Para leer y ser feliz
Hubo una vez una vaca, que atend¨ªa al nombre de Mo, que no se gustaba a s¨ª misma. ?rase una vez un ni?o que so?aba en su barrio de Carabanchel. Hab¨ªa una vez un bosquecillo m¨¢gico, lleno de sorpresas, miedos y misterios. Y una isla poblada de p¨¢jaros y un pr¨ªncipe que se convert¨ªa en mendigo. Y tambi¨¦n un elefante que viajaba de la selva a la ciudad. ?rase una vez un lugar habitado por hadas, fantasmas y monstruos. Cuentos para todos los gustos. Historias y m¨¢s historias que han poblado los sue?os de los ni?os y tambi¨¦n de los adultos, y que han sido seleccionadas por la editora y escritora infantil brit¨¢nica Julia Eccleshare en 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer (Grijalbo Ilustrados). La obra incluye referencias de autores del mundo entero, desde los cl¨¢sicos de Andersen o los hermanos Grimm a los ¨²ltimos cuentos con historias de hoy mismo, con sus correspondientes ilustraciones, en un repaso pormenorizado por los mejores relatos para ni?os de todos los tiempos, aquellos que han cautivado a generaciones y generaciones y que siguen resistiendo el paso de los a?os.
"A m¨ª los libros me ayudaron a tener un mundo independiente y me despertaron el deseo de ser adulta", dice Elvira Lindo
"Los seres fant¨¢sticos son un s¨ªmbolo de todo lo que de prodigioso hay en la vida", explica Gustavo Mart¨ªn Garzo
"Lo que leemos en la infancia permanece siempre en nuestra memoria", afirma Julia Eccleshare
"El objetivo del libro ha sido el de crear una gu¨ªa con las mejores obras, tanto cl¨¢sicas como contempor¨¢neas, dirigidas a ni?os de todas las edades y a trav¨¦s de todo el mundo", asegura, v¨ªa correo electr¨®nico, Julia Eccleshare. La selecci¨®n de los autores y los cuentos de 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer se ha realizado, explica Eccleshare, siguiendo las recomendaciones de cr¨ªticos, escritores, libreros, acad¨¦micos y profesores, adem¨¢s de tener en cuenta aquellos t¨ªtulos que han obtenido grandes premios. "Regresar a ese pasado, visitar de nuevo los cl¨¢sicos nacionales e internacionales ha sido toda una lecci¨®n sobre los cambios hist¨®ricos, culturales y tambi¨¦n literarios", asegura la tambi¨¦n editora infantil del peri¨®dico The Guardian. Las rese?as de las obras elegidas, divididas por edades (desde 0 a?os hasta m¨¢s de 12), se acompa?an de dibujos y, en algunos casos, de las cubiertas originales de las primeras ediciones. Entre los autores elegidos figuran nombres como Roald Dahl, Isabel Allende, Italo Calvino, Louisa May Alcott, C. S. Lewis, Astrid Lindgren, Antonio Sk¨¢rmeta, Bernardo Atxaga, Elvira Lindo o Gustavo Mart¨ªn Garzo. Libros que van desde los cuentos populares chinos, 200 a?os antes de Cristo, de autor desconocido, a cl¨¢sicos como Pinocho o Los tres cerditos, finalizando en ¨¦xitos de ayer mismo, como Memorias de Idh¨²n: la Resistencia, obra de Laura Gallego publicada en 2004. Tan importante como las historias son los dibujos que las acompa?an. En muchas ocasiones es el propio autor de la historia el que realza tambi¨¦n los dibujos, caso de Antoine de Saint-Exup¨¦ry y su Principito, Astrid Lindgren y Pippi Calzaslargas o la espa?ola Roser Capdevila con sus famosas Tres mellizas. Otras veces es otro el que pone rostro a los relatos del autor, como Quentin Blake, colaborador habitual de Roald Dahl.
Un trabajo largo y pormenorizado que ha contado en cada pa¨ªs con expertos en literatura infantil y juvenil. En el caso de Espa?a, esta tarea ha reca¨ªdo en Estrella Borrego, cordobesa afincada en Barcelona, quien ha escrito los textos de presentaci¨®n de la casi treintena de cuentos espa?oles elegidos. Borrego echa de menos algunos t¨ªtulos m¨¢s en espa?ol, aunque lo comprende por la gran tradici¨®n que tiene la literatura infantil en los pa¨ªses anglosajones, que han editado miles y miles de cuentos fundamentales a lo largo de la historia. "El libro es una joya para quien le guste la literatura infantil y juvenil, tambi¨¦n para padres y profesores que buscan fomentar la lectura entre los ni?os", cuenta Borrego, que destaca la recuperaci¨®n de algunos t¨ªtulos dif¨ªciles de encontrar y de ilustraciones cl¨¢sicas ya algo olvidadas. "Es estupendo ver el dibujo real de Heidi, tan alejado de la imagen de dibujos animados japoneses que tenemos hoy tan presente", a?ade Borrego, para quien la literatura infantil est¨¢ de moda: "Es un tema recurrente en tiempos de crisis".
Moda o crisis, lo que est¨¢ claro es que, seg¨²n datos del Anuario de la Fundaci¨®n SM, esta literatura no se ha visto afectada de manera tan radical por la crisis econ¨®mica como el resto del sector del libro. Adem¨¢s del continuo ascenso del n¨²mero de t¨ªtulos editados (en 2009 el consumo en literatura infantil y juvenil creci¨® en volumen -11,9%- y en valor -11,4%-, casi el triple que el total del sector del libro con respecto al a?o anterior), uno de los mensajes m¨¢s positivos, aportados por este estudio, es ver c¨®mo el n¨²mero de t¨ªtulos en circulaci¨®n mantiene su tendencia alcista de los ¨²ltimos seis a?os.
Parece pues que son momentos para la imaginaci¨®n y la creatividad. Sin olvidar, por supuesto, el humor, ese registro que los autores consideran imprescindible a la hora de escribir para ni?os o adolescentes. Es el caso de Bernardo Atxaga, cuyo libro Memorias de una vaca forma parte de la selecci¨®n de 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. "Se trata seguramente del libro m¨¢s alejado de mi propia biograf¨ªa, el m¨¢s separado de m¨ª. Aunque se cuentan cosas duras hay tambi¨¦n mucho humor", explica el autor vasco, que recuerda la absoluta felicidad con la que abord¨® la escritura de ese cuento. "Quiz¨¢s ha sido el libro que m¨¢s felizmente he hecho. Fue un verano en Par¨ªs. Lo escrib¨ª a mano y en apenas 23 d¨ªas. Nunca he vuelto a escribir nada en ese tiempo, ni siquiera relatos m¨¢s cortos. Tiene muchas referencias de Par¨ªs, como los anuncios de la marca de quesitos La vache qui rit que inundaban entonces las calles de la ciudad. Como lo hice a mano solo ten¨ªa un original y me entr¨® pavor de perderlo, as¨ª que me fui a un comercio con fotocopiadoras y all¨ª me esper¨¦ a que, delante de m¨ª, me hicieran las copias. Luego las mand¨¦ por correo y me qued¨¦ tan tranquilo", cuenta Atxaga.
Y si a Atxaga le embarg¨® la felicidad, con cruasanes y bistr¨®s parisienses incluidos, Elvira Lindo supo cuando escribi¨® Manolito Gafotas, otro de los cuentos seleccionados, lo que era el valor de la ficci¨®n. "Recuerdo la ¨¦poca en la que visitaba colegios, cuando ya llevaba tres o cuatro libros: era recibida como una hero¨ªna por los peque?os. Me daban besos, algunos lloraban de emoci¨®n y muchos cre¨ªan que Manolito viv¨ªa de verdad. Fue muy emocionante", explica desde Guadalajara (M¨¦xico) la escritora madrile?a. Casi igual a lo vivido por Roser Capdevila, autora de Las tres mellizas, pero en casa propia. Esta autora catalana, que llev¨® a la literatura las aventuras de sus tres hijas mellizas -ahora ya con 40 a?os- echa de menos aquella ¨¦poca de absoluta creaci¨®n. "Me hac¨ªan tan feliz esos libros y esos personajes que me inspiraban los vecinos de mi barrio o mis propias profesoras de la infancia", recuerda Capdevila, una mujer que creci¨® entre los cuentos orales que le contaba su abuela: Cenicienta, El gato con botas o Blancanieves.
Tambi¨¦n hay hueco en 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer para la m¨¢s absoluta de las fantas¨ªas. Es el caso de Tres cuentos de hadas, de Gustavo Mart¨ªn Garzo. Un hada caprichosa, algo fr¨ªvola y olvidadiza, que es todo un homenaje a los cuentos de Andersen o de los hermanos Grimm. Un mundo fant¨¢stico que, seg¨²n su autor, no se aparta de la realidad. "Al contrario, nos permiten adentrarnos en sus zonas m¨¢s misteriosas y ocultas. Los seres fant¨¢sticos que pueblan los cuentos de hadas son un s¨ªmbolo de todo lo que de prodigioso hay en la vida. Late en ellos la idea de la vida como un don, de que hay que perseguir la felicidad. Toda la literatura fant¨¢stica habla de la b¨²squeda del para¨ªso", explica Mart¨ªn Garzo, para quien en estos cuentos de la infancia es donde se encuentran las primeras palabras, las que te ense?an a mirar y te llevan a las grandes preguntas de la existencia. "Si la vida tiene sentido, qu¨¦ es el amor, por qu¨¦ existen la injusticia y el dolor, por qu¨¦ tenemos que morir
... Luego no hacemos sino dar vueltas a esas historias inolvidables una y otra vez".
Ya lo advirti¨® el brit¨¢nico C. S. Lewis hace un mont¨®n de tiempo. "No hay libro que merezca la pena leer a los diez a?os que no sea digno de leer a los cincuenta", dej¨® escrito el autor de Las cr¨®nicas de Narnia. Una opini¨®n que es compartida por Julia Eccleshare -"lo que leemos en la infancia permanece siempre en nuestra memoria"- y que ha serpenteado en la selecci¨®n de los 1.001 libros. Como Bernardo Atxaga, que solo recuerda los tebeos de su ¨¦poca de infancia, pero tiene bien presente un libro que le regalaron en su adolescencia: Los papeles p¨®stumos del Club Pickwick, de Charles Dickens, adem¨¢s de toda la obra de Baroja o Las mil mejores novelas policiacas, en una edici¨®n con papel biblia.
Y si hay un t¨ªtulo que m¨¢s que marcar le incit¨® a leer y escribir a Elvira Lindo fue Mujercitas. "A m¨ª los libros me ayudaron a tener un mundo independiente dentro de una familia numerosa y me despertaron el deseo de ser adulta", se?ala la autora, que recita toda una larga serie de t¨ªtulos que ella guarda en un lugar de honor: Huckleberry Finn o Coraz¨®n, que le introdujeron en la literatura realista, Zapatos de fuego, sandalias de viento, un cl¨¢sico alem¨¢n que recomienda vivamente y, por supuesto, toda la serie de los Cinco, los Siete, Guillermo Brown o Tint¨ªn.
"A Osito Pardo le encanta ser peque?o. ?Pero a veces le gustar¨ªa ser grande de repente!". "Ella conduc¨ªa el cami¨®n como pod¨ªa, esquivando tocones y madrigueras de conejo". "Brunilda viv¨ªa... con su gato Bruno. ?l era negro. Y as¨ª empezaron los problemas". Son trozos de cuentos, de fantas¨ªa, magia, humor, realidad, misterio, miedo. "Todos los libros para ni?os y j¨®venes necesitan una fuerte historia con un argumento que consiga mantener su atenci¨®n. Un narrador con voz clara en el relato hace que el lector entre de pleno en su mundo y disfrute con ¨¦l. No pueden faltar ni la imaginaci¨®n ni el humor", recomienda Julia Eccleshare. Una recomendaci¨®n que cruza fronteras y edades, que viaja desde el valle de Balanzateghui, donde pasta la vaca Mo, hasta la inmensidad del mar donde el Corsario Negro se bate con los piratas. Mientras Pinocho, ese mu?eco de madera, sue?a con ser de carne y hueso.
1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Selecci¨®n realizada por Julia Eccleshare. Pr¨®logo e ilustraciones de Quentin Blake, entre otros. Traducci¨®n de Ferran Alaminos, Estrella Borrego, Ana Guelbenzu, Fernando Emilio N¨¢poles e Israel Ortega. Grijalbo Ilustrados. Barcelona, 2010. 960 p¨¢ginas. 35 euros.
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