El Papa admite el uso del preservativo solo para la prostituci¨®n
Ratzinger rectifica pero insiste en que "no es la forma apropiada de vencer el contagio del sida"
"Pueden darse casos particulares en que est¨¢ justificado el uso del preservativo". Son palabras del Papa Benedicto XVI recogidas en el libro-entrevista que se publica el pr¨®ximo martes en todo el mundo y del que L'Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede, adelant¨® ayer algunos fragmentos. Es la primera vez en la historia de la Iglesia que un Pont¨ªfice se abre al uso del preservativo, aunque parcialmente, en algunas "singulares" circunstancias. "Por ejemplo, cuando una prostituta utiliza un preservativo y este puede constituir el primer paso hacia una moralizaci¨®n, un primer acto de responsabilidad para desarrollar otra vez la conciencia de que no todo est¨¢ permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiera", especifica el Papa alem¨¢n. "Sin embargo, esta no es la forma apropiada y verdadera de vencer el contagio del sida. De verdad, es precisa una humanizaci¨®n de la sexualidad", continua el pont¨ªfice.
Ordenaci¨®n de mujeres: "No es que la Iglesia no quiera; es que no puede"
Pederastia: "Los hechos no me cogieron del todo por sorpresa"
Benedicto XVI aprueba el velo isl¨¢mico, pero no su uso obligatorio
Estas consideraciones son un ejemplo de los aspectos por los que discurri¨® la amplia conversaci¨®n que Joseph Ratzinger (Marktl, Alemania, 1927) mantuvo con el periodista Peter Seewald y que este recogi¨® en un libro, Luz del mundo, que el 23 de noviembre sale a la venta. En 18 cap¨ªtulos Benedicto XVI especula y argumenta sobre "las cuestiones m¨¢s espinosas de la actualidad", seg¨²n L?Osservatore Romano.
El esc¨¢ndalo de la pedofilia, las ordenaciones de mujeres sacerdotes ("no es que la Iglesia no quiera, es que no puede"), el velo isl¨¢mico, las relaciones con los jud¨ªos, el controvertido proceso de beatificaci¨®n de P¨ªo XII (pont¨ªfice durante el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial) o las drogas son algunos de los temas tratados con la habitual y oficial doctrina de la Iglesia. En la sexualidad, en cambio, Benedicto XVI parece dar un paso en una direcci¨®n completamente nueva.
Su posici¨®n, hasta ahora, hab¨ªa sido distinta. Mucho m¨¢s intransigente. El 17 de marzo del 2009, el Papa realiz¨® su primer viaje apost¨®lico a ?frica. En aquella ocasi¨®n dijo a los periodistas que le acompa?aban que "el sida no se puede superar con la distribuci¨®n de preservativos, que, al contrario, aumentan los problemas". Benedicto XVI argument¨® hace poco m¨¢s de un a?o que "la ¨²nica v¨ªa eficaz para luchar contra la epidemia es una renovaci¨®n espiritual y humana de la sexualidad", unida a un "comportamiento humano moral y correcto, destinado a sufrir con los sufrientes".
Las palabras pronunciadas en aquel discurso desataron cr¨ªticas inmediatas por todo el mundo. Desde la ONU, que a trav¨¦s de la p¨¢gina web de la organizaci¨®n que lucha contra el sida (unaidstoday.org) record¨® que el preservativo es "la tecnolog¨ªa disponible m¨¢s eficiente para reducir la transmisi¨®n sexual del VIH", hasta los Gobiernos de Francia y Alemania, quienes expresaron su "grand¨ªsima preocupaci¨®n" por las palabras del Papa. Y desde el Ministerio de Sanidad espa?ol, siendo su titular Bernat Soria, se prometi¨® el env¨ªo de un mill¨®n de preservativos a ?frica. Un reciente informe de la FAO perfila las dimensiones de un verdadero cataclismo sanitario en el continente. "De los 36,1 millones de personas que padecen VIH/sida, un abrumador 95% vive en pa¨ªses en desarrollo, donde est¨¢ convirti¨¦ndose en un peligro, mayor para las zonas rurales que para las ciudades", recoge el estudio.
En ?frica vive apenas una d¨¦cima parte de la poblaci¨®n mundial, pero ah¨ª se dan nueve de cada 10 casos de nueva infecci¨®n por VIH. El 83% del total de muertes por sida ocurre en ?frica, donde esta enfermedad ha matado diez veces m¨¢s personas que la guerra". Tras aquel discurso de Ratzinger, el editorial de la prestigiosa revista m¨¦dica The Lancet fue tajante: "Cuando una persona influyente, ya sea un religioso o un pol¨ªtico, hace una declaraci¨®n cient¨ªfica falsa que podr¨ªa ser devastadora para la salud de millones de personas, deber¨ªa retractarse". Y en este sentido, ayer, se produjo un importante viraje. El mensaje de Benedicto XVI llega directo al coraz¨®n de ?frica, el continente donde el catolicismo est¨¢ creciendo m¨¢s que en cualquier otro rinc¨®n del Planeta.
A lo largo de una amplia conversaci¨®n, el Pont¨ªfice alem¨¢n reitera su posici¨®n sobre los abusos de ni?os y j¨®venes por parte de algunos curas. "Los hechos no me cogieron del todo por sorpresa. Como prefecto de la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe
[su predecesor en la silla de San Pedro, Juan Pablo II, le otorg¨® este cargo en 1981] me hab¨ªa ocupado de los casos norteamericanos; hab¨ªa visto crecer tambi¨¦n la situaci¨®n en Irlanda. Pero las dimensiones fueron para m¨ª un verdadero shock", confiesa Ratzinger. Asimismo, recuerda como en 2006 pidi¨® que los obispos irlandeses establecieran la verdad de los hechos pasados, actuaran para que no volvieran a ocurrir en el futuro y para que la justicia fuese respetada. "Ver c¨®mo la instituci¨®n del sacerdocio acababa ensuciada y con ella la misma Iglesia cat¨®lica, fue algo dif¨ªcil que soportar. Sin embargo, en aquel momento era importante no olvidar que en la Iglesia existe el bien, no solo aquellas cosas terribles".
Contesta tambi¨¦n a las cr¨ªticas que ha ido recibiendo desde su subida al Papado. "Sab¨ªa que la atm¨®sfera no siempre iba a ser feliz. Era evidente considerando la actual coyuntura mundial, con todas las fuerzas de destrucci¨®n que existen, con todas las contradicciones que viven en ella, con todas las amenazas y los errores. Si hubiera cosechado solo consensos, me deb¨ªa preguntar si de verdad estaba difundiendo el Evangelio".
El Papa entra tambi¨¦n en cuestiones interreligiosas. Por ejemplo, se declara contrario a la prohibici¨®n generalizada del velo isl¨¢mico, a condici¨®n de que las mujeres musulmanas no sean obligadas a llevarlo en contra de su voluntad. "Si quieren pon¨¦rselo libremente, no veo ninguna raz¨®n por la cual no deber¨ªan". Sobre las relaciones con los jud¨ªos: "Desde el primer d¨ªa de mis estudios teol¨®gicos tengo clara la profundidad de la uni¨®n entre la Antigua y la Nueva Alianza. Luego, lo que pas¨® durante el Tercer Reich nos ha afectado como alemanes y nos ha empujado a ver al pueblo de Israel con humildad, verg¨¹enza y amor". Y repite que P¨ªo XII "hizo todo lo posible para salvar a los jud¨ªos" rastreados en los guetos de Roma e italianos.
Con una ceremonia solemne en la catedral de San Pedro, frente a 5.000 fieles, el Pont¨ªfice entreg¨® ayer el gorro cardenalicio a 24 prelados, entre ellos un espa?ol, un ecuatoriano y un brasile?o. Se trata del espa?ol Jos¨¦ Manuel Estepa Llaurens, arzobispo em¨¦rito castrense, de 84 a?os; Ra¨²l Eduardo Vela Churiboga, de 76 a?os, arzobispo em¨¦rito de Quito y Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida (Brasil), de 73 a?os. Con estos nombramientos, el Colegio cardenalicio queda formado por 203 purpurados. De ellos, solo 121 estar¨ªan autorizados a participar en un eventual c¨®nclave para la elecci¨®n del Papa, al tener menos de 80 a?os. El pa¨ªs m¨¢s representado es Italia, cuyo peso sube a¨²n m¨¢s, porque pasa de 19 a 25 altos prelados. Estados Unidos tiene 15 electores y Espa?a, Francia y Alemania seis por pa¨ªs. Es la tercera vez que el Papa convoca un consistorio y administra una ceremonia tan solemne: lo hizo en 2006 y 2007, cuando nombr¨® respectivamente 15 y 23 cardenales.
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