El escarabajo picudo acaba con las palmeras del centro de Huelva

El escarabajo picudo, de casi dos cent¨ªmetros, se est¨¢ comiendo de forma implacable las palmeras de la ciudad de Huelva. As¨ª lo reconoce el Ayuntamiento. La emblem¨¢tica Plaza de las Monjas, en el centro de la capital onubense, parece otro lugar desde que sus caracter¨ªsticas palmeras, la mayor¨ªa ya sin hojas, se troncharon y se volvieron amarillentas.

El Ayuntamiento reconoce que hay al menos 150 ejemplares invadidos. Algunas las est¨¢n arrancando, otras muestran un aspecto moribundo. Ocurre en casi todas las calles (paseo de Santa Fe, parque de Am¨¦rica, zona de la Merced, barrio del Molino). Y no es un problema local. La mayor¨ªa de municipios de la provincia empieza a ser conscientes de la envergadura de la plaga.

La Consejer¨ªa de Agricultura de la Junta public¨® un protocolo de actuaci¨®n en materia de prevenci¨®n y erradicaci¨®n. El objetivo principal ahora es controlar los viveros de palmeras para asegurar que no hay infecci¨®n. Cada metro de tronco podr¨ªa costar unos 2.000 euros en el mercado. Pero no solo son p¨¦rdidas econ¨®micas, es un problema medioambiental importante: podr¨ªan saltar a la palmera de d¨¢tiles. Adem¨¢s, las palmeras conforman el paisaje urbano t¨ªpico de la ciudad.

La entrada del picudo en Huelva se produjo, seg¨²n el Ayuntamiento, por la importaci¨®n de palmeras procedentes de Egipto y con destino a Aljaraque, que lleg¨® al Puerto entre 2004 y 2005.

Ante la infestaci¨®n, hay que actuar con rapidez, precisi¨®n y continuidad como ya lo hacen en pa¨ªses como Israel y Om¨¢n.