De vinos y tapas
Vadebaco, enoteca en Madrid con horario amplio y una carta divertida
Pocos lugares contribuyen tanto a divulgar la cultura del vino como esos establecimientos que, refugiados en la ambigua etiqueta de los wine bar (bares de vinos), proliferan en enclaves urbanos. Locales de moda a la vez que templos de esta bebida donde se ofrecen marcas por copas en compa?¨ªa de platos t¨ªpicos de bistr¨®, cuando no medias raciones o tapas en versi¨®n espa?ola.
Aunque el modelo admite m¨²ltiples variantes, incluidos espacios con happy hour (hora feliz con descuentos), jazz en vivo y otras promociones, en la mayor¨ªa se consolida la tendencia a asociar la degustaci¨®n (no la cata) con comida informal, exigencia creciente por parte de su p¨²blico. Quienes deseen realizar una ruta por los lugares m¨¢s cosmopolitas, est¨¢n obligados a visitar Gran Cru (www.grandcruenglewood.com) en Nueva York, Le Verre Vol¨¦ (www.leverrevole.fr) y Lavinia (www.lavinia.fr) en Par¨ªs, y The Wonder Bar en los almacenes Selfridges de Londres (www.selfridges.com), entre otros. ?Y en Espa?a? Dos referencias b¨¢sicas: Monvinic (www.monvinic.com) en Barcelona, donde la cocina de Sergi de Mei¨¤ discurre en un escenario de enodise?o, y Lavinia en Madrid (www.lavinia.es), tienda de vinos espectacular en la que Francis Garc¨ªa sirve sus recetas de bistr¨® rodeado de miles de botellas, algunas al alcance de muy pocos bolsillos.
Vadebaco
PUNTUACI?N: 6
Campomanes, 6. Madrid. Tel¨¦fono: 915 41 70 17. Web: www.vadebaco.com. Cierra: domingos por la noche. Precios: entre 25 y 35 euros por persona. Men¨² de mediod¨ªa, 12 euros. Men¨² de barra, 25 euros (incluye 3 copas de vino). Men¨² degustaci¨®n, 30 euros (con 5 copas de vino). Ensaladilla rusa, 8. Soldaditos de Pav¨ªa, 12. Callos a la madrile?a, 9. Ensalada de frutas, 6.
Lo ¨²ltimo en este mundillo de enoapasionados es Vadebaco, reci¨¦n inaugurado en la capital por el bodeguero Javier Al¨¦n, propietario de Vi?a Mein (Ribeiro), en sociedad con V¨ªctor Rodr¨ªguez, periodista, y el en¨®logo Eulogio Calleja. De las pretensiones del local hablan sus propias cifras: 760 metros cuadrados al servicio de 350 vinos bien escogidos, con tres barras distanciadas (una dedicada al vino y las otras dos a cervezas y c¨®cteles), un restaurante y un reservado (Club de bodegueros), punto de reuni¨®n de profesionales del sector. Y todo ello al hilo de horarios largu¨ªsimos, desde el mediod¨ªa hasta las dos de la madrugada.
"Todas las marcas las vendemos al precio de cualquier tienda", afirma V¨ªctor D¨ªaz, sumiller curtido en Cien Vinos y De Vinis. "Como de cada botella se escancian seis copas, su importe es el resultado de una divisi¨®n exacta" ?Y para comer? Platos desenfadados, con el sello de un buen bar y el desparpajo de un restaurante divertido. Especialidades de fondo casero que pone a punto Daniel Larios, disc¨ªpulo de Mart¨ªn Berasategui. Son discretas sus croquetas de jam¨®n y algo mejores las de gambas, se aprecia m¨¢s ajo de la cuenta en la copita de ajoblanco, est¨¢n conseguidas sus patatas bravas y es correcta la ensaladilla rusa. En el centro de la carta dos sugerencias destacan sobre el resto, los soldaditos de Pav¨ªa y el arroz negro con sepia. Y como alternativa, otras opciones desenfadadas. Es solo aceptable la hamburguesa de rabo, con cierto tufillo a brav¨ªo, demasiado entera la carrillera guisada, algo at¨ªpico el tiradito peruano de pescados, sabroso el cangrejo de caparaz¨®n blando (soft shell crab) y magn¨ªficos los callos a la madrile?a. Al margen de que los postres decepcionen, el verdadero lujo de esta casa reside en disfrutar de cualquier vino a la temperatura justa y en la copa adecuada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.