Un grito de alarma contra el tr¨¢fico il¨ªcito de canciones
El sector pide medidas antipirater¨ªa ante la ca¨ªda en picado del negocio musical
El sector de la industria musical reclama una legislaci¨®n que ponga orden sobre el tr¨¢fico de canciones en la Red casi como ¨²nica soluci¨®n para encontrar una posici¨®n c¨®moda dentro del nuevo paradigma en el que la ha sumido Internet. Los ¨²ltimos datos del Observatorio de pirater¨ªa y h¨¢bitos de consumo de contenidos digitales describen una situaci¨®n en la que "la media ponderada de la tasa de pirater¨ªa ha ascendido en un 76%" y es la m¨²sica, "con una tasa de pirater¨ªa del 95,6%", la m¨¢s castigada. La revista Variety publicaba este mismo fin de semana un art¨ªculo en el que situaba el declive imparable del negocio en 2004 y aseguraba que al cierre de 2010 nadie ha sido capaz de encontrar la piedra filosofal que consiga frenar la ca¨ªda.
"La pirater¨ªa sigue afectando a la industria a pesar de medidas como el cierre ordenado por los tribunales del servicio P2P de LimeWire, realizado en noviembre", asegura la publicaci¨®n, que cita la proliferaci¨®n de sitios de torrents y de descarga ilegal como un mal que ya se est¨¢ convirtiendo casi en end¨¦mico para este sector de la cultura.
El problema es planetario, pero se agrava teniendo en cuenta las legislaciones de cada pa¨ªs. Espa?a, adem¨¢s, cuenta con un caso paradigm¨¢tico y es que los usuarios se aferran a decisiones judiciales que han santificado las redes par a par (P2P) que permiten intercambiar archivos si no se demuestra un ¨¢nimo de lucro entre los internautas.
Simone Bos¨¦, presidente de la discogr¨¢fica EMI, incide en la necesidad de aprobar unas reglas del juego: "Hay tres pilares sobre los que deber¨ªa basarse una legislaci¨®n que regule la relaci¨®n entre la industria y los usuarios: primero el respeto por la propiedad intelectual y la propiedad privada a la que todo ciudadano tiene derecho. Segundo, que los usuarios comprendan que hay determinados comportamientos en la web que no son admisibles. Y por ¨²ltimo, una regulaci¨®n respecto a las compa?¨ªas proveedoras de servicios de Internet cuyas cuentas de resultados crecen cada a?o, pero que ofrecen cada vez servicios m¨¢s caros y que permiten que la situaci¨®n de barra libre se haya instalado y pueda usarse a sus anchas por los internautas".
Pero ?qu¨¦ ha hecho el sector mientras tanto para intentar capear el temporal? Bos¨¦ responde: "Hemos intentando ofrecer mejores y nuevos productos. EMI est¨¢ presente desde hace m¨¢s de 10 a?os en todas las plataformas de distribuci¨®n legal de contenidos a las que apoyamos y con las que colaboramos de una forma muy favorable. Estamos presentes en m¨¢s de 250 plataformas digitales y avanzando, como con la inclusi¨®n del cat¨¢logo de The Beatles en iTunes, por ejemplo. Creo que estamos donde debemos estar. Adem¨¢s, en breve, nos haremos tambi¨¦n visibles en plataformas de televisi¨®n y v¨ªdeo por la Red, pero siempre en aquellos lugares en los que se remunere la propiedad intelectual".
Los servicios de streaming, como Spotify, se han erigido como "una de las soluciones" al problema, "aunque no son el remedio", en palabras de Lutz Emmerich, el responsable de la empresa en Espa?a: "Ofrecemos una forma sencilla de acceder a contenidos musicales que no es ilegal, que genera beneficios para los artistas y las discogr¨¢ficas a trav¨¦s de suscripciones y publicidad y, sobre todo, hemos logrado que muchos de nuestros clientes olviden algo tan poco seguro y tan complicado como la descarga ilegal". Adem¨¢s, han invertido y llegado a acuerdos con empresas como Sonos o Logitech Squeezebox, que "a¨²n facilitan mucho m¨¢s el acceso legal a un fondo de m¨¢s de 10 millones de canciones on line y que se nutre con 10.000 canciones al d¨ªa".
Florian Von Hoyer, director de la distribuidora Altafonte, especializada fundamentalmente en grupos independientes, cree firmemente en las bondades de sistemas de streaming "del tipo Spotify o los espa?oles Yes.fm". Para Von Hoyer "estos servicios han ganado en velocidad al P2P". Para ¨¦l el asunto no admite discusi¨®n: "Hay internautas que podr¨ªamos llamar los internautas malos, que argumentan el uso de la barra libre en que no pueden acceder a contenidos determinados de forma legal, pero dej¨¦monos de tonter¨ªas. Yo soy consumidor y el mundo legal y gratuito est¨¢ ah¨ª y cada vez mejor y, aunque menos, genera beneficios".
Vocabulario b¨¢sico
- Sonos. Equipo de alta fidelidad que se conecta directamente a Internet y que sin necesidad de cables ni ordenadores permite el acceso a servicios de streaming.
- Squeezebox. Aparato que controla emisiones de radio por Internet, locales, nacionales e internacionales y servicios musicales en l¨ªnea v¨ªa wifi.
- BitTorrent. BitTorrent es un protocolo para el intercambio de ficheros de igual a igual (peer-to-peer o P2P).
- 'Streaming'. Servicios que por medio de microprecio o gratuitamente incrustando publicidad permiten escuchar (pero no descargar) contenido musical y generar y compartir listas de reproducci¨®n. Tambi¨¦n en dispositivos m¨®viles y offline.
MusicHub. Sistema de streaming ofrecido directamente por el proveedor de accesos a Internet que pretende implantarse en Irlanda.
Babelia
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