan¨® gracias a los sindicatos y a pesar de que tanto los parlamentarios como los militantes prefer¨ªan a David. "Yo solo soy de m¨ª mismo", declar¨® ayer para distanciarse de un influyente l¨ªder sindical que la v¨ªspera presum¨ªa: "Ha ganado nuestro hombre". Pero no solo le debe el cargo a los sindicatos, sino que estos son la principal fuente de financiaci¨®n del partido y en el actual entorno de crisis econ¨®mica y desencanto pol¨ªtico es dif¨ªcil esperar generosas donaciones de particulares. Que suelen ser, adem¨¢s, hombres de negocios con el coraz¨®n a la izquierda pero la cartera en el centro pol¨ªtico.
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