Una izquierda fieramente humana
Hace d¨ªas asist¨ª al Congreso de CEOE de Castilla-La Mancha. Intervino el presidente de Cepyme criticando la falta de liderazgo del Gobierno y arremetiendo contra los sindicatos. Le contest¨¦ que no estaba dispuesto a colaborar en su deslegitimaci¨®n y tampoco de las organizaciones empresariales, pese a los problemas de su c¨²pula dirigente, y record¨¦ el papel que la Constituci¨®n les concede. Argument¨¦ que, en todo caso, su cr¨ªtica tendr¨ªa que extenderse a la oposici¨®n y a su l¨ªder que, lejos de ofrecer alternativas, mantiene una actitud destructiva, incluso cuando se trata de aprobar medidas defendidas por ellos hasta el momento de ser votadas. El panorama no es alentador. Problemas en los partidos pol¨ªticos, en los sindicatos y en la patronal. Lo peor para afrontar con eficacia la salida de una crisis que requiere esfuerzo compartido.
Deber¨ªamos haber dado m¨¢s explicaciones y haber hecho pedagog¨ªa
Zapatero ha dado un impulso a los derechos sociales y civiles muy importante y tal vez por eso suscita la animadversi¨®n de los m¨¢s recalcitrantes. No se explica el odio solo por su pol¨ªtica econ¨®mica. El d¨ªa 12 asistimos a la manifestaci¨®n nada espont¨¢nea de ese comportamiento irracional. Mientras presenciaba el desfile militar, record¨¦ la reflexi¨®n del doctor Jover cuando, analizando nuestras guerras civiles, explicaba que en el ADN del pueblo espa?ol no hay una propensi¨®n al enfrentamiento fratricida, sino que hay que buscar la responsabilidad en sus dirigentes por inducir al cainismo. Al presidente le han montado una campa?a de descr¨¦dito equiparable a la que aquella derecha le hizo a Aza?a o la que se orquest¨® contra Felipe Gonz¨¢lez en los ¨²ltimos a?os, cuando algunos se ve¨ªan impotentes para ganarle en las urnas.
El deporte de denigrar a la pol¨ªtica es de alto riesgo y cuando los ciudadanos perciben que somos un problema algo grave pasa. Sobre todo para el PSOE, pues ya sabemos que los prebostes de la derecha no hacen pol¨ªtica (?qu¨¦ har¨¢n entonces?). Subyace su desconsideraci¨®n por la pol¨ªtica como actividad despreciable y siempre sospechosa. Tal vez ah¨ª haya que buscar la falta de rechazo de algunos sectores a la corrupci¨®n. "Todos son corruptos, pero estos son los nuestros".
Es probable que en la coyuntura actual muchos ciudadanos hayan percibido una respuesta tard¨ªa, insuficiente e incluso equivocada. La presidencia de Zapatero ha coincidido con una crisis econ¨®mica de una profundidad sin precedentes, en un contexto mundial nuevo. Por tanto, no hab¨ªa ninguna experiencia de la que aprender. Es dif¨ªcil no improvisar cuando todo sucede con rapidez y por primera vez. El fracaso de analistas, organismos de control y Gobiernos de todo el mundo ha sido clamoroso. Para mayor complejidad pertenecemos a un club, la UE, que no permite tomar unilateralmente algunas decisiones.
No obstante, s¨ª creo que deber¨ªamos haber dado m¨¢s explicaciones y haber hecho pedagog¨ªa, tanto m¨¢s necesaria cuanto m¨¢s complejas son las medidas adoptadas. Y mucho m¨¢s si suponen cambios con relaci¨®n a las pol¨ªticas mantenidas hasta entonces. No todo lo hemos hecho bien ni a tiempo. En todo caso, el PSOE no es una izquierda divina, sino fieramente humana, comprometida con la realidad y ello implica equivocarse y rectificar.
Por ello, nada hay definitivo. En el tenis hasta que se juega la ¨²ltima pelota se le puede dar la vuelta al partido, sobre todo si enfrente hay un contrincante que se limita a esperar nuestros fallos no forzados. Podemos ganar si nos esforzamos en acertar y nos lo proponemos con pasi¨®n y con fuerza. En Espa?a se juegan muchos partidos. O, para que se entienda mejor, diversas ligas: europea, nacional, regional y local. Defiendo los mismos colores que Zapatero. Pero jugamos en divisiones diferentes. Y en la "liga regional" y en las locales las finales son en mayo.
En un Estado compuesto, en el que hay muchas elecciones, es razonable desear que los ciudadanos sepan de lo que se trata en cada caso. Deben saber cuando van a las urnas cu¨¢l es la finalidad de su participaci¨®n, qu¨¦ eligen en cada momento, qu¨¦ es lo que se dirime: la elecci¨®n de su Ayuntamiento, de su Gobierno regional u otro tipo de decisiones.
En el ¨¢mbito de mi responsabilidad, la asumo plenamente y quiero que el 22 de mayo la gente sepa que est¨¢ decidiendo sobre su educaci¨®n, su sanidad y sus servicios sociales. Que sepan que se trata de mantener y defender estos servicios p¨²blicos o de iniciar procesos de privatizaci¨®n. Ese d¨ªa ser¨¢ la ¨²ltima vez que me presente porque en Castilla-La Mancha tenemos limitaci¨®n de mandatos.
Dentro de unos meses, la libre voluntad popular decidir¨¢ qui¨¦n dirige sus Ayuntamientos y el Gobierno de Castilla-La Mancha. Deseo, por respeto a la l¨®gica institucional y democr¨¢tica, que se trate de eso, nada m¨¢s y nada menos. Lo que resulta parad¨®jico en el Estado auton¨®mico es que Rajoy quiera llegar a La Moncloa con unas elecciones en las que ¨¦l no es candidato. Si tan urgente le parece que Zapatero deje de ser presidente, que se atreva a formular una moci¨®n de censura present¨¢ndose como alternativa. Y Zapatero ha de hacer lo que est¨¦ en su mano para evitar la ileg¨ªtima estrategia de desvirtuar las elecciones auton¨®micas y municipales.
Por otra parte, en su mano est¨¢ tambi¨¦n reunir al Consejo Territorial del PSOE, que a propuesta suya coordino, para que los socialistas de toda Espa?a ofrezcamos una l¨ªnea de salida que busque una Espa?a capaz de consolidar cuatro integraciones: la social, que requiere entenderse con los sindicatos; la generacional, combinando las pensiones y el trabajo de los mayores con la incorporaci¨®n al mercado laboral de los j¨®venes; la de g¨¦nero, afectada negativamente por la crisis y, por ¨²ltimo, la integraci¨®n territorial. ?sta merece cap¨ªtulo aparte.
Como presidente de Castilla-La Mancha no pertenezco a ninguna cuadrilla. Me debo a todos los ciudadanos sin distinci¨®n. De hecho, aunque en la regi¨®n hay una gran estabilidad pol¨ªtica sustentada en una mayor¨ªa parlamentaria c¨®moda, gobierno en coalici¨®n con la sociedad, porque todas las decisiones econ¨®micas y sociales han estado precedidas de acuerdos con los sindicatos y las organizaciones empresariales.
Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda es presidente de Castilla-La Mancha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.