"Sanear las cajas es parte de la recuperaci¨®n"
Raghuram Rajan (Bhopal, India, 1963) es un economista de los que ahora se denominan de agua dulce, aquellos que rechazan que m¨¢s medidas de est¨ªmulo monetario vayan a servir para crear empleo. Paul Krugman ser¨ªa, por el contrario, un economista de agua salada. La divisi¨®n responde a grandes rasgos a los profesores de las universidades del interior de EE UU, como Chicago donde Rajan es profesor de Finanzas, o las cercanas a ambas costas, m¨¢s favorables a pol¨ªticas keynesianas de gasto. Rajan era economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando alert¨®, sin ¨¦xito, contra los riesgos que asum¨ªa la banca. Ahora advierte en un libro (Fault lines) que muchos de los errores que nos llevaron a esta crisis persisten.
"Bernanke sufre las mismas presiones que Greenspan para crear empleos"
"Las empresas tendr¨¢n que trasladarse a donde est¨¦ la demanda"
"Europa deber¨¢ preguntarse si se puede permitir sus programas sociales"
"Algunos pa¨ªses como Irlanda o Portugal no tienen alternativa al ajuste"
Pregunta. ?Qu¨¦ preguntas nos ten¨ªamos que haber hecho antes de la crisis para entender que algo no cuadraba?
Respuesta. Buena pregunta. En aquel momento creo que nos deber¨ªamos haber preguntado si los bancos eran realmente conscientes de los riesgos que asum¨ªan, de liquidez, de que se desplomaran los precios de la vivienda... Pero por supuesto las respuestas habr¨ªan sido que s¨ª. De hecho yo hice algunas de esas preguntas y la respuesta de antiguos altos cargos de la Reserva Federal fue que los activos ten¨ªan la m¨¢xima calificaci¨®n, triple A, de las agencias de rating. Es decir, incluso si nos hubi¨¦ramos hecho las preguntas apropiadas, las respuestas no nos hubieran hecho m¨¢s sabios.
P. ?Y cu¨¢les nos deber¨ªamos estar haciendo ahora?
R. Creo que har¨ªa las mismas preguntas, si la gente est¨¢ empezando a asumir demasiado riesgo y hacia d¨®nde se est¨¢ dirigiendo la inversi¨®n. Mucho dinero se dirige hacia mercados emergentes, pero mucho tambi¨¦n hacia los bonos, una gran amenaza si los tipos de inter¨¦s suben al 3% o al 4%. Esos son los riesgos que surgen con una pol¨ªtica tan agresiva. Ya s¨¦ que muchos responden que tiempos extremadamente malos exigen pol¨ªticas extremadamente agresivas pero no creo que sepamos en qu¨¦ direcci¨®n deber¨ªamos adoptarlas.
P. ?Estamos preparados para dar una respuesta r¨¢pida si esos riesgos se materializan?
R. Depende de qu¨¦ riesgo se materializa. Porque si de pronto surgen presiones inflacionistas, es cierto que la Reserva tendr¨ªa margen para subir los tipos de inter¨¦s con rapidez y de forma considerable. Pero entonces estar¨ªa sentada sobre tres billones de d¨®lares en activos depreciados, dif¨ªciles de vender y eso puede crear importantes problemas. Creo que la Reserva Federal conf¨ªa en que los beneficios superen los enormes riesgos que su pol¨ªtica conlleva. Pero la presi¨®n sobre el ¨²nico instrumento disponible para intentar crear empleos es enorme. Greenspan la sufri¨® en 2002 y ahora le est¨¢ pasando a Bernanke.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el mundo de una recuperaci¨®n sin empleo?
R. En los a?os 70 y 80 se cre¨ªa que hab¨ªa demasiada demanda en el mundo, que ¨ªbamos a quedarnos sin recursos naturales y que hab¨ªa claros l¨ªmites al crecimiento. Hoy eso nos provoca risa porque ahora el problema es de sobreproducci¨®n. Pero si pensamos en la cantidad de gente pobre que hay en el mundo, el diagn¨®stico realmente no puede ser de exceso de producci¨®n. Tendr¨¢ que crecer la demanda en los pa¨ªses m¨¢s pobres, en las econom¨ªas emergentes, y buena parte de esa demanda deber¨¢ ser suministrada por los pa¨ªses industrializados. Eso exige cambios. Que las empresas de los pa¨ªses ricos adapten su producci¨®n a las demandas reales de los pa¨ªses emergentes, no a los consumidores de esos pa¨ªses con niveles de renta o necesidades como la de sus consumidores actuales. Pero tambi¨¦n tendr¨¢n que cambiar el lugar desde donde se tomen las decisiones. Por ejemplo, el Banco Santander, que hace mucho m¨¢s dinero en Latinoam¨¦rica que en Espa?a, ?cu¨¢nto tiempo puede permitirse tener las oficinas centrales y la toma de decisiones en Espa?a? En alg¨²n momento tendr¨¢ que trasladar parte de su cadena de toma de decisiones fuera de Espa?a y llevarla a aquellos mercados donde est¨¢ el grueso de sus clientes.
P. ?Es esa la respuesta a la tasa de paro del 20% de Espa?a?
R. Hay que preguntarse qu¨¦ puede facilitar la contrataci¨®n y por eso es importante llevar a cabo reformas en el mercado laboral acompa?adas de medidas para mejorar la formaci¨®n de los trabajadores. Es parte de la reinvenci¨®n que debe hacer Espa?a para pasar a un equilibrio m¨¢s din¨¢mico de su econom¨ªa. Esa transici¨®n requiere medidas dif¨ªciles en todos los niveles por ejemplo en los bancos. Deben reconocer hasta d¨®nde llegan las p¨¦rdidas en su cartera de cr¨¦ditos, si pueden hacerlas m¨¢s transparentes, qu¨¦ fusiones necesitan llevarse a cabo. El problema de Jap¨®n fue no lidiar con este tema, con la esperanza de que se desvanecer¨ªa pero acab¨® obstruyendo todo el sistema. Los estadounidenses han sido mucho m¨¢s transparentes, salvo en lo que respecta a Fannie Mae y Freddie Mac. No creo que Espa?a tenga un gran problema en el sector financiero pero s¨ª tiene el problema de las cajas. Llevar a cabo un saneamiento de este sector ser¨¢ una parte importante de la recuperaci¨®n.
P. ?Hemos renunciado a reducir los desequilibrios globales?
R. Ning¨²n pa¨ªs, pese a los buenos deseos que se expresan en el G-20, va a hacer nada que ponga su propia recuperaci¨®n en riesgo. Cualquier logro, en ese sentido, es accidental. No creo que China vaya a permitir que suba su tipo de cambio s¨®lo porque sea bueno para EE UU o para otros pa¨ªses emergentes. Tambi¨¦n muchos pa¨ªses dicen que la pol¨ªtica monetaria de EE UU les da?a y es verdad que aunque la relajaci¨®n cuantitativa no est¨¢ haciendo mucho por la econom¨ªa estadounidense s¨ª est¨¢ permitiendo una depreciaci¨®n del d¨®lar. Ah¨ª la Reserva Federal insiste en que est¨¢n adoptando esas medidas por su propio inter¨¦s y no por la depreciaci¨®n del d¨®lar. Desde mi punto de vista lo m¨¢ximo a lo que podemos aspirar es a que no hagan nada perjudicial y que las grandes cuestiones t¨¦cnicas como Basilea III o los pr¨¦stamos del FMI, los aborden organismos internacionales espec¨ªficos.
P. ?Es la austeridad europea la respuesta apropiada?
R. Creo que en Europa, la crisis ha sido una llamada de atenci¨®n sobre el "paquete social": el Estado del Bienestar, las ayudas por desempleo, las pensiones. Es un elemento muy atractivo ?a todos nos gustar¨ªa vivir aqu¨ª! Pero habr¨ªa que preguntarse si se lo puede permitir y qu¨¦ cambios habr¨ªa que hacer para que fuera asequible y para que Europa retomara el crecimiento de la productividad que tuvo en el pasado.
P. ?El ajuste no amenaza la recuperaci¨®n?
R. Algunos pa¨ªses no tienen otra alternativa, como Irlanda, Portugal y, hasta cierto punto, Espa?a o Reino Unido. Lo primero es preguntarse si el anterior modelo de crecimiento era sostenible y creo que pa¨ªses como Espa?a responder¨ªan que no. En cierta medida, ha sido el f¨¢cil acceso a fondos del exterior ha impulsado el crecimiento del sector de la construcci¨®n, porque era dinero f¨¢cil y r¨¢pido. -
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