La revancha del oasis sin humo
Los N¨²?ez prohibieron fumar en su bar porque sufren de la garganta - Con la ley esperan recuperar al 20% de clientes habituales que se fueron
No hay forma de mirar a una de las paredes de la Cafeter¨ªa Hortaleza de Madrid sin encontrarse un discreto cartel de "Prohibido fumar". Es el tajante mensaje de Jos¨¦ N¨²?ez (54 a?os) y su hermano Francisco (51 a?os) a su clientela. "Al principio pusimos un cartel en el que se dec¨ªa: 'Se ruega fumar lo menos posible', pero la gente lo hac¨ªa incluso cada vez m¨¢s", cuenta el mayor de estos hermanos nacidos en Sanabria (Zamora).
Los N¨²?ez tomaron la decisi¨®n "en defensa propia". "Sufrimos de la garganta, y cuando cog¨ªamos un catarro no lo solt¨¢bamos en todo el a?o", cuentan. El 7 de julio de 2007 prohibieron fumar. "Desde entonces estamos mucho mejor", dicen.
El bar est¨¢ en una de las zonas m¨¢s modernas de Madrid, pero es un establecimiento tradicional, de los de pincho de tortilla, men¨² del d¨ªa, timba por las tardes, televisi¨®n y m¨¢quinas tragaperras. "Somos los ¨²nicos del barrio que lo hicimos. Al principio perdimos un 20% de los clientes habituales, de los de partida diaria", cuenta Jos¨¦. "A ver si ahora vuelven", dicen cuando mencionan la ley que va a prohibir fumar en todos los locales.
Adem¨¢s, en ello ven una oportunidad para su negocio. "Fue prohibir fumar y empez¨® la crisis. Ahora todos competiremos en igualdad", dice el menor de los hermanos. Porque ellos no creen que la gente vaya a dejar de salir a desayunar o a jugar la partida. "Aqu¨ª lo que hacen es que salen a fumar a la calle, y ellos mismos reconocen que lo hacen menos, lo que les viene muy bien", a?ade.
Mientras tanto, su clientela ha cambiado algo. "Tenemos un 40% de fijos y un 60% de transe¨²ntes", explican. Han perdido a alguno de los primeros, pero "ahora entran m¨¢s extranjeros y familias con ni?os". "Ellos se fijan mucho m¨¢s en que el aire est¨¦ limpio", dice el mayor. Precisamente fue el ejemplo de lo que ocurre fuera, como lo que Jos¨¦ vio en Par¨ªs y Londres -"en los sitios no hab¨ªa humo pero les iba bien"-, lo que les anim¨® a dar el paso.
Isabel Escobar es una de las clientas que han ganado. Ni ella ni su marido fuman, y cuando viajan a Madrid una vez al mes por negocios siempre van a la Cafeter¨ªa Hortaleza. "Cuando sales sigues oliendo a perfume", dice Isabel toc¨¢ndose el fular.
El tema de los olores fue otro de los argumentos para los due?os del local. "No es solo salud, es higiene", dice Francisco. Aunque las tapas est¨¢n en c¨¢maras sobre el mostrador, "tambi¨¦n cogen olor". "Y si no, piense en lo que puede saber un jam¨®n que est¨¢ colgado en un bar donde se fuma", se?ala Francisco.
Los hermanos lo tienen claro. Su decisi¨®n no les ha costado clientes, pero aunque as¨ª hubiera sido no volver¨ªan a permitir fumar. "Antes dejo el negocio", dice Jos¨¦. Y es que, para ellos, "la salud es lo primero".
Financiar tratamientos
El Congreso concluy¨® ayer su tr¨¢mite de la nueva ley antitabaco. El PP insisti¨® en que se permitan las zonas para fumadores en los locales de ocio. Su portavoz, Mario Mingo, dijo que se pueden perder hasta 100.000 puestos de trabajo. Pilar Grande, del PSOE, no se lo cree: "Donde se ha cumplido la ley actual ha aumentado el gasto de familias en ocio", apunt¨®.
De las propuestas rechazadas, hay una que podr¨ªa salir en el Senado: que los locales que hicieron obra para separar a los fumadores se vean compensados, bien fiscalmente, bien con una moratoria para cumplir la nueva ley. Lo apoyan, con matices, PP, CiU, UPN, UPyD y hasta ERC. El PNV ha anunciado su abstenci¨®n.
Ayer, los grupos acordaron en el ¨²ltimo minuto una enmienda para que se financien los tratamientos antitab¨¢quicos. En concreto, se "potenciar¨¢ y promover¨¢" que el Consejo Interterritorial, que tiene la ¨²ltima palabra, lo valore.
Se aprob¨® una enmienda de Na-Bai para que presentadores, tertulianos e invitados en la televisi¨®n no puedan fumar. Algunos diputados la llaman la anti-Garci, por la humareda que hab¨ªa hace a?os en el plat¨® de Qu¨¦ grande es el cine.
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