24 horas en C¨¢ceres: qu¨¦ ver y visitar en la ciudad monumental

Adentrarse en el casco hist¨®rico de C¨¢ceres, patrimonio mundial de la Unesco desde 1986, es un viaje en el tiempo. Al pasear sus empinadas y empedradas calles, el viajero se dar¨¢ cuenta de por qu¨¦ la ciudad extreme?a ha sido hist¨®ricamente un territorio codiciado. Aqu¨ª se asentaron en su momento los romanos, fortific¨¢ndola y haci¨¦ndola legendaria. Jud¨ªos, musulmanes y cristianos se la disputaron siglos despu¨¦s y, de alguna forma, se acab¨® imponiendo la convivencia entre culturas. Orgullosa de ese legado, hoy C¨¢ceres promueve todo tipo de actividades para darlo a conocer. Otro punto a su favor es su tama?o, con unos 96.000 habitantes; ideal para recorrer m¨¢s de dos milenios de historia en apenas una jornada.

10.00 Adentrarse en la ciudad monumental

El casco hist¨®rico de C¨¢ceres, conocido como la ciudad monumental, es su mayor reclamo tur¨ªstico. Defendida por la imponente muralla romana (1) del siglo I ¡ªreforzada por los almohades 10 siglos despu¨¦s¡ª, la ciudad solo ten¨ªa acceso a trav¨¦s de cuatro puertas: la de M¨¦rida, al sur; la de Coria, al norte ¡ªambas hoy desaparecidas¡ª; el Arco de la Estrella (2), al oeste, y el Arco del Cristo (3), al este, conectando la ciudad monumental con la ribera. Desde el Arco del Cristo se accede a la Juder¨ªa Vieja, que ha conservado la fisionom¨ªa de las viviendas populares, casas bajas de paredes encaladas. La ermita de San Antonio (4), del siglo XV, se levant¨® sobre el solar de la antigua sinagoga. Para conocer m¨¢s sobre las juder¨ªas de Extremadura y Portugal se puede visitar el centro Baluarte de los Pozos (5).

La Casa Museo ?rabe Yusuf Al-Burch (6), en el n¨²mero 4 de la Cuesta del Marqu¨¦s, sirve tambi¨¦n de ejemplo para comprender la cultura ¨¢rabe de la ciudad. Esta joya patrimonial perteneci¨® a un mercader y conserva su estructura original del siglo XII: sala de t¨¦, sala de danza, har¨¦n, jard¨ªn, alcoba y aljibe, adem¨¢s de otros elementos. En abril de 1229, el rey de Le¨®n Alfonso IX conquist¨® la ciudad de C¨¢ceres, en manos almohades desde dos siglos antes, implantando la cultura cristiana. Para revivir esta convivencia se celebra anualmente en el mes de noviembre el Mercado Medieval de las Tres Culturas.

12.00 Tesoros subterr¨¢neos y teatro del Siglo de Oro

Un espacio donde viajar a lo largo de la historia extreme?a en una visita de menos de dos horas es el Museo de C¨¢ceres (7), el ¨²nico de toda la comunidad aut¨®noma que abarca vestigios desde el Paleol¨ªtico hasta la actualidad. El centro, de acceso gratuito, se aloja en dos hist¨®ricos edificios del casco antiguo: la Casa de los Caballos y el Palacio de las Veletas. Bajo el claustro de este ¨²ltimo se esconde un impresionante aljibe que se utilizaba para abastecer a la ciudad en periodos de asedio. Con capacidad para 700 metros c¨²bicos de agua, es uno de los m¨¢s grandes y mejor conservados del mundo.

A pocos minutos del museo se encuentra la concatedral de Santa Mar¨ªa (8), de estilo rom¨¢nico y g¨®tico, el primer templo cristiano que se levant¨® tras la conquista. En su muro exterior, la estatua de San Pedro de Alc¨¢ntara (el patr¨®n de Extremadura) preside la plaza de Santa Mar¨ªa, donde se situaba el foro romano. En esta y otras plazas emblem¨¢ticas de la ciudad, como la de San Jorge y Las Veletas, se representan obras de teatro del Siglo de Oro dentro del marco del Festival de Teatro de C¨¢ceres, un evento internacional que se celebra cada junio.

14.00 Palacetes y la tradici¨®n extreme?a por excelencia

Al caminar por el casco hist¨®rico de C¨¢ceres puede que al viajero le llame la atenci¨®n la cantidad de palacetes que se levantan entre sus calles. Estas casas-palacio son el tipo de edificaci¨®n m¨¢s repetida de la ciudad monumental, el legado de las familias nobiliarias cacere?as como los Golfines, los Oquendo, los Hernando de Ovando o los Ulloa. Algunos siguen siendo residencias de uso privado, otros se han convertido en hoteles y restaurantes. El m¨¢s grande, el Palacio de los Golfines de Abajo (9), ocup¨® el espacio de una veintena de casas de la ¨¦poca y fue el lugar elegido por los Reyes Cat¨®licos para hospedarse en su visita a C¨¢ceres en 1480. Y si hay un palacio ¡°de abajo¡± es porque tiene que haber uno ¡°de arriba¡±. A menos de 300 metros se encuentra el Palacio de los Golfines de Arriba (10), del siglo XIV, con mayor aspecto de casa-fortaleza con sus cuatro torres desmochadas en las esquinas.

Bajando por la calle del Olmo merece la pena parar en el n¨²mero 6 para comprar dulces t¨ªpicos extreme?os elaborados por las Madres Jer¨®nimas. Para otros productos locales, como embutidos, quesos o vinos de C¨¢ceres y Extremadura, uno de los lugares m¨¢s recomendables es el establecimiento El Siglo, a la espalda de la plaza Mayor (11), el tradicional punto de reuni¨®n de los cacere?os. En esta plaza rectangular, dominada por la Torre de la Hierba, la de los P¨²lpitos, la de Bujaco y el Ayuntamiento, se celebra de todo, desde festivales gastron¨®micos o de m¨²sica hasta desfiles militares y de Semana Santa. En sus soportales se han instalado comerciantes, artesanos y hosteleros. En la esquina con Gran V¨ªa, se encuentra la Taper¨ªa La Tula (12), un establecimiento con referencia unamuniana para hacer lo que m¨¢s les gusta a los extreme?os: tapear. En esta y otras taper¨ªas de la ciudad, como La Llorona (13) o La Cacharrer¨ªa (14), se come deliciosamente por menos de 20 euros. Una ocasi¨®n inmejorable para degustar todo tipo de tapas con productos con Denominaci¨®n de Origen y Alimentos de Extremadura es el festival Extregusta, que tiene lugar en primavera en el paseo de C¨¢novas (15).

17.00 Alrededor de la plaza Mayor

Siguiendo el recorrido por los alrededores de la plaza Mayor tambi¨¦n se puede visitar la Juder¨ªa Nueva, entre las calles Paneras y de la Cruz. La sinagoga se encontraba en la capilla del Palacio de la Isla (16), convertida al culto cristiano en el siglo XV y que hoy se utiliza para oficiar las bodas civiles municipales. El resto del edificio, de estilo renacentista, es la biblioteca municipal Juli¨¢n Rodr¨ªguez Marcos.

En la calle General Margallo aguarda una librer¨ªa peculiar, una donde los libros no huelen a nuevos sino a historia. Boxoyo Libros (17) est¨¢ especializada en ejemplares de segunda mano y su nombre homenajea a Sim¨®n Benito Boxoyo, el escribano que redact¨® la primera historia de C¨¢ceres en 1794. A escasos metros hacia el este, cuando la misma v¨ªa se convierte en la calle de Sancti Sp¨ªritus, se encuentra el Teatro Capitol (18), un s¨ªmbolo para los cacere?os. Desde 1947, alberg¨® uno de los cines m¨¢s importantes de la ciudad. Hoy es la sede de la Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico de Extremadura, y tambi¨¦n se programan espect¨¢culos.

19.00 La C¨¢ceres m¨¢s moderna para cerrar la visita

Si alguien ha puesto C¨¢ceres en el mapa internacional es la galerista alemana Helga de Alvear. Desde hace casi 15 a?os su colecci¨®n atrae a visitantes de todas partes del mundo. Son 3.000 obras de nombres como Goya, Kandinsky, Bourgeois, Helena Almeida o Ai Weiwei que pueden verse en el Museo de Arte Contempor¨¢neo Helga de Alvear (19), un edificio de origen modernista renovado en 2021 que respeta la esencia del casco hist¨®rico.

Subiendo la calle Sierpes, el viajero se encontrar¨¢ una plazoleta a la que dan sombras unos cuantos olivos. La plaza de Santa Clara es el lugar perfecto para hacer un alto en el camino y refrescarse con una de las famosas cervezas artesanales del bar Las Claras (20) y, m¨¢s tarde, sentarse a cenar en el local aleda?o, el restaurante MAN? (21). Este establecimiento de moda ofrece platos tan interesantes como el hummus de naranja, bacalao ahumado y aceitunas negras, la pluma ib¨¦rica con patata machac¨¢ y salsa tandoori, o el tiramis¨² en su cafetera. Y para acabar el d¨ªa, o incluso alargar la noche, la terraza de El Corral de las Cig¨¹e?as (22), un espacio agradable en el coraz¨®n de C¨¢ceres para tomar un c¨®ctel y disfrutar de m¨²sica en directo.

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