Un grupo hospitalario sudafricano trafic¨® con cientos de ri?ones
Rumanos y brasile?os vend¨ªan sus ¨®rganos para pacientes israel¨ªes
"Vendo cualquier ¨®rgano de los que tenga dos cuya extirpaci¨®n no me cause la muerte". Este era el anuncio de un hombre de 37 a?os en un peri¨®dico en Recife (Brasil) hace unos a?os. Qui¨¦n sabe si acab¨® tumbado en una mesa de operaciones de Sud¨¢frica y uno de sus ri?ones en el cuerpo de un paciente israel¨ª. Porque semejante pr¨¢ctica se produjo en el pa¨ªs africano entre 2001 y 2003 en hospitales del grupo Netcare, donde al menos 109 brasile?os y rumanos vendieron sus ri?ones a pacientes procedentes de Israel.
Netcare lleg¨® a un acuerdo con la justicia la pasada semana y pagar¨¢ unos 800.000 euros por las operaciones ilegales. Es la primera condena judicial en el mundo por participaci¨®n en una red internacional de tr¨¢fico de ¨®rganos a un grupo hospitalario, cuyo director ofreci¨® ayer su "disculpa m¨¢s sincera y sin reservas por unos hechos inaceptables" que, dijo, no se volver¨¢n a repetir.
Los donantes pasaban tres d¨ªas de reposo y volaban de vuelta a su pa¨ªs
Los investigadores se centraron en las 109 operaciones del hospital St Augustine's de Durban (KwaZulu-Natal), pero se calcula que en los tres a?os en los que la red actu¨® podr¨ªan ascender a 300, efectuadas en centros de Johannesburgo y Ciudad del Cabo. La trama fue orquestada por un br¨®ker internacional de ¨®rganos, el ciudadano israel¨ª Ilan Peri.
Israel, por razones culturales y religiosas, cuenta con una tasa muy baja de donantes (uno por mill¨®n, Espa?a est¨¢ en 34,4). Los israel¨ªes, una vez en Sud¨¢frica, firmaban documentos en los que se aseguraba que eran familiares de los donantes. En estos papeles se escudan los cinco m¨¦dicos sudafricanos que dirigieron las operaciones y cuyo juicio se ver¨¢ a final de mes, si es que no se llega antes a un acuerdo extrajudicial, tal y como se pretende. De acuerdo con Altus Van Rensburg, abogado de los cirujanos, "no existen evidencias de que los m¨¦dicos supieran que hac¨ªan algo ilegal. La documentaci¨®n era la correcta".
Ilan Peri cobraba a los pacientes en Israel entre 44.000 y 88.000 euros. Los donantes de Brasil o Ruman¨ªa recib¨ªan entre 3.600 y 4.400 euros. El precio, seg¨²n los investigadores que desarticularon la trama, fue bajando desde 15.000 euros, cuando los br¨®kers detectaron que los donantes se conformaban con menos. Un negocio redondo que adem¨¢s se abarataba ajustando los costes posoperatorios para los donantes: tres d¨ªas de reposo en una casa de hu¨¦spedes en Durban y billete de regreso a Brasil.
Netcare siempre ha negado su participaci¨®n o conocimiento como grupo de estas operaciones. Pero "ciertos empleados de Netcare KwaZulu-Natal deb¨ªan ser conocedores de las intervenciones, ciertos empleados participaron en las ilegalidades y Netcare KwaZulu-Natal se benefici¨® incorrectamente de las intervenciones. Legalmente, Netcare KwaZulu-Natal es responsable, pese a que estos empleados desoyeron las pol¨ªticas internas y protocolos del Ministerio de Salud. Ninguno de ellos es ya empleado de Netcare", asegura el grupo.
Los analistas calculan que los ri?ones ilegalmente traficados en el mundo podr¨ªan llegar a 15.000 anuales, con rutas similares al del capital: de sur a norte, de pobre a rico, de negro a blanco, de mujer a hombre. Se considera que ahora China es la meca de las operaciones ilegales.
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