La erradicaci¨®n de la plaga del pino costar¨¢ m¨¢s de seis millones

Entre 5,9 y 8,1 millones de euros estima Tragsa el valor de las actuaciones necesarias para la erradicaci¨®n y control de la plaga del pino en las 310 hect¨¢reas de bosque de los municipios de Salvaterra de Mi?o y As Neves que componen la zona de erradicaci¨®n, esto es, la incluida en el c¨ªrculo de 1,5 kil¨®metros de radio desde el punto donde se detect¨® el foco de nematodo. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Ju¨¢rez, present¨® ayer en Salvaterra la oficina donde los propietarios de las parcelas afectadas pueden solicitar los permisos de tala para, siguiendo normas muy estrictas, ejecutarla antes del 28 de febrero.

Ju¨¢rez se?al¨® ayer la prioridad de ejecutar la erradicaci¨®n de todas las especies susceptibles de ser afectadas por el nematodo antes de que, con la primavera, suban las temperaturas y se active el insecto vector, un tipo de escarabajo que lo transporta y expande la plaga con solo morder una rama para alimentarse. Ese objetivo erradicador es factible, pero de gran complejidad por las variables que requiere superar.

La tala en la zona de erradicaci¨®n ha de ejecutarse antes del 28 de febrero

Hay unas 7.000 parcelas afectadas y los propietarios de cada una deber¨¢n presentar, en la oficina inaugurada ayer, documentos de titularidad, n¨²mero de ¨¢rboles agrupados por di¨¢metro, pendientes de la parcela, forma de realizar el apeo (manual, dirigido o mecanizado), volumen de madera... Por aqu¨ª se empieza.

Tragsa estima que hay casi 100.000 ¨¢rboles maderables, con un volumen pr¨®ximo a los 90.000 metros c¨²bicos. "Dada la gran atomizaci¨®n de la propiedad y de la deficiente red de v¨ªas forestales [...], habr¨¢ que dise?ar y ejecutar una nueva red de v¨ªas y mejora de las actuales", indica en su informe, que tambi¨¦n plantea construir seis grandes parques para el dep¨®sito de la madera y los residuos generados. Despu¨¦s habr¨¢ que restaurar los suelos, infraestructuras e instalaciones da?adas por las actuaciones.

El conselleiro y su director general de Producci¨®n Agropecuaria, Jos¨¦ ?lvarez Robledo, recordaron ayer que la normativa estatal no contempla indemnizaciones por la erradicaci¨®n, que corresponde realizar a los particulares y, si no lo hacen, la Administraci¨®n les cargar¨¢ su coste. Aqu¨ª, no obstante, habr¨¢ compensaciones; se calcular¨¢n con el referente de las subastas p¨²blicas de 2009 y 2010 para masas forestales similares, que llevan a una cotizaci¨®n m¨¢xima de casi 30 euros por metro c¨²bico de masa forestal. Descontados los costes de apeos, transportes y otros, el precio final que se adelanta a los productores se sit¨²a entre ocho y diez euros el metro c¨²bico, esto es, menos de un mill¨®n de euros en total.

Solo son indicadores, como las valoraciones que se?ala Tragsa -1,8 millones de euros por la madera en la opci¨®n m¨¢s alta-, que se ajustan al planteamiento inicial de la Xunta y cuyo cap¨ªtulo cerrar¨¢ en breve con el Ministerio de Medio Ambiente y la Comisi¨®n Europea. Tales indicadores han bastado ya, sin embargo, para agitar al vecindario de la zona de erradicaci¨®n.

El domingo, en una asamblea en la que participaron unas 400 personas, se constituy¨® una plataforma de afectados, el BNG reuni¨® ayer a 200 en un acto informativo y Ju¨¢rez y ?lvarez Robledo volver¨¢n el viernes para tratar en otro acto an¨¢logo el asunto, que no ha hecho m¨¢s que arrancar. Los controles obligados para la zona demarcada -un radio de 20 kil¨®metros desde el foco- afectan a 18 municipios, con el 54% de superficie forestal. El problema deber¨ªa estar resuelto en dos a?os, pero nadie olvida que, en 10, todo Portugal ha acabado en cuarentena.