La embajada duda de Rajoy por ser un l¨ªder "sin carisma"

Desde la inesperada derrota de 2004, el largo camino del desierto del PP ha sido un asunto de m¨¢ximo inter¨¦s para la Embajada de EE UU en Espa?a. Especialmente durante la Administraci¨®n republicana de George Bush, el embajador y sus subordinados dedican varios cables confidenciales a escrutar cada paso del PP, cada cambio, cada crisis. Todo con un punto en com¨²n: la escas¨ªsima confianza que el liderazgo de Mariano Rajoy inspira en los funcionarios de EE UU, que una y otra vez relatan a Washington sus problemas de carisma y sus dificultades para contrarrestar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Los analistas de la embajada no se basan solo en lo que leen, tambi¨¦n en lo que les cuentan sus contactos del PP y en las reuniones con Rajoy, algunas de ellas muy detalladas. Casi todos los dirigentes clave pasan por all¨ª: Acebes, Zaplana, Gallard¨®n, Moragas... Lo que m¨¢s les sorprende es la capacidad de Rajoy de sobrevivir a dos derrotas electorales, algo impensable en EE UU. Y varias veces mandan a Washington el mismo an¨¢lisis: "Creemos que Rajoy debe su longevidad en el cargo m¨¢s que nada a la ausencia de una sucesor cre¨ªble dentro de su partido".

"El PP parece pensar que la derrota de 2004 fue un error, ignorando la guerra de Irak y el 11-M"

"El omnipresente Aznar arrastra su larga sombra sobre todo lo que hace el Partido Popular"

Los detallados an¨¢lisis arrancan en la misma semana de la derrota de 2004. "El PP, a¨²n bajo shock", se titula un cable. Pero la primera confidencia seria, y reveladora, les llega el 14 de junio, poco despu¨¦s de que Zapatero retire las tropas de Irak, de un hombre muy cercano a Aznar: Alfredo Timmermans, secretario de Estado de Comunicaci¨®n y hombre clave en La Moncloa durante el 11-M, tanto que estuvo en el Gabinete de crisis convocado en el b¨²nker. Es muy claro en la charla con la embajada que recoge el cable confidencial 17772: "Muchos en el PP quieren que Aznar se quede en casa y no diga nada. Culpan a su pol¨ªtica sobre Irak de la derrota y creen que Aznar jug¨® con el futuro del partido y perdi¨®. Como otros espa?oles (el 80% seg¨²n las encuestas), la mayor¨ªa de los miembros del PP no sufrieron al ver a las tropas espa?olas volver de Irak. Aznar entiende que ¨¦l es "pol¨ªticamente radiactivo", pero conf¨ªa en que alg¨²n d¨ªa se reivindicar¨¢ su pol¨ªtica en Irak y sobre EE UU". Aznar acaba de viajar a Washington para ver a Bush, una visita muy pol¨¦mica en Espa?a. "Aznar ha sentido mucho cari?o en la visita a Bush, y ¨¦l contrasta mucho ese calor con las reticencias que ha encontrado entre mucha gente del PP desde el 14 de marzo", relata Timmermans.

El propio Rajoy se ve con el embajador George Argyros el 30 de junio de 2004. Aunque es mucho menos revelador, demuestra que a¨²n est¨¢ muy lejos de separarse de Aznar. "El PP mantiene la misma pol¨ªtica exterior que cuando gobernaba Aznar, no solo con respecto a EE UU sino a Europa. El PP est¨¢ muy preocupado porque Zapatero 'quiere siempre estar del lado de Francia", anota el embajador. Rajoy aplaude a Solbes: "Es el miembro del Gobierno con m¨¢s talento".

Otra idea recorre todos los an¨¢lisis de la embajada, a pesar de estar redactados en su mayor¨ªa por funcionarios de la administraci¨®n Bush, es que la sombra de Aznar impide a Rajoy avanzar. Ya en el congreso del PP de 2004 que consagr¨® a Rajoy como sucesor se habla de eso. "Tanto Gallard¨®n como Rajoy quedaron ensombrecidos por el discurso de Aznar, que insisti¨® en que 'el PP tiene raz¨®n y el PSOE se equivoca". Aznar fue recibido como un h¨¦roe por el p¨²blico, y fue presentado como "el referente moral" del PP. Rajoy puede haber sido el vencedor oficial, pero el congreso fue un show de Aznar. "Est¨¢ claro que sigue mandando en las bases del PP", resume el cable del consejero pol¨ªtico de EE UU.

Despu¨¦s del largo desierto de cuatro a?os, la embajada se moviliza ante las elecciones de 2008. ?Qui¨¦n va a ganar? Para los intereses de EE UU es importante saberlo, y los diplom¨¢ticos multiplican citas para analizar estrategias y tratar de hacer una previsi¨®n fiable a sus jefes en Washington. En un cable (134879) del 18 de diciembre de 2007 se analizan las dos campa?as, la del PSOE y la del PP. "Pepe Blanco le ha dicho al embajador que el mensaje de la campa?a electoral va a ser muy claro: "Vota al PSOE o vive bajo las reglas de Neandertales reaccionarios". Solo si logran que los votantes del PSOE se sientan amenazados con la posibilidad de una victoria del PP los estrategas podr¨¢n asegurarse que la gente acude a votar", escribe el embajador Eduardo Aguirre.

Una reuni¨®n con Ana Pastor, amiga ¨ªntima de Rajoy, remata la jugada: "En un momento de franqueza, Pastor le dijo al embajador que Rajoy ser¨ªa mejor presidente que candidato. Los asesores se?alan que Rajoy es visto como distante y antip¨¢tico. Por eso, el PP va a tratar de humanizar la figura de Rajoy".

Es el propio l¨ªder del PP, gran experto en campa?as electorales, quien analiza con detalle la suya en una visita a su despacho de la calle G¨¦nova del senador republicano de origen cubano Mel Mart¨ªnez, el 1 de febrero de 2008, a poco m¨¢s de un mes para los comicios. "Rajoy explica que el PP se opuso a la retirada de tropas espa?olas de Irak, que sigue considerando un error, a pesar de que eso le diera votos al PSOE. Dice que la inmigraci¨®n est¨¢ empezando a causar problemas en Espa?a, porque los espa?oles de a pie empiezan a ver afectado su acceso a los servicios sociales. Asegura que la izquierda usa a los artistas para convencer a la gente de que ellos quieren la paz y la derecha la guerra". Es el momento de la campa?a de la ceja, en la que varios artistas de izquierda muestran su apoyo a Zapatero.

"El resultado de 2008 es una gran inc¨®gnita", analiza Rajoy en privado con una franqueza que nunca utilizar¨ªa en p¨²blico. El cable 139623, que narra la reuni¨®n, es muy detallado: "Rajoy cree que el voto de 2004 fue m¨¢s un voto anti-PP que pro-PSOE y que esta vez no se repetir¨¢. Asegura que su estrategia es dirigirse al centro m¨¢s que a su base electoral. Sobre todo para no movilizar a la base del PSOE. Sin embargo, explica, convencer a los medios que apoyan al PP de que eviten el enfrentamiento con la izquierda es un gran reto". El extremismo de los medios conservadores preocupaba mucho en el PP. No en vano el PSC hizo en Catalu?a una campa?a con un lema claro: "?Indeciso? Escucha la COPE".

Rajoy les cuenta a los estadounidenses que fue jefe de campa?a de Aznar en 1996 y 2000, y las analiza. "En 1996 hicimos una campa?a agresiva. Por el contrario, en 2000 nos comportamos como monjas, y tuvimos mucho m¨¢s ¨¦xito". Rajoy les explica que en Espa?a, al contrario que en EE UU, "es mejor que no se sepa cu¨¢nto te has gastado en las campa?as electorales porque la gente votar¨ªa contra el candidato con m¨¢s dinero". Rajoy bromea: "Despu¨¦s de un intensivo estudio de la ciencia de las encuestas, he concluido que no s¨¦ nada sobre encuestas". Adem¨¢s, les cuenta que insistir¨¢ sobre la defensa de la familia, ya que el PSOE ha aprobado el matrimonio homosexual.

Un mes despu¨¦s, la derrota del PP no pilla del todo por sorpresa a la embajada, que hab¨ªa mostrado varias veces sus dudas sobre Rajoy y su estrategia de enfrentamiento total a Zapatero. Los funcionarios de EE UU especulan en varios cables con posibles sucesores, y siempre est¨¢ ah¨ª Alberto Ruiz-Gallard¨®n, para quien la embajada reserva elogios por su buena valoraci¨®n, aunque tambi¨¦n destaca que no logra hacerse un hueco en su propio partido. El embajador se re¨²ne con el alcalde de Madrid el 12 de marzo de 2008, tres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones. "Gallard¨®n confirm¨® al embajador que seguir¨ªa en pol¨ªtica -despu¨¦s de anunciar que lo dejaba dijo que lo decidir¨ªa tras las elecciones- y le cont¨® que dar¨ªa los pasos necesarios para mejorar su relaci¨®n con Rajoy y poder as¨ª recuperar la simpat¨ªa del partido". "Gallard¨®n confirm¨® al embajador que Rajoy es el l¨ªder del PP, ya que 'simplemente no hay ninguna otra opci¨®n cre¨ªble'. Dijo que alguien como ¨¦l o Esperanza Aguirre podr¨ªan intentar tomar el control del partido, pero a riesgo de romperlo por la mitad. Asegur¨® que la continuidad de Rajoy era la mejor manera de minimizar el da?o al PP, y avanz¨® que Rajoy dar¨ªa ahora una serie de pasos para modelar el partido a su imagen y separarlo de la influencia de Aznar", detalla el cable 146543.

La crisis interna del PP arreciaba, y la embajada cit¨® a sus habituales contactos del PP, los diplom¨¢ticos Jorge Moragas y Gustavo de Ar¨ªstegui. Seg¨²n un cable fechado el 14 de mayo "Ar¨ªstegui le dice al encargado de negocios que Rajoy parece estar culpando de los resultados electorales a todo el mundo menos a s¨ª mismo. Cree que Rajoy deber¨ªa abrir el congreso del partido a otras candidaturas. Dijo que si Rajoy era capaz de vencer a los aspirantes en un proceso abierto y justo, su liderazgo no ser¨ªa cuestionado nunca m¨¢s". Ar¨ªstegui hizo p¨²blicas en esos d¨ªas sus diferencias con Rajoy, aunque no con tanta crudeza. Sin embargo, despu¨¦s de una reuni¨®n en el despacho del l¨ªder, rebaj¨® sus cr¨ªticas y ahora apoya el proceso de renovaci¨®n iniciado por el PP.

El mismo cable (153778) analiza las confidencias de Moragas, que a¨²n no era el jefe de Gabinete de Rajoy y por tanto su aliado m¨¢s fiel, pero ya se apuntaba como uno de sus apoyos m¨¢s claros. A¨²n as¨ª, marca distancias. "Moragas fue m¨¢s positivo en sus comentarios y, aunque admiti¨® las preocupaciones que existen sobre el liderazgo de Rajoy, predijo que el partido volver¨ªa a la estabilidad. Dijo que era m¨¢s vital que nunca mantener el partido unido. Explic¨® que hab¨ªa desarrollado una buena relaci¨®n con Rajoy durante la campa?a y ahora era uno de sus principales asesores. A?adi¨® que, sin embargo, que ¨¦l no es un 'hombre de Rajoy' sino un miembro leal del partido que responde cuando le piden un servicio".

El an¨¢lisis con el que se remata este cable confidencial enviado a Washington es, como casi siempre, muy duro para el l¨ªder del PP. "Rajoy no tiene mucho carisma, y muchos se quedaron sorprendidos cuando el ex presidente Aznar le escogi¨® como su sucesor. Mucho m¨¢s se sorprendieron cuando Rajoy no dimiti¨® cinco a?os despu¨¦s tras su segunda derrota. Creemos que Rajoy debe su longevidad m¨¢s que nada a la ausencia de un sucesor cre¨ªble en su propio partido", se?alan.

Casi todo lo que rodea al PP interesa a los diplom¨¢ticos. Tanto que la embajada hizo un an¨¢lisis muy detallado, de siete folios, del caso del espionaje en la Comunidad de Madrid. Los funcionarios de EE UU concluyeron que pod¨ªa significar "un serio lastre para Esperanza Aguirre, una hiperambiciosa pol¨ªtica que se ve a s¨ª misma como la futura presidenta del Gobierno". Por el mismo motivo, podr¨ªa ascender la estrella del alcalde de Madrid, explicaba el cable 189374. "Gallard¨®n es encantador, listo, y tiene reputaci¨®n de honradez. Durante la reuni¨®n del embajador con el presidente el 16 de enero [de 2009], Zapatero opin¨® que Gallard¨®n era el ¨²nico miembro del PP que podr¨ªa convertirse en presidente de Espa?a".

El cambio de Administraci¨®n, con la llegada de Obama, implic¨® un cambio de embajador: ahora es Alan Solomont. La ¨²ltima reuni¨®n del l¨ªder del PP con el embajador que relatan los cables es de enero de este a?o. Cambia la administraci¨®n, pero no las preocupaciones. En casi todos los cables que se refieren al PP se repite una idea: los diplom¨¢ticos de EE UU intentan convencer a los populares de que no utilicen las misiones en Afganist¨¢n o L¨ªbano, claves para la pol¨ªtica exterior estadounidense, en lo que llaman "f¨²tbol pol¨ªtico espa?ol". Pero no lo logran. "Est¨¢ claro que Rajoy quiere mantener una buena relaci¨®n con el embajador", analiza el cable. "Aunque sus comentarios sobre Afganist¨¢n son bienvenidos -dijo que el PP apoya el env¨ªo de m¨¢s tropas- nos quedar¨ªamos muy gratamente sorprendidos si el PP resistiera la tentaci¨®n de golpear al Gobierno en el debate sobre el env¨ªo de m¨¢s tropas". Una vez m¨¢s, como en casi todos los dem¨¢s cables sobre el PP, los estadounidenses acertaron.LOS PAPELES DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO

La opini¨®n de EE UU sobre el PP

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