Los birmanos recuperan a su hero¨ªna
La Junta Militar excarcela a la dirigente opositora y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que ha vivido la mayor parte de los ¨²ltimos 20 a?os en arresto domiciliario
La Dama cruz¨® el dintel de la puerta, alcanz¨® la entrada de su vivienda, y con una sonrisa en los labios salud¨® a los miles de seguidores: "Debemos trabajar unidos. Solo entonces podremos lograr nuestro objetivo. Tenemos muchas cosas que hacer". Fueron las primeras palabras p¨²blicas de la opositora birmana Aung San Suu Kyi, quien tras siete a?os y medio de detenci¨®n domiciliaria, fue liberada ayer por la Junta Militar, que de forma implacable gobierna Myanmar (antigua Birmania). Luc¨ªa una camisa lila y una flor en el pelo. Polic¨ªas con rifles de asalto patrullaban la zona.
El mensaje de unidad pareci¨® dejar claro que esta mujer menuda, de car¨¢cter indomable, no tiene intenci¨®n de abandonar la lucha a favor de la democracia, por la que ha tenido que pagar un alto precio personal.
La dirigente llama a la unidad para lograr la democracia en Myanmar
5.000 personas se congregan ante la casa de la pol¨ªtica en Yang¨®n
La Junta Militar dice que la activista ha salido sin condiciones
Obama: "Es hora de que el r¨¦gimen libere a todos los presos pol¨ªticos"
Alrededor de 5.000 personas se concentraron a las puertas de la residencia en Yang¨®n, la antigua capital de Myanmar, y estallaron en j¨²bilo y se abrazaron cuando apareci¨® la l¨ªder birmana, aparentemente en buen estado de salud, a pesar de su prolongado encierro. Ayer finalizaba oficialmente su orden de arresto. "Libertad para Aung San Suu Kyi", "Larga vida a Aung San Suu Kyi" llevaban horas coreando sus seguidores, que el viernes pasado ya comenzaron a acudir a su casa y a la sede de su partido -la Liga Nacional para la Democracia (LND)-, ante los rumores de la inminente liberaci¨®n de la Nobel de la Paz en 1991. Muchos vest¨ªan camisetas con su foto.
Suu Kyi, de 65 a?os, a quien en Myanmar denominan sencillamente La Dama, ha pasado 15 de los ¨²ltimos 21 a?os encarcelada o privada de libertad en su residencia. Su detenci¨®n fue alargada 18 meses en agosto del a?o pasado, despu¨¦s de que los tribunales dictaminaran que hab¨ªa violado la ley al permitir a un intruso estadounidense, que nad¨® hasta la casa en la que ella vive junto a un lago, quedarse dos d¨ªas.
Durante la breve comparecencia ante sus partidarios ayer, la carism¨¢tica opositora les inst¨® a que hoy acudan a la sede de su formaci¨®n pol¨ªtica, donde tiene previsto dar un discurso. Luego regres¨® a la penumbra de su casa para mantener la primera reuni¨®n con los dirigentes de la LND en siete a?os.
Cuando fue puesta en libertad, los polic¨ªas que estaban desplegados dejaron la zona, y el alambre de espino que rodeaba la casa fue retirado, lo que permiti¨® a sus partidarios acercarse. Agentes de civil fotografiaron y filmaron a los congregados.
El fin del arresto fue saludado inmediatamente por la comunidad internacional. El presidente estadounidense, Barack Obama, llam¨® a Suu Kyi "mi hero¨ªna". "Que estuviera en la prisi¨®n que era su casa o en la c¨¢rcel de su pa¨ªs no cambia el hecho de que ella, y la oposici¨®n pol¨ªtica que representa, han sido sistem¨¢ticamente silenciadas, encarceladas, y privadas de toda oportunidad de participar en el proceso pol¨ªtico", dijo en un comunicado.
"Es hora de que el r¨¦gimen libere a todos los presos pol¨ªticos (se estima que hay unos 2.200), no solo a uno", reclam¨® el inquilino de la Casa Blanca.
El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, reclam¨® para Suu Kyi, "libertad de movimiento y de palabra sin restricciones, y que pueda participar plenamente en el proceso pol¨ªtico de su pa¨ªs".
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, la calific¨® de "inspiraci¨®n para todos los que creemos en la libertad de expresi¨®n, la democracia y los derechos humanos", mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, afirm¨® que Suu Kyi es "un modelo" y solicit¨® igualmente la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, advirti¨® que cualquier restricci¨®n a su libertad recuperada "constituir¨ªa una nueva negaci¨®n inaceptable de sus derechos".
Algunos observadores pol¨ªticos creen que la Junta de los generales puede haber impuesto restricciones a su libertad, pero Suu Kyi ha afirmado, seg¨²n sus abogados, que no las aceptar¨¢, como no las acept¨® en el pasado. Fuentes del Gobierno sin identificar, citadas por la agencia France Presse, afirmaron que ha sido liberada sin condiciones.
Con el fin de la detenci¨®n, el Gobierno quiz¨¢s pretenda ganar cierta legitimidad internacional, ahora que las primeras elecciones que celebra el pa¨ªs en dos d¨¦cadas han dejado clara su continuidad en el poder. Los comicios del pasado domingo, que han sido tachados de fraudulentos por la oposici¨®n y la comunidad internacional, fueron ganados con amplio margen por el Partido de la Uni¨®n Solidaria y el Desarrollo, agrupaci¨®n pol¨ªtica respaldada por los militares.
La puesta en libertad de Suu Kyi puede, adem¨¢s, reiniciar el debate sobre la conveniencia de revisar las sanciones en vigor al r¨¦gimen de los generales. El comercio con Occidente ha sido sustituido por estrechos lazos con China, Tailandia y Singapur, cuyas objeciones a la situaci¨®n de los derechos humanos en Myanmar son casi inexistentes.
La popularidad de Suu Kyi no ha disminuido a pesar de los largos a?os en cautiverio, aunque la decisi¨®n de la LND de no participar en las pasadas elecciones y pedir su boicoteo ha provocado profundas brechas en la oposici¨®n, que ahora ella tendr¨¢ que intentar soldar. Suu Kyi -hija del general Aung San, l¨ªder de la independencia de Myanmar- condujo a su partido a una victoria aplastante en los comicios generales de 1990, pero los militares se negaron a aceptar la derrota y la LND no pudo nunca asumir el poder.
La lucha por la democracia le ha costado cara a Suu Kyi en el plano personal. Su marido, el acad¨¦mico brit¨¢nico Michael Aris, falleci¨® de c¨¢ncer en 1999, a los 53 a?os, sin lograr, en los ¨²ltimos a?os de enfermedad, que la Junta le diera un visado para visitar a su esposa en Myanmar. Ella no se atrevi¨® salir del pa¨ªs para verlo, por miedo a que los militares no la dejaran regresar. Suu Kyi no ha visto a sus dos hijos desde hace una d¨¦cada y no conoce a sus nietos. Cuando recibi¨® el Nobel de la Paz en 1991 fue su hijo mayor quien recogi¨® el galard¨®n en su nombre.
Una vida de lucha
- 1945. Aung San Suu Kyi nace en Yang¨®n en junio de 1945, es hija del general Aung San, h¨¦roe de la independencia asesinado en 1947. Su madre, Khin Kyi, fue tambi¨¦n una figura prominente. Estudia pol¨ªtica en Nueva Delhi y filosof¨ªa y econom¨ªa en Oxford.
- 1972. Se casa con el acad¨¦mico brit¨¢nico Michael Aris.
- 1988. Regresa a Yang¨®n para cuidar de su madre moribunda en una ¨¦poca de protestas contra la Junta. Entra en pol¨ªtica y ayuda a crear la Liga Nacional para la Democracia (NLD).
- 1989. La Junta la castiga a arresto domiciliario en julio por "poner en peligro al Estado". En 1990 el NLD gana 392 de 485 esca?os en las primeras elecciones de Myanmar en 30 a?os. Los militares anulan el proceso.
- 1991. Obtiene el Nobel de la Paz.
- 1999. Muere su marido en el Reino Unido. Suu Kyi rechaza una oferta de la junta para viajar al funeral porque teme que no se le permitiera regresar.
- 2010. Es liberada tras pasar 15 de los ¨²ltimos 21 a?os encarcelada o en arresto domiciliario.
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