Hezbol¨¢ rompe el Gobierno liban¨¦s y abre una nueva etapa de inestabilidad

Hezbol¨¢, el gran partido-milicia chi¨ª, puso ayer fin al Gobierno de unidad liban¨¦s tras la renuncia de sus ministros y la de sus aliados del Gabinete. Con este gesto, Hezbol¨¢ quiere presionar al primer ministro liban¨¦s, Saad Hariri, para que se desmarque del tribunal de la ONU que investiga la muerte de su padre en un atentado en Beirut en 2005 .

T¨¦cnicamente, la ca¨ªda del Gobierno no supone un gran cambio, debido a que la tensi¨®n pol¨ªtica bloqueaba de facto el funcionamiento del Ejecutivo de unidad que hac¨ªa meses hab¨ªa dejado de reunirse y tomar decisiones. Pero la ruptura formal del Ejecutivo s¨ª abre paso a un nuevo periodo de incertidumbre pol¨ªtica en un momento de fuerte tensi¨®n intersectaria en L¨ªbano.

Los islamistas retiran a sus ministros del Ejecutivo

Desde que el a?o pasado se filtrara a la prensa que el tribunal de Naciones Unidas ten¨ªa previsto acusar a miembros de Hezbol¨¢ del magnicidio, el Partido de Dios se ha esforzado por impedir que los resultados de la investigaci¨®n salgan a la luz. Hezbol¨¢, el partido que lidera el todopoderoso Hasan Nasral¨¢ y que cuenta con el apoyo de Ir¨¢n, considera que la corte forma parte de la propaganda con la que el archienemigo israel¨ª pretende restar legitimidad al partido-milicia chi¨ª, al tiempo que niega cualquier implicaci¨®n en el asesinato.

El enfrentamiento entre los defensores de que la investigaci¨®n siga adelante -los conocidos como el bloque prooccidental capitaneado por Hariri-, y los detractores, que apoyan las tesis de Hezbol¨¢, no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos meses. Hasta tal punto, que el clima de tensi¨®n ha obligado a posponer en varias ocasiones la publicaci¨®n de las conclusiones del tribunal.

La llamada iniciativa sirio-saud¨ª se hab¨ªa convertido en la ¨²ltima esperanza para dar con una soluci¨®n que calmara los ¨¢nimos en un pa¨ªs temeroso de que una nueva guerra civil siembre otra vez las calles de cad¨¢veres. El pasado martes qued¨® claro sin embargo, que saud¨ªes y sirios -quienes respaldan respectivamente a los dos grandes bloques en conflicto en L¨ªbano- hab¨ªan fracasado en el intento. As¨ª lo anunci¨® el general Michel Aoun, al frente de los aliados cristianos de Hezbol¨¢. "La iniciativa ha finalizado sin resultado alguno", dijo Aoun.

En total, 10 ministros del bloque que aglutina a Hezbol¨¢ y a sus aliados, m¨¢s un supuesto independiente, presentaron en la tarde de ayer su renuncia, lo que supuso la inmediata ruptura de un Ejecutivo con 30 carteras. Los ministros anunciaron que, con su marcha, protestaban ante la negativa gubernamental de convocar una sesi¨®n con car¨¢cter urgente que condenara las pesquisas del tribunal.

El momento elegido por Hezbol¨¢ para sumir a L¨ªbano en su en¨¦sima crisis est¨¢ cargado de significado. La ruptura del Gobierno se produjo justo cuando Hariri se entrevistaba con el presidente estadounidense, Barack Obama. Tras la ca¨ªda de su Gobierno, Hariri decidi¨® abandonar Washington, gran valedor de los trabajos del tribunal, y volar a Beirut v¨ªa Par¨ªs, donde tiene previsto reunirse con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy.

La Casa Blanca expres¨® ayer su apoyo a Hariri y al tribunal que investiga la muerte de su padre y anunci¨® despu¨¦s del encuentro que todas las partes en L¨ªbano deben "evitar amenazas o acciones" que puedan causar m¨¢s inestabilidad. "Los esfuerzos de la coalici¨®n que dirige Hezbol¨¢ para derribar el Gobierno liban¨¦s solo demuestra su propio miedo y su determinaci¨®n para bloquear la capacidad del Gobierno para llevar a cabo su trabajo y avanzar en las aspiraciones de todos los libaneses", dijo la Casa Blanca en un comunicado.

Los expertos consideran que formar un nuevo Gobierno es una tarea casi imposible en las actuales circunstancias y hablan de un periodo de par¨¢lisis pol¨ªtica de la mano de un Ejecutivo interino, a la espera de que se solucione el tema del tribunal. Esta nueva crisis interna, pero con notables implicaciones regionales, ha reavivado los temores a nuevos episodios de violencia como los de 2008, cuando Hezbol¨¢ tom¨® Beirut por la fuerza.