El Gobierno sale al ataque

Cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero tom¨® el mi¨¦rcoles la in¨¦dita decisi¨®n de suspender por vez primera su participaci¨®n en una Cumbre Iberoamericana -la de este a?o se celebraba este fin de semana en Mar del Plata (Argentina)-, ten¨ªa en la cabeza la posibilidad de asistir a una cumbre europea extraordinaria para frenar los rumores de rescate a Espa?a tras las convulsiones financieras que hab¨ªan disparado la prima de riesgo espa?ola durante la semana.

Zapatero pas¨® la tarde del jueves hablando con mandatarios europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, con la que departi¨® durante una hora, con ese objetivo. Finalmente, la cumbre europea no se celebr¨® porque la situaci¨®n financiera se normaliz¨® el mismo jueves.

El Consejo de Ministros rest¨® importancia a la protesta

Pero lo que Zapatero no esperaba era que su presencia en Espa?a tambi¨¦n fuese a ser necesaria este mismo fin de semana por otra crisis. Zapatero tuvo que presidir, el mismo viernes, un gabinete de crisis para afrontar una in¨¦dita huelga salvaje de los controladores y para declarar, por vez primera en democracia, el estado de alarma.

Zapatero y su equipo de Gobierno no previeron la huelga salvaje de los controladores. Estaban centrados en las medidas para afrontar la ¨²ltima convulsi¨®n financiera y recuperar la confianza en los mercados. El Consejo de Ministros del viernes se dedic¨® b¨¢sicamente a debatir sobre el decreto de medidas de reactivaci¨®n empresarial y de reducci¨®n del d¨¦ficit as¨ª como de la decisi¨®n de fijar para el 28 de enero la fecha l¨ªmite de aprobaci¨®n de la reforma laboral.

El Consejo de Ministros no le dio mayor importancia al desaf¨ªo de los controladores. El ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, inform¨® de algunas se?ales preocupantes que proced¨ªan del aeropuerto de Santiago de Compostela, debido al decreto de privatizaci¨®n parcial de los aeropuertos, que iba a aprobar el Consejo de Ministros, y que afectaba a los intereses de los controladores. De hecho, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrada sobre las dos de la tarde, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, rest¨® importancia a lo sucedido en Galicia.

En ese momento ni Salgado ni ning¨²n otro miembro del Consejo de Ministros sab¨ªan que los controladores del turno de las tres de la tarde iban a iniciar una huelga salvaje que iba a paralizar el espacio a¨¦reo espa?ol. Rubalcaba admitir¨ªa el s¨¢bado que algunos tem¨ªan reacciones de los controladores. Conoc¨ªan, por ejemplo, c¨®mo un diputado del PP hab¨ªa preguntado al presidente de AENA, en una comparecencia parlamentaria, si esperaba protestas de los controladores en las fiestas navide?as. Pero no esperaban una huelga salvaje.

Cuando Blanco, sorprendido, se lo comunic¨® a Zapatero, a primera hora de la tarde del viernes, se cre¨® un Gabinete de crisis en el que participaron, adem¨¢s de Rubalcaba; la titular de Defensa, Carme Chac¨®n; el jefe de gabinete del presidente, Enrique Serrano, y el jefe de la Abogac¨ªa del Estado. La presencia de este se justificaba porque la primera decisi¨®n de Zapatero iba a ser que los militares controlaran los aeropuertos, una vez que comprobaran que la decisi¨®n de los controladores era irreversible.

Al no bastar esa decisi¨®n para que los controladores depusieran su actitud, el Gobierno entr¨® en una segunda fase de la crisis. Zapatero encarg¨® a Rubalcaba que anunciara, a las dos de la madrugada, la celebraci¨®n de un Consejo de Ministros el s¨¢bado por la ma?ana para aprobar el decreto de estado de alarma que permite que a los controladores se les aplique la penalizaci¨®n que fija el C¨®digo Penal Militar en caso de no acudir al trabajo. Zapatero decidi¨® incorporar al fiscal general del Estado a la reuni¨®n del Consejo de Ministros para analizar las potencialidades del decreto de militarizaci¨®n, que entr¨® en vigor inmediatamente despu¨¦s.

Esta medida fue disuasoria. Los controladores del turno de tarde regresaron al trabajo ante la determinaci¨®n del Gobierno de cumplir con el C¨®digo Penal Militar, que les amenazaba con penas de c¨¢rcel, y ante la enorme impopularidad de su huelga.

La Moncloa pretende mantener su determinaci¨®n hasta el final. "Firmeza y determinaci¨®n fue la consigna de Zapatero ante esta crisis", dec¨ªa ayer un miembro de la c¨²pula del Gobierno. Eso significa que el Ejecutivo va a adoptar duras medidas contra los controladores. Sabe que son una exigencia de la calle, indignada por los enormes perjuicios que ha causado su huelga salvaje en el puente de la Constituci¨®n.

Esta actitud es la que predomina en La Moncloa cuando atraviesa por el peor momento de una segunda legislatura, salpicada de convulsiones financieras, como las vividas en febrero y mayo. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s de una tercera convulsi¨®n financiera, neutralizada el jueves, al Gobierno se le ha unido el desplome del PSC en las elecciones catalanas del domingo, y unas encuestas que apuntan una diferencia de 18 puntos entre el PP y PSOE, debido b¨¢sicamente al castigo por la crisis. Y para colmo, la huelga salvaje de controladores.

Probablemente, los controladores han calculado mal. Ya hace un a?o, el ministro de Fomento empez¨® a recortar sus privilegios. Si ahora pensaban en tomarse la revancha se han equivocado porque el Gobierno est¨¢ acosado en muchos frentes y, en esas condiciones, ya no trabaja con c¨¢lculos electorales, que los tiene muy negativos, ni con pa?os calientes. "No miramos a corto plazo. Nuestra pol¨ªtica es firmeza y determinaci¨®n. Nos cueste lo que nos cueste. Esa firmeza nos ha servido para que Espa?a salga reforzada de la ¨²ltima convulsi¨®n financiera y nos servir¨¢ con los controladores", dec¨ªan ayer en la c¨²pula del Gobierno.

La voluntad de Zapatero y de su equipo es tomar las decisiones necesarias, por impopulares que sean, para salir de la crisis. Lo hizo en mayo, con las medidas de ajuste. Lo volvi¨® a hacer el viernes, al fijar como fecha l¨ªmite para la aprobaci¨®n de la reforma de las pensiones el 28 de enero y al eliminar la pr¨®rroga al subsidio de paro.

Con m¨¢s motivo, no le va a temblar la mano contra unos controladores que han destrozado las expectativas de muchos miles de espa?oles con el puente de la Constituci¨®n. Ayer por la noche, Rubalcaba lo dej¨® claro al asegurar que los controladores pagar¨¢n sus responsabilidades. Anunci¨® que AENA ha abierto expedientes, que habr¨¢ responsabilidades penales y que se tramitar¨¢n las denuncias. Tambi¨¦n anunci¨® que se mantendr¨¢ el estado de alarma y que es posible que se prorrogue m¨¢s all¨¢ de 15 d¨ªas para tener cogidos en un pu?o a los controladores.