Jobs deja otra vez el mando en Apple para cuidar su salud
El fundador del imperio tecnol¨®gico delega en su mano derecha, Tim Cook, y dice que volver¨¢ "lo antes posible"
No hay empresa en el mundo cuya imagen est¨¦ tan vinculada a la de su consejero delegado como Apple. Y eso la hace vulnerable ante anuncios como el de ayer, en el que el visionario e intrigante Steve Jobs comunicaba por segunda vez en menos de dos a?os que se toma una baja m¨¦dica indefinida para cuidar su salud. Tim Cook, su mano derecha, toma las riendas.
Jobs, considerado como uno de los grandes innovadores de los ¨²ltimos 75 a?os, fund¨® Apple en 1976 de la mano de Steve Wozniak en un garaje en Los Altos (California), como mandan los c¨¢nones del sue?o americano. Su historia define tambi¨¦n a la de la propia Silicon Valley, hasta el punto de que se considera que con sus artilugios redefini¨® la electr¨®nica de consumo.
Las acciones de la compa?¨ªa caen casi el 7% ante las dudas sobre su futuro
La nota que mand¨® ayer a los empleados es escueta, aunque cargada de emoci¨®n. No solo declara su amor por la compa?¨ªa, sino que para mantener alta la moral dice que espera volver "lo antes posible". Durante su ausencia, deposita toda la confianza en su jefe de operaciones globales, al que ya toc¨® coger la patata caliente la ¨²ltima vez que se dio de baja.
Jobs, a punto de cumplir 56 a?os, es superviviente de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, que le fue diagnosticado en 2004 y que ya le apart¨® entonces de la gesti¨®n de la empresa para someterse a una operaci¨®n quir¨²rgica. La ¨²ltima vez que se dio de baja fue en enero de 2009, para someterse a un trasplante de h¨ªgado tres meses despu¨¦s. Y, como ahora, conserv¨® el cargo de consejero delegado. Volvi¨® al trabajo en junio de ese a?o, y se present¨® en p¨²blico tres meses despu¨¦s muy delgado.
La semana pasada no asisti¨® al evento de lanzamiento del esperado modelo del iPhone para Verizon Wireless, con el que se rompi¨® la exclusiva de AT&T en EE UU. Ausencia que dio que pensar. Y es que su estado de salud es clave para el ¨¦xito de Apple, por eso sus inversores reclaman desde hace a?os m¨¢s transparencia sobre el asunto y un plan de sucesi¨®n claro, que evite sobresaltos.
Cook podr¨ªa ser el heredero. Pero en el caso de Apple, la imagen y el carisma de su capit¨¢n son claves para el ¨¦xito comercial de productos como el tel¨¦fono interactivo iPhone, la tableta iPad y los ordenadores Mac. Y qu¨¦ mejor ejemplo que el desplome que sufri¨® la compa?¨ªa cuando Steve Jobs se vio forzado a abandonarla en 1985, tras un serio enfrentamiento con su Consejo.
El meticuloso Jobs volvi¨® al rescate en 1997, cargado de nuevos ideas, como el reproductor iPod y la tienda electr¨®nica iTunes. Fue una verdadera explosi¨®n, que le convirti¨® en toda una estrella en el mundo corporativo, hasta el punto de ser designado por la revista Fortune como el empresario de la d¨¦cada. Hay quien le llama incluso el Thomas Edison del siglo XXI.
Jobs seguir¨¢ participando durante este periodo en las decisiones clave. Pero eso no evit¨® que los t¨ªtulos de Apple, la mayor compa?¨ªa del sector tecnol¨®gico, se dejaran un 6,84% en Fr¨¢ncfort y un 1,5% en el mercado electr¨®nico. Wall Street estaba cerrado por festivo. El anuncio se produjo, adem¨¢s, en la v¨ªspera de que la compa?¨ªa presente resultados del primer trimestre fiscal.
Las ventas de Apple se multiplicaron por 12 en la segunda etapa de Jobs, de los 5.400 millones de d¨®lares (4.061 millones de euros) en 2001 a 65.200 millones en 2010. Y todo esto a pesar del golpe de la Gran Recesi¨®n y de los seis meses durante los que estuvo ausente, en los que sus acciones subieron un 60%. Pero eso no evita que se pregunten en el parqu¨¦ lo que pasar¨¢ con Apple si Jobs se ve forzado a dejarla definitivamente.
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