La pesadilla del vuelo a Bogot¨¢

Ojos rojos de cansancio; caras rotas; Luna, una ni?a de a?o y medio, durmiendo en el suelo; monta?as de maletas; un perrito enfermo. Todo eso y muchos nervios. Unos 100 pasajeros, la mayor¨ªa colombianos, pasaron m¨¢s de 30 horas en la T-1, en El Prat, esperando una soluci¨®n a un vuelo que Avianca les cancel¨®. Su viaje de un mes de vacaciones, ahorrado durante todo el a?o, devino en una pesadilla. Deb¨ªan salir a las 15.40 del s¨¢bado hacia Bogot¨¢ pero Avianca lo anul¨® y les ofreci¨® salir a partir del d¨ªa 14. Eso s¨ª, si quer¨ªan hacerlo antes, pod¨ªan volar en clase business pagando la diferencia.

Avianca baj¨® la persiana y ayer no apareci¨® nadie. Aena tard¨® lo suyo. El grupo durmi¨® en el suelo, sin recibir mantas ni una triste botella de agua. "Y encima vinieron los mossos y les amenazaron por si protestaban. Les rodearon como si fueran guerrilleros de las FARC", denunci¨® furioso un ciudadano boliviano. "Nos dijeron que nos jug¨¢bamos la residencia y el pasaporte", a?adi¨® otra pasajera. El grupo no se arredr¨®: pas¨® la noche, contact¨® con un abogado, ?lvaro Palau, y se reuni¨® al mediod¨ªa con una portavoz de AENA que les asegur¨® que estaban presionando a Avianca e invit¨® a los pasajeros salir de la T-1 en espera de noticias. "?Nos quedamos con el drama y para casa?", pregunt¨® un viajero. Palau se reuni¨® con la direcci¨®n y fueron alojados en un hotel. La historia seguir¨¢ hoy. Avianca fleta un vuelo para Bogot¨¢ a las 15.40. Y ellos estar¨¢n all¨ª desde las 8.00 con su pasaje de 1.200 euros pagado reclamando un asiento.