Zapatero pide cinco a?os de reformas para que Espa?a salga de la crisis

"Llevamos dos a?os de lucha contra la crisis, pero necesitaremos cinco a?os para corregir los desequilibrios de la econom¨ªa espa?ola. Cinco a?os al menos", dijo ayer Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero echando un jarro de agua fr¨ªa sobre quienes pensaban que la salida del t¨²nel est¨¢ a la vuelta de la esquina. El problema de Espa?a, admiti¨® el presidente, no es la crisis econ¨®mica ni la especulaci¨®n de los mercados, sino los problemas estructurales que, como la falta de competitividad, se han acumulado durante los ¨²ltimos 15 a?os y que el colapso del sistema financiero en 2008 ha obligado a aflorar.

Aunque sigue sin despejar la inc¨®gnita de si se presentar¨¢ a las pr¨®ximas elecciones, Zapatero plante¨® en el Congreso un programa de reformas que abarca lo que resta de legislatura y buena parte de la pr¨®xima. Puntualiz¨® que se trata de una "tarea colectiva", y no solo de un Gobierno "tenga el color que tenga". Por eso, llam¨® a todas las fuerzas pol¨ªticas a lograr grandes acuerdos para "renovar los fundamentos" de la econom¨ªa espa?ola, a partir del "hilo conductor" que supone el amplio consenso en torno al proyecto europeo.

Rajoy ofrece un pacto para evitar un fuerte recorte de fondos de la UE

Repita o no como candidato, Zapatero esboz¨® la hoja de ruta que, a su juicio, deber¨ªa seguir quien ocupe La Moncloa durante el pr¨®ximo lustro: garantizar la "estabilidad fiscal a largo plazo", un objetivo en el que inscribi¨® la reforma de las pensiones; modernizar "instituciones laborales", que han demostrado una "rigidez cr¨®nica"; introducir reformas que propicien la competencia y reduzcan el corporativismo en estructuras y servicios profesionales; reducir las cargas administrativas y fortalecer la cooperaci¨®n auton¨®mica, para que no haya disparidad entre comunidades; alcanzar el pacto energ¨¦tico y consolidar el Estado de bienestar.

El ¨²ltimo pleno vivi¨® una especie de tregua navide?a, que el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, compar¨® con las que acompa?aban a los Juegos Ol¨ªmpicos en la antigua Grecia. Rajoy no solo baj¨® el pist¨®n de las cr¨ªticas al Gobierno, sino que adelant¨® el voto favorable de su grupo a la reforma del Tratado de Lisboa -para incorporar el nuevo mecanismo de estabilidad del euro- y ofreci¨® un pacto sobre el marco presupuestario de la UE para el periodo 2014-2020, cuando Espa?a pasar¨¢ a ser contribuyente neto de la Uni¨®n. Rajoy advirti¨® de que el mero "enriquecimiento estad¨ªstico" dejar¨¢ a Galicia, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa sin fondos de cohesi¨®n y pidi¨® al Gobierno que se adelante a la propuesta de la Comisi¨®n Europea para evitar que Espa?a sea la gran perjudicada por el ajuste del presupuesto europeo.

Zapatero recogi¨® el guante y se ofreci¨® a negociar un acuerdo que se plasme en una proposici¨®n no de ley. Calific¨® de "razonable y constructiva" la intervenci¨®n de Rajoy y se mostr¨® confiado en que su tono conciliador no fuera producto solo del "esp¨ªritu navide?o". Eso s¨ª, le hizo una puntualizaci¨®n: neg¨® que Espa?a fuera, bajo el mandato de Aznar, el espejo en que Europa se miraba y le record¨® que, entre 1996 y 2007, Espa?a perdi¨® cada a?o competitividad. En concreto, la productividad creci¨® un 0,4% anual con el PP; y un 0,6% con el PSOE. Mientras, la productividad europea crec¨ªa como media el 1,7% anual, y la de EE UU, al 2,2%; por lo que la brecha se agrandaba sin cesar. Ah¨ª est¨¢ el origen, seg¨²n Zapatero, del endeudamiento y el d¨¦ficit y no en su falta de reacci¨®n ante la crisis.

Reconoci¨® haber tenido que reducir el gasto social -"es verdad que hemos hecho recortes, no voy a discutirlo, [pero] en mi opini¨®n [son] muy limitados e imprescindibles", dijo- y defendi¨® el retraso a los 67 a?os de la edad de jubilaci¨®n alegando que no se trata de dar confianza a los mercados sino a "los espa?oles m¨¢s j¨®venes", a los que se garantizar¨¢ el derecho a acceder a "pensiones cada vez m¨¢s dignas".