Taquilla en el salvaje oeste

En la pel¨ªcula protagonizada por Los Creadores -a un lado del ordenador- y Los Internautas -al otro-, ambos actores confluyen, en palabras de la ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde , en el "salvaje oeste". Pero en ese mundo sin ley existen, tambi¨¦n, actores secundarios que cumplen con las leyes del copyright, proponen nuevas formas de negocio y hacen de Internet un espacio donde es posible el encuentro de productores y usuarios.

Son las empresas de contenidos digitales en streaming (un sistema que permite visualizar contenidos multimedia a trav¨¦s de Internet sin necesidad de descargarlos en el disco duro). A pesar del pirateo, del laxismo legal y de los derechos televisivos estos empresarios conf¨ªan en que, al igual que en Estados Unidos, la Red sea el medio para desarrollar una industria audiovisual digital, sostenible y alternativa. En suma, una industria nueva.

El usuario puede pagar dos euros por filme o un fijo por tener 'barra libre'

Algunos acuerdos comerciales retrasan los estrenos 'online'

"Tener un marco legal firme contra las descargas es esencial para desarrollar nuestra actividad", afirma Rafael S¨¢nchez, director de negocio de Filmotech.com . "Me entristece que no nos apoyen m¨¢s", comenta Jaume Ripoll, director de proyecto de Filmin.com. Ambos representan a dos portales de cine en streaming que, si bien no son conocidos masivamente, s¨ª que se han hecho un nicho comercial dentro de su p¨²blico potencial: los cin¨¦filos. Dos videoclubs online en los que se puede ver una pel¨ªcula sin necesidad de descargarla al ordenador gracias a un reproductor de v¨ªdeo y, dependiendo de los servicios de la empresa, con valores a?adidos que van desde ver la pel¨ªcula en un tel¨¦fono de ¨²ltima generaci¨®n o en la televisi¨®n del sal¨®n hasta personalizar las b¨²squedas seg¨²n los gustos del usuario pasando por informaci¨®n detallada y multimedia de la pel¨ªcula.

El usuario, a cambio, desembolsa v¨ªa tarjeta de cr¨¦dito dos euros por pel¨ªcula o, en el caso de Filmin.com , tambi¨¦n puede optar por una mensualidad que la da derecho a barra libre. El productor de la pel¨ªcula, por su parte, se lleva un porcentaje de ese precio. Un nuevo paradigma de probada rentabilidad en el mercado estadounidense con compa?¨ªas como Netflix (la evoluci¨®n digital del modelo Blockbuster), Hulu (ABC, CBS y FOX cuelgan ah¨ª sus series) o Mubi (el v¨ªdeoclub gafapasta por antonomasia) pero que en el "salvaje oeste" espa?ol se ve limitado, seg¨²n sus responsables, tanto en el desarrollo t¨¦cnico como en el comercial por la pirater¨ªa.

Filmin.com registr¨® durante el mes de diciembre 1.100 inscritos en su tarifa plana y el visionado de 3.500 pel¨ªculas. Su cat¨¢logo est¨¢ compuesto de 800 pel¨ªculas de cine independiente y de autor, entre ellos t¨ªtulos de Mike Leigh, los hermanos Coen, Eric Rohmer o Manoel de Oliveira. No es un portal de estrenos ni de taquillazos. Ofrece, al contrario, algunas recientes sorpresas europeas como La clase (Laurent Cantat, 2008) o la rumana 4 meses, 3 semanas, 2 d¨ªas (Cristian Mungiu, 2007). Filmotech contabiliz¨® ese mes 4.175 visionados de un cat¨¢logo que asciende a 2.006 obras (cortometrajes incluidos) de cine, sobre todo espa?ol. Cifras min¨²sculas comparadas con el portal franc¨¦s Universcin¨¦, de contenido similar a Filmin.com, que registr¨® seis u ocho veces m¨¢s volumen de negocio ese mismo mes.

La pirater¨ªa no es el ¨²nico problema del sector. Uno de ellos son los acuerdos comerciales entre productoras y cadenas de televisi¨®n que retrasan la llegada de los estrenos a la plataforma online de hasta casi un a?o, en casos como La cinta blanca de Michael Haneke o El secreto de sus ojos de Juan Jos¨¦ Campanella. A ello se suma el escollo tecnol¨®gico.

La empresa espa?ola MicroGenesis Media ha desarrollado para la marca Samsung un portal de pel¨ªculas de estreno en streaming para sus televisores y diferentes plataformas como el iPad o el iPhone. "Carecemos de empresas innovadoras de primera l¨ªnea", comenta su representante, Jer¨®nimo Macanas. "Si las empresas de este pa¨ªs innovaran, nos ir¨ªa mucho mejor", aclara. Y es que mientras la empresa coreana estudia si implantar ese sistema espa?ol de streaming a escala mundial, el "salvaje oeste" espa?ol sigue sin ley.