Autoestima contra la pobreza

Vera Almeida es alcaldesa de Paul, el segundo municipio m¨¢s pobre del archipi¨¦lago de Cabo Verde, de 8.500 habitantes. La C¨¢mara Municipal que dirige en la isla de Santo Ant?o, la m¨¢s septentrional, no cobra impuestos ni tasas a los vecinos. Ser¨ªa dif¨ªcil en un lugar donde el 90% de la poblaci¨®n vive con menos de dos euros diarios.

Los recursos para organizar la vida del pueblo dependen en un 80% del fondo de financiaci¨®n municipal que les da el Gobierno. "Tenemos que multiplicar el dinero", dice a los periodistas en Vigo, la segunda ciudad gallega que visita esta semana. Le quedan otras paradas en Santiago, Boiro y Tomi?o antes de coger el vuelo de ma?ana en Oporto de vuelta para su pa¨ªs. En la gira por la comunidad aut¨®noma est¨¢ tratando de explicar c¨®mo se apa?a con lo que recibe del Fondo Galego de Cooperaci¨®n, una entidad formada por 99 ayuntamientos gallegos que hace m¨¢s de 10 a?os que coopera con la Associa??o Nacional de Munic¨ªpios Cabo-Verdianos. Con esas transferencias han ejecutado en ese pa¨ªs cerca de 40 proyectos de formaci¨®n y construcci¨®n de infraestructuras educativas, sanitarias y sociales.

Impuls¨® un programa de radio para hablar de las desigualdades

"Tenemos que multiplicar el dinero", afirma Vera Almeida

Almeida habla en un portugu¨¦s rotundo y f¨¢cil de entender sobre los problemas de su pa¨ªs. Est¨¢ convencida de que las soluciones tienen que pivotar en "el empoderamiento", de las mujeres. "Tenemos grandes problemas de habitabilidad. Las viviendas de muchas familias no tienen cuarto de ba?o o cocina. Hay casas con una sola habitaci¨®n donde convive toda la familia: padres, hijos, nietos... Lo cual significa que los niveles de promiscuidad son muy grandes". No solo se refiere a las enfermedades contagiosas, que se propagan de inmediato. "Son tambi¨¦n situaciones que llevan a embarazos no deseados e incluso a violaciones de menores dentro de la propia familia".

As¨ª se encontr¨® Paul hace dos a?os y ocho meses, cuando la nombraron alcaldesa y tuvo que abandonar su acta de diputada nacional. "No me considero pol¨ªtica, me considero una mujer que est¨¢ luchando. Mi ayuntamiento, Paul, necesitaba un hombro amigo, y yo quer¨ªa ser ese hombro amigo para ayudar a las mujeres". Para ella fue una sorpresa encontrar financiaci¨®n en un fondo gallego que apoyaba pol¨ªticas locales desde la perspectiva de g¨¦nero.

Su ayuntamiento fue seleccionado para una experiencia piloto de reconstrucci¨®n de viviendas. "La gente de Paul no sab¨ªa nada de problemas de g¨¦nero, hab¨ªa grandes estereotipos contra los que tuvimos que luchar empezando de cero". Con ayuda del Fondo, al que el Ayuntamiento de Vigo otorg¨® 55.000 euros, consigui¨® "en un tiempo r¨¦cord", lanzar un Plan Municipal de Igualdad. Contrataron a nueve "profesores en g¨¦nero y autoestima" que a su vez formaron a 90 agentes comunitarios, casi el doble de los que se hab¨ªan propuesto.

"La baja autoestima es la que est¨¢ en la base de todos los problemas que victimizan a la mujer", reflexiona. Para cambiar las cosas llev¨® el mensaje de igualdad a trav¨¦s de las ondas. Impuls¨® una radio comunitaria que cada semana aborda aspectos de la violencia machista, el embarazo en la adolescencia, la maternidad o paternidad responsable, problemas de alcoholismo, dependencia... Puesta la semilla, hace un par¨¦ntesis para explicar que el suyo es el ¨²nico municipio con presupuesto participativo, lo que significa que los ciudadanos est¨¢n acostumbrados a aportar iniciativas para que las cosas mejoren.

El proyecto financiado con fondos gallegos tuvo como protagonistas a 22 familias con necesidades, muchas de ellas organizadas por mujeres. Cada una eligi¨® la parte de su vivienda que quer¨ªa mejorar a cambio de trabajar acarreando los materiales de las obras. En enero habr¨¢n conseguido el objetivo de reconstruir las 22 casas con menos dinero del que en Espa?a cuesta cambiar un par de farolas. "Priorizando a las mujeres hacemos que los pa¨ªses crezcan", remacha a su lado la concejala viguesa de igualdad, Mar¨ªa M¨¦ndez.

Vera Almeida relata los peque?os pasos de su gobierno con orgullo: "Conseguimos alcanzar resultados en tres grandes objetivos del milenio: el acceso a la salud, llegando al nivel exigido por Naciones Unidas, el acceso a agua potable y la escolarizaci¨®n obligatoria. De aqu¨ª a 2015 queremos alcanzar el m¨ªnimo en todos los objetivos, incluida la cuesti¨®n de g¨¦nero". No lo tendr¨¢ f¨¢cil. Pa¨ªses como el suyo, que ya no est¨¢n considerado entre los m¨¢s pobres, siguen pidiendo al primer mundo que no cierre el grifo de la cooperaci¨®n internacional, ahora que la crisis planetaria se ha convertido en una excusa para casi todo.