El cielo es el l¨ªmite
Apenas tocada por la crisis, la industria espacial espa?ola se prepara para retomar la fuerte escalada de los ¨²ltimos a?os
Aunque reciente, la industria aeroespacial espa?ola tiene ya algunas historias interesantes que contar. La madrile?a GMV, muy activa en Estados Unidos, donde cuenta ya con una filial cerca de Washington, acaba de desalojar a la estadounidense Integral Systems del primer puesto mundial de sistemas de control de sat¨¦lites en tierra. ?C¨®mo lo ha conseguido? "Somos m¨¢s baratos y mejores", asegura Jorge Potti, director del ¨¢rea Espacio de la empresa. "M¨¢s del 40% de los lanzamientos de sat¨¦lites en el mundo se controlan ya con nuestros sistemas". No es la ¨²nica que puede presumir. La operadora Hispasat, que busca ampliar su presencia en Estados Unidos, puso una pica en el pa¨ªs hace a?os cuando, seg¨²n explica orgullosa su presidenta, Petra Mateos, "fueron nuestros sat¨¦lites los que permitieron restablecer las comunicaciones en Nueva Orleans tras el hurac¨¢n Katrina".
La espa?ola GMV es ya l¨ªder mundial de sistemas de control de sat¨¦lites en tierra
El sector ocupa a 3.230 personas y exporta el 70% de su producci¨®n
Min¨²scula hace veinte a?os, esta industria ha ido tomando forma a lo largo de la actual d¨¦cada. "Pasamos en muy poco tiempo", explica Fernando Ram¨ªrez, director comercial de
Indra Espacio, "de no tener nada a ser capaces de liderar sistemas satelitarios completos". A resultas de ello, el sector ha ido como un cohete. Sus ingresos, de 328 millones de euros en 2004, superaban los 644 millones en 2009: un 96% de incremento en solo cinco a?os. Hispasat, por ejemplo, ha pasado de 84 a 151 millones de euros entre 2004 y 2009.
Si en una primera fase (a?os ochenta y noventa) la carga de trabajo esencial ven¨ªa de los programas espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) y del Gobierno espa?ol, en los ¨²ltimos a?os los pedidos del sector privado han ido tomando fuerza. Lo que es l¨®gico, ya que el 60% de la industria europea obtiene su carga de trabajo de los sat¨¦lites de comunicaci¨®n. "Empezamos trabajando para la ESA y el Gobierno espa?ol, aprendiendo", reconoce Potti, de GMV, "para despu¨¦s diversificar hacia nuevos segmentos, productos, clientes y pa¨ªses". Lo mismo dicen en Indra Espacio, que empez¨® su carrera espacial con el programa hispano-italo-franc¨¦s Helios, y ahora vende sus sistemas en tierra a todo el mundo.
Hispasat, fundada en 1989, ha tenido mucho que ver en esta transici¨®n de la industria hacia el segmento comercial. Son una fuerza tractora. "Nuestras inversiones en nuevos sat¨¦lites, unos 1.300 millones de euros", explica Petra Mateos, "aportan un gran impulso a la actividad de la industria y a su internacionalizaci¨®n". Cuando firma una compra con un constructor principal, sea
Loral Space o EADS Astrium, Hispasat no solo exige un programa de retornos directos e indirectos para nuestra industria en los sat¨¦lites comprados, sino tambi¨¦n un compromiso de inclusi¨®n de proveedores espa?oles en sus dem¨¢s productos. "As¨ª", explica la presidenta, "aseguramos con nuestra demanda m¨¢s carga de trabajo para la industria". Claro que esa capacidad de presi¨®n de nuestra operadora solo es posible debido al tama?o alcanzado. Con m¨¢s de 1.150 canales de televisi¨®n y radio, ya es la s¨¦ptima del mundo en ingresos y l¨ªder en el mercado en lengua espa?ola y portuguesa. Adem¨¢s, no solo ha crecido, sino que es muy rentable. En cinco a?os, su resultado neto se ha multiplicado por 32.
Pero no hay que desde?ar la importancia de los programas p¨²blicos, que siguen siendo mayoritarios en Espa?a (alrededor del 70%) y que han cogido fuerza, explica Pedro M¨¦ndez, director general de EADS Astrium (750 trabajadores en Espa?a) y presidente de Proespacio, "a partir de 2005". El ejecutivo explica que el sector empez¨® a crecer ese a?o "con el Programa Nacional de Observaci¨®n de la Tierra, con dos sat¨¦lites en construcci¨®n, por valor de 350 millones de euros". En 2007, el Plan Estrat¨¦gico del Ministerio de Industria, con incrementos de presupuesto del 10% al a?o, permitieron a nuestra industria obtener tecnolog¨ªas y ganar contratos de la ESA.
Esta suma de apoyos ha permitido la emergencia de una industria dotada de capacidades tecnol¨®gicas cada vez m¨¢s avanzadas, entre las que destacan EADS Casa Espacio, Crisa, Indra Espacio, GMV, Thales Alenia, Deimos o
Sener y que emplea a unos 3.230 trabajadores (57% m¨¢s que en 2004), ingenieros en un 70%. Un sector cada vez m¨¢s internacionalizado, que exporta cerca del 70% de su producci¨®n y pretende llegar a exportar en torno al 90% en cinco o seis a?os.
De hecho, no hay empresa que no tenga planes ambiciosos en el exterior. Hispasat, que inici¨® su internacionalizaci¨®n en 2005, con el Amazonas I, ha aprovechado la entrada en servicio del Amazonas II, en 2009, para reforzar su presencia en Estados Unidos, con un mercado hispano de casi 50 millones de personas, donde tiene ya cuatro telepuertos, Atlanta, Miami, Tejas y Los ?ngeles. El Amazonas II incorpora un elemento diferenciador, la tecnolog¨ªa Amheris, que permite comunicaci¨®n sin retardo, lo que le hace ideal para usos como la telemedicina.
En Indra Espacio est¨¢n exportando sus terminales de comunicaci¨®n v¨ªa sat¨¦lite a la Armada alemana y brasile?a, as¨ª como a las Fuerzas Armadas francesas o portuguesas.
Por lo que respecta a GMVV, Potti afirma orgulloso que el principal cliente de la empresa es Eutelsat, el primer operador del mundo.
Esta carrera triunfal apenas se ha visto algo frenada durante 2010. "Hubo un peque?o recorte en la ESA en 2009 y 2010", explica M¨¦ndez Marco, "que se recuperar¨¢ en 2011". Todos rezan para que sea as¨ª. Todos piensan que ser¨ªa suicida frenar las inversiones en esta industria, considerada clave. Al margen de que estamos en la era de las telecomunicaciones, y estas son en gran parte por sat¨¦lite, el sector merece ser apoyado por el empleo de alta calidad y los retornos tecnol¨®gicos, inmediatamente aplicables, que genera. "Un freno a la inversi¨®n producir¨ªa un gap que tardar¨ªa a?os en volver a cubrir", asegura M¨¦ndez Marco.
Pese a estas sombras presupuestarias, Potti se muestra optimista, sobre todo respecto del mercado comercial. "Creo que el potencial de desarrollo es muy grande. Las ¨®rdenes de compra de sat¨¦lites siguen llegando a buen ritmo". El sector de sat¨¦lites comerciales, que sufri¨® un descenso hace unos a?os hasta los 16-18 aparatos al a?o, vuelve a recuperarse hasta los 23-25, b¨¢sicamente por las crecientes necesidades en telecomunicaciones. As¨ª ser¨¢ tambi¨¦n con Hispasat, con siete sat¨¦lites (cinco suyos y dos de Hisdesat), que construye cinco nuevos aparatos, con una capacidad mucho mayor que la de los ya existentes: 60 transpondedores frente a los 25 habituales hasta ahora.
Todo ello explica las ambiciones del sector, agrupado en torno a Proespacio, que pretende, a la par con las buenas perspectivas comerciales, un apoyo a¨²n m¨¢s decidido del Gobierno que le permitiera doblar su facturaci¨®n en los pr¨®ximos 10 a?os hasta los 1.300 millones de euros.
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