Espa?a, estancada en el aprobado
Un estudio sit¨²a al sistema educativo entre los que no han avanzado en una d¨¦cada - Los consejos: hacer atractiva la docencia y m¨¢s autonom¨ªa del centro
La escuela espa?ola est¨¢ en la mitad de la tabla internacional, con unos resultados educativos que, seg¨²n el informe presentado ayer por la consultora estadounidense McKinsey and Company, la colocan en la zona baja de los medianos, en el tercero de cinco escalones. Y no ha conseguido mejorar, al menos, en la ¨²ltima d¨¦cada, es decir, que el sistema espa?ol no consigue salir de lo que se podr¨ªa considerar un aprobado. En este examen, Espa?a obtiene un bien (de menor a mayor, se establecen cinco niveles: pobre, aceptable, bueno, muy bueno y excelente, estando en este ¨²ltimo solo Finlandia).
Es cierto que las mejoras en educaci¨®n son lentas, como demuestra el hecho de que la mayor¨ªa de los sistemas educativos ven variar muy poco sus resultados a lo largo de los a?os. Pero hay ejemplos de mejoras r¨¢pidas y sostenidas, y es a ellos a los que ha acudido el estudio de McKinsey C¨®mo los sistemas educativos que m¨¢s mejoran contin¨²an mejorando. Sus conclusiones son muchas y variadas, a veces, incluso, contradictoras, porque no ser¨¢n las mismas dependiendo del desarrollo educativo de un pa¨ªs y su contexto para llevar a cabo esas reformas, concluye el estudio.
El informe llama a revisar c¨®mo se ense?a m¨¢s que qu¨¦ se ense?a
Una buena educaci¨®n requiere continuidad, no vaivenes pol¨ªticos
"En los primeros pasos", se trata de dar estabilidad al sistema y reducir las diferencias entre aulas y escuelas, y se suele tratar de iniciativas muy centralizadas. Despu¨¦s, seg¨²n van llegando los progresos, "la m¨¢quina de mejora se desplaza a las pr¨¢cticas de ense?anza. Esto, por su propia naturaleza, tiene mucho menos que ver con las decisiones centralizadas y se lleva a cabo principalmente por los profesores y las escuelas: se trata de convertir las escuelas en organizaciones de aprendizaje", dice el texto, presentado como continuaci¨®n de otro de 2007, que tuvo gran impacto, y que analiz¨® solo los sistemas con mejores puntuaciones en el informe PISA de la OCDE (que mide las destrezas lectoras, matem¨¢ticas y cient¨ªficas de los alumnos de 15 a?os de buena parte del mundo).
El trabajo, que ordena los sistemas con un ¨ªndice de resultados (mezcla diferentes pruebas internacionales de conocimientos de los alumnos como PISA de la OCDE, TIMSS o PIRLS), colocar¨ªa al sistema espa?ol en esa segunda fase de las mejoras. Y es justo decir que muchas iniciativas y los mensajes lanzados en los ¨²ltimos meses por el Ministerio de Educaci¨®n est¨¢n en la direcci¨®n que precisamente marca el informe de McKinsey para avanzar: formar y seleccionar a los mejores como profesores atray¨¦ndoles con una carrera atractiva y dar m¨¢s autonom¨ªa a las escuelas.
Estas conclusiones salen del an¨¢lisis de las pol¨ªticas que han llevado a cabo en los 20 sistemas (hay pa¨ªses, como Corea del Sur, Lituania o Polonia, o regiones como Ontario, en Canad¨¢, o Sajonia, en Alemania) que han mejorado y lo han mantenido al menos en los ¨²ltimos 10 a?os. Entre ellos, los hay en todos los niveles: en la categor¨ªa de muy buenos, como Corea del Sur u Ontario; buenos, como o Polonia; aceptables, como Armenia o Chile; y pobres, como Ghana o el Estado de Minas Gerais, en Brasil.
As¨ª, para pasar de bueno a muy bueno, los pa¨ªses "se centran en asegurar que la ense?anza y la direcci¨®n escolar son consideradas profesiones de pleno derecho"; y esto requiere una formaci¨®n y selecci¨®n que asegure la llegada a la docencia de los mejores profesionales posibles, y dar capacidad de decisi¨®n a las escuelas. Por otro lado, de muy bien a excelente, requiere olvidar a¨²n m¨¢s las soluciones centralizadas, fomentando las practicas de colaboraci¨®n entre profesores dentro de los centros, y entre centros, o un decidido apoyo a la innovaci¨®n y la experimentaci¨®n.
En general, el estudio en las intervenciones m¨¢s exitosas se centra en los procesos de la ense?anza m¨¢s que en cambiar la estructura escolar o mejorar los recursos. "La inmensa mayor¨ªa de las intervenciones hechas para mejorar el sistema en nuestra muestra son sobre procesos; y, dentro de este ¨¢mbito, [...] se dedican m¨¢s a mejorar c¨®mo se ense?a que a cambiar los contenidos que se ofrecen". El texto vuelve a reforzar adem¨¢s la idea de que, llegados a un punto de gasto, lo que cuenta sobre todo es c¨®mo se gaste y que los profesores siempre est¨¢n en el centro de cualquier mejora, explica Gloria Mac¨ªas-Lizano, socia de McKinsey.
El asesor principal de educaci¨®n del Banco Mundial Juan Manuel Moreno reconoce las bondades del estudio -"Est¨¢ pensado para influir en el debate pol¨ªtico", dice, y puede contribuir a elevarlo-, pero advierte contra las simplificaciones: "Se se?alan las cosas que han hecho los pa¨ªses que han mejorado, pero al final cada mejora concreta se ha podido deber a ese punto en com¨²n concreto y quiz¨¢ a otras 50 razones de contexto social, pol¨ªtico o econ¨®mico que se escapan". Destaca, en cualquier caso, dos ideas del trabajo, la primera, la conciencia que puede llevar a los pa¨ªses en desarrollo para tener muy en cuenta el punto en el que est¨¢n y no se dejen llevar por medidas acometidas en pa¨ªses que est¨¢n en niveles muy superiores de rendimiento educativo. Y la segunda, "que lo bueno o malo de una reforma depender¨¢ al final de c¨®mo se implanta", es decir, si se tiene en cuenta el contexto y todos los actores que lo tienen que poner en marcha.
Por ¨²ltimo, el texto se?ala la necesidad de que las medidas tengan continuidad en el tiempo, m¨¢s all¨¢ de los vaivenes pol¨ªticos -aqu¨ª podr¨ªamos hablar de la situaci¨®n de Espa?a y el frustrado intento de pacto educativo-, y los chispazos que hacen arrancar los procesos de mejora. En cuanto a esto ¨²ltimo, el que siempre est¨¢ presente es un cambio de liderazgo, ya sea pol¨ªtico o t¨¦cnico, que puede venir acompa?ado de una crisis econ¨®mica o un informe internacional como los que se han se?alado (PISA o TIMSS) que saquen los colores a un pa¨ªs.
Las constantes
El informe de McKinsey resume algunas soluciones que, aunque con matices, siempre est¨¢n presentes:
- Mejorar las habilidades de ense?anza de docentes y la capacidad de gesti¨®n de directores.
- Evaluar a los estudiantes.
- Un buen sistema de recopilaci¨®n, an¨¢lisis e intercambio de datos.
- Revisar lo que los estudiantes deben saber, y ser capaces de hacer.
- Sistemas de recompensa para profesores y directores seg¨²n el rendimiento.
- Pol¨ªticamente, facilitar la mejora articulando objetivos, aspiraciones y prioridades del programa de reforma.
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