El ciclismo holand¨¦s es espa?ol

Cuando cualquiera de los mortales presentes recurrir¨ªa a una analog¨ªa inversa con el f¨²tbol -c¨®mo Johan Cruyff ense?¨® a jugar a los espa?oles a la holandesa y los hizo tan grandes que acabaron ganando un Mundial a los holandeses- para tratar de dar sentido al hecho de que cuatro de los mejores ciclistas espa?oles har¨¢n grande en 2011 a un equipo holand¨¦s, Harold Knebel, el m¨¢nager del Rabobank, un hombre culto y pragm¨¢tico, prefiere referirse a la Guerra de los 80 A?os, a c¨®mo 400 a?os despu¨¦s de expulsar a los virreyes designados por Felipe II y otros Habsburgos y de sustituir a los obispos y arzobispos cat¨®licos por pastores luteranos, calvinistas y anabaptistas, los habitantes de los Pa¨ªses Bajos siguen siendo tan poderosos que son capaces de robar a los mejores ciclistas espa?oles para su equipo m¨¢s representativo.

"Para los holandeses, la bicicleta es la vida; para nosotros, es trabajo", dice G¨¢rate

?scar Freire, Juan Manuel G¨¢rate, Carlos Barredo y Luis Le¨®n convierten al Rabobank en el mejor equipo espa?ol del momento. Ellos ser¨¢n, junto al holand¨¦s Robert Gesink, los l¨ªderes de uno de los mejores conjuntos del mundo, de los m¨¢s ricos -en la presentaci¨®n ante la nueva temporada, Bert Bruggink, el n¨²mero dos del banco que le da nombre, anunci¨® el compromiso de seguir seis a?os m¨¢s financi¨¢ndolo a raz¨®n de 15 millones de euros anuales, 10 millones m¨¢s dedicados a la promoci¨®n del ciclismo en Holanda-, el orgullo de un pa¨ªs loco por este deporte.

"Para nuestros compa?eros holandeses, el ciclismo, la bicicleta, lo es todo. Es la vida. Lo dem¨¢s, la familia, los amigos..., es secundario", dice G¨¢rate, el escalador guipuzcoano que comienza su tercer curso en Holanda; "en cambio, para nosotros, es un trabajo. La vida es otra cosa". Lo dice radical, quiz¨¢s admirado de que a la presentaci¨®n, un d¨ªa de 10 grados bajo cero en un rinc¨®n perdido y solitario de Holanda, acudieran centenares de personas, de aficionados con ganas de aplaudir. G¨¢rate se regocija tambi¨¦n de que cuatro ya son multitud, del "buen rollo" entre ellos, y recuerda a Freire, las puertas abiertas por el campe¨®n c¨¢ntabro. "Freire ha abierto los ojos a los equipos extranjeros, les ha hecho ver que somos buena gente", dice; "los ciclistas espa?oles est¨¢bamos mal considerados en el extranjero".

G¨¢rate, y antes Juan Antonio Flecha y Pedro Horrillo y Denis Menchov, y despu¨¦s Barredo y Le¨®n, cuando llegaron al Rabobank, se encontraron al menos con uno con quien pod¨ªan hablar en castellano, pero Freire, que desembarc¨® en 2003 sin m¨¢s compa?¨ªa que la del masajista Joseba N¨²?ez, pas¨® dos a?os m¨¢s solo que la una. "Yo ven¨ªa un poco asustado porque es la primera vez que salgo de casa. Siempre he estado en equipos espa?oles, con Manolo, con Eusebio..., y estaba aprensivo pensando que me iba a encontrar otra cultura, otro idioma", dice Le¨®n, el fichaje estrella, 27 a?os, que ya ha empezado a estudiar ingl¨¦s en Mula, ¨¦l y su esposa; "y me he visto con esto, con tres compa?eros espa?oles, como si estuviera en casa".

Barredo, en cambio, llega a Holanda despu¨¦s de tres a?os en un equipo belga, primos hermanos, y no teme tener ning¨²n problema. En realidad, el Rabobank es ya el reino de Freire -iniciar¨¢ en 2011 su novena temporada en el equipo holand¨¦s, el segundo corredor m¨¢s veterano y el que m¨¢s y mejores victorias le ha dado, junto a Menchov, en su historia-, quien se permite el lujo de ir a jugar al golf sobre la nieve mientras sus compa?eros en el duro invierno holand¨¦s penan haciendo mountain bike. "Llegu¨¦ yo solo y ahora solo fichan espa?oles", dice el tricampe¨®n mundial; "que siga la tradici¨®n, pues, y que no se olviden de que hemos dado muchos triunfos".

"Breukink [Erik, el director t¨¦cnico] conoce muy bien el ciclismo espa?ol y conf¨ªa mucho en ellos", dice Knebel en un castellano titubeante -"lo estoy aprendiendo para entender algo a Le¨®n", advierte-, "y yo conf¨ªo en ¨¦l y tambi¨¦n en ellos porque tenemos igualmente la experiencia de Horrillo y Flecha, que se mezclaron muy bien con nuestro ambiente. As¨ª que, de extranjeros, solo espa?oles, nada de italianos... Le¨®n era nuestro objetivo n¨²mero uno y ya desde marzo le estuvimos cortejando. Con Barredo, que es amigo de G¨¢rate, llegu¨¦ a un acuerdo durante el Tour, justo el d¨ªa en que acab¨® peg¨¢ndose en la meta con Rui Costa. Luego, al d¨ªa siguiente, vino a disculparse conmigo, a decirme que no sufriera, que ¨¦l no es as¨ª...".