Las claves jur¨ªdicas de Contador

A Franco Pellizotti le quiso sancionar la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) porque su pasaporte biol¨®gico no estaba correcto, pero el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano (CONI), que le juzg¨® de entrada, archiv¨® la denuncia. Lo hizo atendiendo a los argumentos del abogado del corredor, quien logr¨® milagrosamente dar la vuelta a una de las piedras b¨¢sicas del edificio jur¨ªdico del movimiento antidopaje, la llamada responsabilidad objetiva, que deriva en que la carga de la prueba no recae en la acusaci¨®n, sino en el acusado: en el juicio se parte de la culpabilidad del deportista positivo, dejando a este la obligaci¨®n de demostrar su inocencia. Ese letrado es suizo, se llama Rocco Taminelli y a ¨¦l ha recurrido Alberto Contador para que gu¨ªe su batalla para salir sin da?o de los procesos disciplinarios que le esperan.

"Entre 'saber' que se dop¨® y 'probar' que se dop¨® hay un trecho", advierte un experto

El informe de la UCI y la AMA consiste en cuatro publicaciones cient¨ªficas

A ellos acude Contador no solo convencido de su inocencia, y con la confianza de que la UCI tambi¨¦n cree en ¨¦l, sino tambi¨¦n de que su problema es fruto de las peleas pol¨ªticas incesantes entre la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la UCI, por un lado, y las autoridades espa?olas, por otro. Creen en la AMA que la UCI ha ocultado casos y que no ha actuado diligentemente con las acusaciones de Floyd Landis sobre la presunta colusi¨®n de Lance Armstrong con Hein Verbruggen, el ex presidente de la federaci¨®n internacional. Sobre Espa?a, bas¨¢ndose en la Operaci¨®n Puerto y en el asunto Valverde, condenado por el CONI, creen que hay falta de decisi¨®n en la lucha contra el dopaje. Por eso, piensa Contador, quieren convertir en ejemplar su caso.

El objetivo en las peleas jur¨ªdicas que deber¨¢ librar Contador -primero, ante el Comit¨¦ de Competici¨®n de la federaci¨®n espa?ola; luego, previsiblemente, ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS)- ser¨¢ el mismo que en la defensa de Pellizotti: invertir la carga de la prueba; demostrar que los argumentos cient¨ªficos de la parte acusadora, construidos alrededor de un control positivo por 50 picogramos de clembuterol por mililitro de orina (un picogramo es la billon¨¦sima parte de un gramo), no tienen peso suficiente para constituirse en prueba definitiva de culpabilidad. Se apoya tambi¨¦n en que la UCI subray¨® muy claramente en su comunicado del lunes el concepto de presunci¨®n de inocencia referido al tres veces ganador del Tour de Francia.

Las bases cient¨ªficas de la acusaci¨®n, aquellas que le han costado tres meses a la UCI y a la AMA acumular, las recibi¨® Contador el lunes por correo electr¨®nico. Consisten en el informe del laboratorio de Colonia sobre su positivo por clembuterol en el control del 21 de julio y en cuatro estudios publicados por diferentes expertos en revistas cient¨ªficas. Uno de ellos versa sobre la posibilidad de que el clembuterol se deba al consumo de carne contaminada -la tesis del deportista-; otro, sobre la de que se hallara en un suplemento nutritivo contaminado; un tercero, sobre el uso de microdosis para evitar la detecci¨®n en los controles, y el cuarto, sobre las sorpresas que se encuentran quienes recurren a transfusiones de sangre almacenada durante meses y ven reaparecer en m¨ªnimas cantidades los productos prohibidos que tomaban cuando se la extrajeron.

A los propios expertos en la lucha antidopaje las pruebas de la acusaci¨®n les parecen tenues. "La UCI y la AMA han trabajado con mucho sigilo", dice, bajo condici¨®n de anonimato, un experto internacional de ambos organismos; "entre saber que se ha dopado y probar que se ha dopado hay un buen trecho y, dado que entre la UCI y la AMA tardaron tanto tiempo en sentirse con fuerzas y confianza para proseguir con el proceso, estoy seguro de que tendr¨¢ que ser el TAS el que decida finalmente".

Con la misma idea trabaja la defensa de Contador, para la que el tr¨¢mite ante la federaci¨®n espa?ola es un aperitivo de la verdadera batalla que le espera, la del TAS. Por eso desea que el Comit¨¦ de Competici¨®n decida cuanto antes, en un mes o as¨ª -en estos casos, cuentan desde la federaci¨®n, es la densidad de la defensa la que marca los tiempos-, para que el TAS, ante el que recurrir¨¢ seguramente la parte perdedora y cuyos plazos suelen alargarse hasta seis meses, pueda resolver definitivamente antes del comienzo del pr¨®ximo Tour.

Contador tambi¨¦n construir¨¢ su defensa alrededor de una serie de informes cient¨ªficos, encabezados por el del qu¨ªmico holand¨¦s Douwe de Boer, que deber¨¢n examinar los expertos a los que recurra la federaci¨®n espa?ola. A esos documentos sumar¨¢ el ciclista de Pinto el historial de los an¨¢lisis, certificados por la propia UCI, a los que se someti¨® en los ¨²ltimos a?os y que, unidos a su pasaporte biol¨®gico, pueden, a su parecer, convertirse en la mejor prueba de su conducta irreprochable.