"Sospecho de los arquitectos que se definen como artistas"
![Gregorio Belinch¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Faf2fcf40-0f04-4e09-8ac6-2a289ec0a84f.png?auth=6065fc9ace6725c5b61e5b39c1d687f87c6f74c2d39400bb4e40f566b1ca52c2&width=100&height=100&smart=true)
"Mi mujer es muy muy persuasiva". A Norman Foster no le hac¨ªa mucha gracia que alguien rodara un documental sobre su vida. Y as¨ª se lo dijo a la productora. "No lo veo", le confes¨® el ganador del Premio Pritzker y del Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes, el artista que est¨¢ detr¨¢s de obras como la c¨²pula del Reichstag en Berl¨ªn, el aeropuerto de Pek¨ªn, el viaducto de Millau (Francia) o la torre de Swiss Re en Londres, uno de los arquitectos m¨¢s famosos del mundo. Sus plegarias no fueron atendidas porque la productora es su esposa, Elena Ochoa, motor del documental How much does your building weigh, Mr. Foster? (?Cu¨¢nto pesa su edificio, Sr. Foster?), que se estrena el pr¨®ximo viernes en Espa?a. "Ya le dije, es muy persuasiva".
"Mi nieto dice que le recuerdo a una peonza. Siempre me estoy moviendo"
"Nuestra profesi¨®n deber¨ªa estar m¨¢s preocupada por la ecolog¨ªa"
Es f¨¢cil trazar un paralelismo entre el documental y la obra de Foster (Manchester, 1935): visualmente brillante, con espl¨¦ndidas tomas a¨¦reas que desvelan al espectador la importancia de entender sus edificios como un todo, pulcro, de fino estilismo y a la vez f¨¦rreos cimientos. Lleno de tonos blancos y met¨¢licos, redondo, elegante, como el cuerpo y la cabeza de Foster. Parece incre¨ªble que haya tanta similitud entre el f¨ªsico de un creador y su obra.
Pregunta. En el filme da la impresi¨®n de que si usted para, se cae. ?Nunca descansa?
Respuesta. [Interrumpe] Es extra?o que me diga eso.
P. ?Por qu¨¦?
R. Hablaba el otro d¨ªa con un escultor amigo e intent¨¢bamos cerrar una reuni¨®n para un trabajo en com¨²n. Y tras mucho elucubrar, renunciamos, nos dimos cuenta que tenemos agendas imposibles. Uno de mis nietos me dijo el otro d¨ªa que le gustaba c¨®mo me parec¨ªa a uno de sus juguetes, una peonza. No lo hab¨ªa pensado. Siempre me estoy moviendo, es cierto. Yo intento mantener un equilibrio, y sospecho que nunca lo logro. En fin, me gusta lo que hago y me gusta viajar.
P. Es uno de esos arquitectos que pisa la obra, que mira el paisaje y pasa tiempo donde...
R. [Interrumpe de nuevo] Es muy importante. Hay una paradoja: cuanto m¨¢s sofisticado y moderno sea el equipo t¨¦cnico y los ordenadores que usas, m¨¢s importante es estar all¨ª, pisar el terreno. Ninguna pel¨ªcula u ordenador te va a dar ciertas pistas. ?C¨®mo describir¨ªas San Sebasti¨¢n [la entrevista tiene lugar durante el festival de cine donostiarra] sin haber caminado por la Concha? Acabo de desayunar en un bar y eso dice m¨¢s que cualquier foto. Un arquitecto debe comunicarse, sentir el tama?o de donde va a construir...
P. Una de sus primeras influencias fue Frank Lloyd Wright, impulsor de la arquitectura org¨¢nica, creador de las casas estilo pradera. ?A¨²n piensa en ¨¦l, en su visi¨®n?
R. Por supuesto. Su personalidad y su obra me ha marcado, como otros. Aunque es cierto que a veces no ves las influencias hasta que has acabado un trabajo. Inconscientemente la huella est¨¢ all¨ª. Rematado el aeropuerto de Pek¨ªn descubr¨ª de repente sus paralelismos con un templo que hab¨ªa visto. Puede ser coincidencia... O que est¨¢ ah¨ª grabado. Volviendo a Lloyd Wright, ¨¦l nunca habl¨® de fuentes de inspiraci¨®n, y sin embargo en sus dise?os es clar¨ªsima la influencia japonesa. Somos criaturas que vivimos en un ecosistema, y nuestros padres, maestros y amigos est¨¢n presentes en nuestra obra. La evoluci¨®n de la civilizaci¨®n marca nuestras mentes, y esa tradici¨®n no est¨¢ mal.
P. ?Reflexiona sobre el hecho de que los arquitectos son los artistas que dejan m¨¢s huella en la Tierra? Sus obras modifican un lugar.
R. Todos marcamos nuestro h¨¢bitat. Es muy dif¨ªcil encontrar un lugar de nuestro planeta que no haya sido alterado por el ser humano. Vivimos en ciudades, en edificios que, obviamente, construimos. Todos influimos. Desde luego la talla de nuestro trabajo es superior. Pero tambi¨¦n nace de las emociones, de nuestro apego a la tierra. Aunque yo siempre sospecho de los arquitectos que se definen como artistas, y viceversa. No negar¨¦ que hay comunicaciones entre arquitectura y otras ramas art¨ªsticas -piense en las pinturas de Le Corbusier y en sus edificios-, pero un arquitecto basa su trabajo en muchas cosas: la experiencia es una m¨¢s. Los artistas son libres, a los arquitectos nos constri?en muchas reglas. Un edificio es una declaraci¨®n art¨ªstica, pero esa dimensi¨®n es una m¨¢s entre las muchas que debes manejar: que sea confortable, que tenga sentido para la funci¨®n para la que se erige y para la ¨¦poca en que se crea. A m¨ª me gusta dise?ar f¨¢bricas, oficinas, lugares de trabajo, porque la gente pasa all¨ª m¨¢s tiempo que en su casa.
P. Usted encabeza el proyecto de Masdar (Abu Dhabi), la primera ciudad con emisi¨®n cero de carbono. ?No cree que algunos de sus compa?eros deber¨ªan prestar m¨¢s atenci¨®n al medio ambiente?
R. La profesi¨®n deber¨ªa estar m¨¢s preocupada por la ecolog¨ªa, lo que no quiere decir que no haya arquitectos implicados en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Piensa que es un problema reciente en la historia de la humanidad, aunque para m¨ª fundamental a la hora de dise?ar una obra.
P. Usted nunca est¨¢ satisfecho.
R. Los seres humanos somos imperfectos, y la perfecci¨®n es un ansia imposible. Los edificios los dise?amos gente, los construimos gente y los habitamos gente. A m¨ª la insatisfacci¨®n me nace de la curiosidad.
![Norman Foster, retratado la semana pasada en San Sebasti¨¢n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5H2FCZ35YWGOSYKRMMUKWUG63A.jpg?auth=8ec6067b33e88806e7fe2df51b1a5e8664693402c76b12db312762638c59794d&width=414)
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