Aznar: "Si veo a Espa?a desesperada, quiz¨¢ tendr¨ªa que volver a la pol¨ªtica"

El ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar es un personaje con un seguimiento espec¨ªfico por parte de la Embajada de EE UU en Madrid. Diversos cables confidenciales que analizan la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola introducen el elemento Aznar en todo momento como distorsionador de la l¨ªnea del PP y del liderazgo de Mariano Rajoy. Los diplom¨¢ticos de EE UU aseguran adem¨¢s que su l¨ªnea directa con miembros de la administraci¨®n Bush -hasta 2009- hace que ¨¦l marque en muchas ocasiones la pol¨ªtica exterior del PP. Adem¨¢s, los diplom¨¢ticos lo consideran una buena fuente para analizar Latinoam¨¦rica por sus contactos y viajes constantes a esta zona. Sin embargo, lo que m¨¢s interesaba en la embajada de Madrid hasta 2009, como reflejan diversos cables, es la posibilidad de que Aznar volviera a la pol¨ªtica activa.

"En realidad Aznar nunca ha dejado la pol¨ªtica, pero si volviera reabrir¨ªa la batalla campal de 2004"

"Aznar se sorprendi¨® por la salida de Rato del FMI, aunque sab¨ªa que estaba aburrido de ese trabajo"

"Aznar cree que Zapatero es d¨¦bil y reducir¨¢ tropas. El embajador le dijo que es el PP quien presiona"

"ETA nunca abandonar¨¢ la autodeterminaci¨®n y el Gobierno nunca podr¨¢ aceptar esa demanda"

El ex presidente siempre se ha dejado querer -"mucha gente me pide que vuelva", ha llegado a decir en p¨²blico- pero nunca, ni siquiera en los momentos m¨¢s duros del PP, ha expresado en p¨²blico la posibilidad real de un regreso. Muchos de los aznaristas se?alaban en privado que estaba muy decepcionado con Rajoy, y que la idea de un regreso le rondaba, pero nadie ha podido plasmar una frase clara sobre esa posibilidad. Y menos por escrito. Pero s¨ª lo hizo el embajador de EE UU, Eduardo Aguirre, tras una cena en su residencia oficial que ofrecieron ¨¦l y su esposa al matrimonio Aznar-Botella el 28 de junio de 2007. Por entonces, las dudas sobre el liderazgo de Rajoy, muy mal situado en las encuestas, y el posible regreso de Rodrigo Rato, que ese mismo d¨ªa hab¨ªa anunciado que dejaba el FMI, monopolizaban los comentarios de la derecha espa?ola.

Aznar, seg¨²n el resumen de la cena que hizo el embajador Aguirre en un cable enviado a Washington y a una decena de embajadas de EE UU el 2 de julio, pint¨® un panorama desolador de Espa?a, que en ese momento a¨²n viv¨ªa una situaci¨®n econ¨®mica boyante. "Aznar le dijo al embajador que Espa?a est¨¢ en manos de un muy mal gobierno cuyas pol¨ªticas est¨¢n 'afectando de forma cruel' la estructura del pa¨ªs", se?ala el cable. "Aznar ve con gran preocupaci¨®n la continua cesi¨®n de poder a Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco que est¨¢ 'lentamente erosionando a Espa?a' as¨ª como la insistencia de Zapatero en recuperar el pasado de la Guerra Civil".

Ante esta visi¨®n tan dura de la realidad espa?ola, Aguirre provoc¨® a Aznar para saber si ¨¦l estaba dispuesto a volver. "El embajador le pregunt¨® a Aznar cu¨¢l ser¨ªa su papel si, siguiendo su visi¨®n, el Gobierno de Zapatero sigue adelante con esas pol¨ªticas tan negativas para Espa?a, y el PP y Rajoy fracasan en su intento de recuperar terreno". Y la respuesta fue clara: "Aznar contest¨®: 'Si veo que Espa?a est¨¢ realmente desesperada, quiz¨¢ tendr¨ªa que volver a la pol¨ªtica nacional". La ¨²ltima frase est¨¢ entrecomillada en el cable, algo poco habitual cuando se trata de resumir encuentros. Los diplom¨¢ticos suelen parafrasear lo que el interlocutor les ha contado y como mucho ponen alguna palabra entre comillas. Pero en este caso, Aguirre quiso poner la frase entera para que se viera que es exactamente lo que le dijo Aznar, al menos as¨ª lo reprodujo el embajador en el cable 114042 ("If I saw that Spain was really in despair, I may have to step back in to national politics").

La cena continu¨® con el an¨¢lisis pol¨ªtico del ex presidente, muy duro con Zapatero pero tampoco excesivamente favorable a su partido. "Aznar dijo que ¨¦l podr¨ªa aceptar un gobierno socialista en Espa?a, pero no este presidente y este Gobierno. Aznar sostuvo que las recientes elecciones municipales y auton¨®micas [celebradas dos meses antes] han supuesto pr¨¢cticamente un empate, y dijo que era pr¨¢cticamente imposible predecir qu¨¦ podr¨ªa pasar en 2008". La mayor¨ªa de los espa?oles est¨¢n contentos con su situaci¨®n econ¨®mica, la principal amenaza para el PP es la apat¨ªa de los votantes, explica, y solo un "gran acontecimiento" podr¨ªa sacar a los espa?oles de su letargo.

Aguirre deja claro en su cable el escaso apoyo a Rajoy que encontr¨® durante la charla. "El embajador le ofreci¨® a Aznar varias oportunidades durante la cena para que comentara los puntos fuertes del actual l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, pero el presidente solo demostr¨® un apoyo sin mucho entusiasmo a su sucesor".

A¨²n m¨¢s claro es el comentario que el propio embajador hace de la cena al final del cable, algo habitual en los mensajes de la embajada a Washington, una especie de an¨¢lisis despu¨¦s de la informaci¨®n seca sobre el encuentro. "La falta de entusiasmo de Aznar por el sucesor que ¨¦l design¨®, Rajoy, fue muy notable. En realidad Aznar nunca ha dejado la pol¨ªtica espa?ola, pero si decidiera recuperar su carrera pol¨ªtica eso reabrir¨ªa la batalla campal provocada por la naturaleza de la derrota del PP tras los atentados del 11 de marzo de 2004. Aznar est¨¢ claramente preocupado por lo que ¨¦l cree que est¨¢ sucediendo en Espa?a y parece tener dudas de que Rajoy sea el hombre adecuado para devolver el PP al poder. A pesar de que Rajoy y el PP han festejado los resultados de las municipales y auton¨®micas [los populares ganaron por 150.000 votos a los socialistas], Aznar cree que fueron un empate. El PP conf¨ªa en un buen resultado en las elecciones generales, pero no est¨¢ ni mucho menos asegurado. Si Rajoy no logra devolver a su partido al poder, personas como Rodrigo Rato, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, y tal vez el ex presidente Aznar espera su momento entre bastidores", escribe el embajador de Bush.

Aguirre tambi¨¦n le pregunt¨® a Aznar por el papel de Rato, que ese mismo d¨ªa era el gran protagonista por su abandono del FMI. "Aznar dijo que ¨¦l y otros miembros del PP

[esa ma?ana hubo una reuni¨®n de la c¨²pula de FAES en la que estaban los m¨¢s importantes] se hab¨ªan quedado muy sorprendidos por la noticia. Aznar coment¨® que sab¨ªa que Rato estaba aburrido de su trabajo en el FMI y deseaba volver a Espa?a, y que pensaba que Rato ahora asumir¨ªa una posici¨®n destacada en el sector privado espa?ol". El ex presidente acert¨® con sus previsiones, y Rato no volvi¨® a la pol¨ªtica. Primero trabaj¨® para La Caixa y ahora preside Caja Madrid.

Solo cuatro d¨ªas antes, seis soldados espa?oles hab¨ªan sido asesinados en L¨ªbano. "El embajador expres¨® sus condolencias y confi¨® en que Espa?a siguiera adelante con su compromiso en L¨ªbano y Afganist¨¢n. El embajador le dijo a Aznar que es vital que Espa?a mantenga la unidad en asuntos estrat¨¦gicos como este", se?ala el cable. "Aznar respondi¨® que Zapatero es d¨¦bil y ceder¨¢ a la presi¨®n pol¨ªtica para reducir la presencia de Espa?a en estas misiones internacionales. El embajador replic¨® que buena parte de esa presi¨®n pol¨ªtica a Zapatero sobre las misiones espa?olas en el exterior le llega del PP. Aznar neg¨® que el PP presionara para reducir la presencia de tropas espa?olas. El PP solo quiere, dijo, que Zapatero explique mejor a los ciudadanos espa?oles la naturaleza de la misi¨®n. Asegur¨® que el PP no presionar¨¢ tampoco en el futuro para que haya una reducci¨®n de tropas". Aznar se equivoc¨®. La presencia no ha hecho m¨¢s que aumentar, y en Afganist¨¢n supera ya los 1.500 soldados.

La preocupaci¨®n de EE UU por la posici¨®n del PP sobre Afganist¨¢n y L¨ªbano es constante. Los diplom¨¢ticos insisten en sus comunicaciones con Washington en que est¨¢n trabajando sin ¨¦xito para que los dos grandes partidos no hagan batalla de la pol¨ªtica exterior, algo habitual en otros pa¨ªses. Aznar tambi¨¦n habl¨® en la cena de Cuba -"Los l¨ªderes del PSOE sienten simpat¨ªa por Castro, el comunismo y este tipo de gobiernos de izquierda"-, M¨¦xico, Colombia o el S¨¢hara Occidental.

El de 2007 no es el ¨²nico encuentro privado entre el embajador Aguirre y Aznar que aparece reflejado en los cables confidenciales de la embajada de Madrid. Hay otro que da cuenta de un almuerzo entre ambos -sin esposas- en la residencia del embajador, el 16 de octubre de 2006. Seg¨²n el resumen que hizo Aguirre, el ex presidente tuvo un primer momento de hombre de Estado: "Aznar le dijo al embajador que ve con satisfacci¨®n la mejora de relaciones entre el Gobierno de Espa?a y el del EE UU durante el ¨²ltimo a?o. Aznar dijo que, como espa?ol, ve eso como algo positivo a pesar de que puede dificultar la labor de su partido, el PP", se lee en el cable 82273.

El embajador hace aqu¨ª un apunte a pie de p¨¢gina: "Comentario: Los l¨ªderes del PP han criticado a Zapatero por dar algunos pasos importantes para EE UU como el despliegue en Afganist¨¢n y L¨ªbano. Los l¨ªderes del PP aparentemente ven las tensiones EE UU-Espa?a como favorables a sus intereses. Los comentarios de Aznar pueden reflejar un nuevo acercamiento en este asunto. Hemos pedido tanto al PP como al PSOE que eviten usar a EE UU en su "f¨²tbol pol¨ªtico", ya que esto no beneficia ni a Espa?a ni a EE UU".

Sin embargo, cuando habla de ETA, del Pa¨ªs Vasco o de Catalu?a, Aznar vuelve a su discurso habitual. Un a?o antes, en octubre de 2005, hab¨ªa recibido enormes cr¨ªticas por se?alar que Espa?a "corre riesgos serios de desintegraci¨®n y balcanizaci¨®n". El ex presidente fue muy criticado por mantener ese discurso ante cientos de empresarios en M¨¦xico, ya que as¨ª les desaconsejaba indirectamente que invirtieran en Espa?a.

Lejos de cambiar este registro tras las cr¨ªticas recibidas, un a?o despu¨¦s, Aznar reitera este mensaje ante el propio embajador, seg¨²n narra el cable. "Aznar teme que el Gobierno est¨¦ caminando hacia la 'balcanizaci¨®n' de Espa?a al conceder a las autonom¨ªas una mayor independencia. El PP cree que con el Estatuto de Catalu?a el Gobierno ha abierto las compuertas a las demandas de mayores cesiones de poder. Y peor, al abrir una negociaci¨®n con ETA, el Gobierno pr¨¢cticamente ha legitimado al movimiento vasco que reclama la autodeterminaci¨®n".

El ex presidente hizo un an¨¢lisis de la tregua de ETA mucho m¨¢s detallado y sincero del que por entonces hac¨ªa en p¨²blico, donde se limitaba a criticar la "rendici¨®n" de Zapatero. "Aznar expres¨® su certeza de que las negociaciones fracasar¨¢n. ?l cree que la ¨²nica manera de lidiar con ETA es trat¨¢ndola como una organizaci¨®n criminal. Estas negociaciones nunca tienen posibilidades de ¨¦xito, porque ninguno de los dos lados tiene espacio suficiente para maniobrar o ser flexible en sus posiciones. Seg¨²n Aznar, ETA nunca abandonar¨¢ su demanda de la autodeterminaci¨®n de los vascos y el Gobierno nunca podr¨¢ aceptar esa demanda", se?ala el cable.

Por entonces, Aznar participaba casi siempre en las m¨²ltiples manifestaciones que la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, presidida por Francisco Jos¨¦ Alcaraz. El ex presidente no planteaba en p¨²blico la idea que le transmiti¨® al embajador, esto es que el Ejecutivo de Zapatero nunca podr¨ªa aceptar las pretensiones de ETA. M¨¢s bien al contrario, auguraba la rendici¨®n de Zapatero ante la banda y dec¨ªa que el Gobierno "se dedica a mendigar una tregua a los terroristas hasta el punto de que es la banda la que les est¨¢ humillando". Aznar insist¨ªa por entonces en p¨²blico en que su Gobierno "nunca negoci¨® con ETA" y que la reuni¨®n que ¨¦l autoriz¨® de personas de su m¨¢xima confianza -entre ellos Pedro Arriola, su principal asesor y ahora el de Rajoy- con la c¨²pula de ETA en Zurich (Suiza) solo fue una "toma de contacto para comprobar si los terroristas estaban o no dispuestos a rendirse". Precisamente, seg¨²n las actas que de esa reuni¨®n hizo ETA, todo se bloque¨® cuando la banda reclam¨® el derecho de autodeterminaci¨®n. Los representantes del Gobierno contestaron que Aznar no ten¨ªa "capacidad legislativa" para reconocer ese derecho, porque la Constituci¨®n lo impide. A¨²n as¨ª, el Gobierno de Aznar intent¨® organizar una segunda reuni¨®n pero ETA la suspendi¨® y rompi¨® la tregua.

Tal vez por eso, el ex presidente explica al embajador en privado d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite que Zapatero no podr¨¢ superar. Aunque en p¨²blico se?alaba cosas muy diferentes: "El Gobierno nunca habla de derrotar a los terroristas. De lo que habla es de que se acabe la violencia. Y no es lo mismo. Una cosa es luchar y otra claudicar", sentenci¨® en un recordado discurso en una convenci¨®n pol¨ªtica del PP en 2006, la ¨²ltima que protagoniz¨®.

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