El celador de Olot asegura que quer¨ªa a los 11 ancianos que mat¨®
Joan Vila declara que los "ayud¨® a morir por su precario estado de salud"
El celador de Olot, Joan Vila Dilm¨¦, elev¨® ayer de tres a 11 la cifra de ancianos de la residencia La Caritat a los que confiesa haber asesinado desde agosto de 2009. En todos los casos, justific¨® los cr¨ªmenes por compasi¨®n y asegur¨® que "a todas [las v¨ªctimas] las quer¨ªa y estimaba" y que solo quer¨ªa "proporcionarles una muerte r¨¢pida" por su "precario" estado de salud, seg¨²n la declaraci¨®n del celador ante el juez , a la que ha tenido acceso EL PA?S.
La confesi¨®n de Vila, que hasta ahora solo hab¨ªa admitido tres cr¨ªmenes tras su detenci¨®n hace un mes por la muerte con lej¨ªa de su ¨²ltima v¨ªctima, llega despu¨¦s de que el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Olot ordenara la semana pasada exhumar ocho cuerpos de personas que perdieron la vida durante su turno de trabajo. Las v¨ªctimas son nueve mujeres y dos hombres, todos ellos de avanzada edad y delicado estado de salud.
El acusado solo hab¨ªa admitido hasta ahora tres asesinatos
Dos v¨ªctimas fallecieron en 2009 y el resto este a?o
El detenido emple¨® lej¨ªa, barbit¨²ricos e insulina en sus cr¨ªmenes
La Generalitat no detect¨® anomal¨ªas en sus inspecciones al geri¨¢trico
El celador de Olot explic¨® durante tres horas que hab¨ªa acabado con seis de las ocho personas exhumadas por el juez, adem¨¢s de otras dos v¨ªctimas en agosto y octubre de 2009. Y dud¨® sobre si hab¨ªa asesinado tambi¨¦n a otro hombre. "No recuerdo bien lo que pas¨®, pero pienso que no intervine en su fallecimiento", recoge su declaraci¨®n.
A las tres v¨ªctimas reconocidas hasta ahora -Paquita Giron¨¦s, Sabina Masllorens y Montserrat Guillamet, a las que envenen¨® con lej¨ªa y productos de limpieza- el celador admiti¨® ayer haber acabado tambi¨¦n con la vida de Montserrat Canalies, Joan Canal, Lluis Salleras, Carme Vilanova, Isidra Garc¨ªa, Teresa Puig, Rosa Babures y Francisca Matilde Fiol. Seis de las nuevas v¨ªctimas, seg¨²n la confesi¨®n, murieron por un c¨®ctel de barbit¨²ricos, mientras a otras dos les inyect¨® una dosis alta de insulina. Seg¨²n Vila, todas ellas estaban en situaci¨®n cr¨ªtica, y podr¨ªan haber muerto de manera natural con el paso de los d¨ªas.
El celador indic¨® que ped¨ªa declarar ahora ante el juez porque en su primera comparecencia "estaba muy confuso y nervioso" y que en cambio ayer se sent¨ªa "tranquilo". Igual que mantuvo en su primera confesi¨®n, defendi¨® que hab¨ªa contado "toda la verdad". Vila no aclar¨® por qu¨¦ pas¨® de utilizar f¨¢rmacos a lej¨ªa y detergentes para matar a sus tres ¨²ltimas v¨ªctimas (del 12 al 17 de octubre). "A d¨ªa de hoy me pregunto por qu¨¦ cambi¨¦ el m¨¦todo", dijo a preguntas del fiscal.
Vila insisti¨® en todo momento que acab¨® con las 11 personas por pena . "No piensa que las ha matado, sino que las ha ayudado a morir. Que las ha ayudado a morir porque ten¨ªan un nivel de dependencia muy alto (...) y estaban en circunstancias muy precarias ya que ten¨ªan pa?ales y se les ten¨ªa que dar de comer. Que si ¨¦l estuviera en estas circunstancias, le gustar¨ªa que le ayudaran a morir", recoge el informe de la declaraci¨®n.
El abogado defensor, Carles Monguilod, pidi¨® una prueba pericial para comprobar el estado mental de su cliente. Vila padece un trastorno ansioso depresivo y una personalidad con rasgos obsesivos, seg¨²n los informes de dos psiquiatras que le trataron durante 20 a?os. Estos niegan, sin embargo, que sufra un trastorno psic¨®tico, delirante, bipolar o de personalidad antisocial. Tampoco consideran que tuviese una actitud agresiva.
Durante los cinco a?os que trabaj¨® en La Caritat, nadie se percat¨® de los asesinatos que, seg¨²n ha reconocido, cometi¨®. Ni la Generalitat de Catalu?a, que mantiene un concierto con el centro, ni los responsables de la residencia -que ha convocado hoy a los medios para dar por primera vez su versi¨®n- detectaron anomal¨ªas.
La Caritat es un centro asistido, sin ¨¢nimo de lucro, que funciona con un patronato que la gestiona. De las 60 plazas que tiene, 39 son concertadas. Un portavoz de la administraci¨®n asegur¨® la semana pasada que nunca se hab¨ªan detectado deficiencias relevantes en las inspecciones. La ¨²ltima se realiz¨® en marzo.
El atestado policial tras la muerte de Paquita Giron¨¨s indica que Vila se val¨ªa de la ausencia de enfermeras y m¨¦dicos por la noche durante los fines de semana y festivos. Eso le permiti¨® llevar "la voz cantante" y "realizar sus actos con total impunidad y disponiendo de tiempo suficiente para garantizar la muerte de la v¨ªctima sin ninguna asistencia con cualificaci¨®n m¨¦dica". La normativa auton¨®mica catalana no obliga a que haya personal cl¨ªnico durante las noches en este tipo de centros. El juez del caso sospecha adem¨¢s que los m¨¦dicos certificaban los fallecimientos sin examinar los cuerpos, lo que habr¨ªa facilitado los cr¨ªmenes de Vila.
Los propios ancianos de La Caritat comentaron que era algo raro que se muriesen siempre personas en turno de Vila, seg¨²n varias declaraciones. Incluso el acusado se lleg¨® a jactar de la situaci¨®n. "Qu¨¦ mala suerte, siempre se me mueren a m¨ª. Desde hace unos cuantos fines de semana, se me mueren a m¨ª", comentaron sus compa?eras que hab¨ªa dicho en declaraciones policiales.
El juez le pregunt¨® ayer uno a uno por todos los fallecidos en La Caritat desde que ¨¦l entr¨® a trabajar, en diciembre de 2005. Vila neg¨® haber tenido nada que ver con las muertes anteriores a agosto del a?o pasado. En la residencia geri¨¢trica han muerto 59 personas desde que Vila fue contratado, 27 durante su turno (fines de semana y festivos). Seg¨²n su confesi¨®n de ayer, Vila mat¨® a nueve de las 15 personas que han fallecido durante este a?o. En 2009, asesin¨® a dos m¨¢s.
El caso de Paquita Giron¨¨s desenmascar¨® los cr¨ªmenes confesados por Vila. La anciana empez¨® a agonizar el domingo 17 de octubre, a las ocho de la tarde. Vila trat¨® de evitar que la mujer pasase por el hospital, seg¨²n la declaraci¨®n de dos de sus compa?eras. Esas mismas mujeres aseguraron que la anciana y ¨¦l se odiaban.
En su confesi¨®n sostuvo que las mat¨® "por impulso, que si hubiera pensado lo que estaba haciendo no lo hubiera hecho". Y se excus¨® en la mezcla de bebida y de medicaci¨®n (tomaba varios f¨¢rmacos) porque vio "que mezclando el vino con los medicamentos ten¨ªa m¨¢s vitalidad". Vila dijo ayer que nunca le cont¨® nada a los psiquiatras que le trataron de "esta doble personalidad". Y relat¨® que cuando mat¨® a las 11 personas se sent¨ªa "como en los dibujos animados, que una persona sale de otra y hace algo".
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