El Gobierno de unidad nacional de T¨²nez se hunde
Dimite el sexto ministro y habr¨¢ un nuevo Ejecutivo en los pr¨®ximos d¨ªas
Una semana despu¨¦s de su estreno, el Gobierno de T¨²nez se hunde sin remedio. Tras la dimisi¨®n de seis de sus miembros, el ministro de Educaci¨®n anunci¨® ayer que en los pr¨®ximos d¨ªas se proceder¨¢ a una remodelaci¨®n para cubrir las vacantes. Pero son muchos quienes esperan un cambio radical y que abandonen el Gabinete los dirigentes vinculados al r¨¦gimen del dictador Zine el Abidine Ben Ali, un requisito irrenunciable para que retorne la estabilidad a las calles. La coyuntura pol¨ªtica es ca¨®tica y la llegada de miles de desheredados desde el olvidado sur del pa¨ªs alimenta una presi¨®n ya insoportable para el primer ministro, Mohamed Ghanuchi.
En un hecho in¨¦dito, el jefe del Ej¨¦rcito, Rashid Ammar, adorado por el pueblo tunecino, se dirigi¨® en persona a los manifestantes desde la oficina de Ghanuchi para garantizar que las reformas democr¨¢ticas prometidas no ser¨¢n secuestradas por quienes pretenden provocar el vac¨ªo pol¨ªtico.
El jefe del Ej¨¦rcito promete que "proteger¨¢ la revoluci¨®n"
"Protegeremos la revoluci¨®n", clam¨® Ammar, el general que rechaz¨® ofrecer su apoyo al tirano y que precipit¨® su fuga el 14 de enero. La ¨¦lite pol¨ªtica, carente de experiencia tras 23 a?os de ordeno y mando, negocia la creaci¨®n de un "comit¨¦ de hombres sabios" para reemplazar al Gobierno interino en los pr¨®ximos d¨ªas, adelant¨® la agencia Efe.
Probablemente porque despu¨¦s de 23 a?os de dictadura pueden hablar libremente, todo se fractura en T¨²nez y diferentes colectivos -familiares de presos pol¨ªticos, bomberos, profesores, polic¨ªa...- exigen sus derechos. Pero, ?ante qui¨¦n? El Ejecutivo est¨¢ ausente y a la vol¨¢til situaci¨®n pol¨ªtica, tras la dimisi¨®n ayer del sexto de los 20 ministros del Gobierno -esta vez Moncer Ruissi, ex jefe de campa?a de Ben Ali, que ejerc¨ªa como titular de Asuntos Sociales-, se suma la evidente divisi¨®n de quienes protestaban con una sola voz en los d¨ªas previos a la fecha de la fuga del ex presidente.
Son muchos los ciudadanos que desean retornar a su vida normal y a sus trabajos. Y T¨²nez tampoco puede permitirse que se prolongue la anarqu¨ªa, aunque la violencia haya desaparecido. Casi 2.000 empresas han resultado da?adas por las 23 jornadas laborables perdidas, y los da?os econ¨®micos directos se elevan ya a 1.000 millones de euros, una sangr¨ªa para el pa¨ªs magreb¨ª. El toque de queda sigue en vigor a partir de las ocho de la tarde, muchas compa?¨ªas apenas funcionan y son infinidad los negocios y empresas que tienen que empezar a preparar la campa?a tur¨ªstica del verano, el man¨¢ de T¨²nez.
Pero los miles de personas procedentes del sur del pa¨ªs se manifiestan por las calles de la capital y han acampado en la plaza que acoge las oficinas de Ghanuchi. Prometen que no abandonar¨¢n el lugar mientras el Ejecutivo siga en pie. Y aunque los m¨¢s pudientes ya no los secundan -aunque tampoco les agrade la presencia de pol¨ªticos ligados a Ben Ali en el Gabinete- son los habitantes del sur quienes llevan la voz cantante.
Porque han padecido la represi¨®n y la humillaci¨®n como nadie en este pa¨ªs de 11 millones de habitantes, los miles de tunecinos que alcanzaron el domingo la capital desde Sidi Bouzid -la ciudad donde naci¨® la revuelta civil-, Regeb, Medenine, Kairuan, Mitlaui o Kasrine, no est¨¢n dispuestos a transigir. Exigen un cambio radical y juran que no claudicar¨¢n. Recibi¨® la muchedumbre por la ma?ana, en la plaza de la Kasba, junto a la Medina, una carga de gases lacrim¨®genos y chorros de agua, pero aseguraban disponer de un ant¨ªdoto. Se pringan la cara con coca-cola, los p¨¢rpados con leche y beben un trago. "El gas", dice el profesor de matem¨¢ticas Riad, "surte as¨ª muy poco efecto". Duermen al aire libre, muchos capitalinos les llevan alimentos y tambi¨¦n abundan los estudiantes que les respaldan a la hora de gritar sus lemas. Se sienten fuertes y su determinaci¨®n conmueve.
Todo est¨¢ agrietado en T¨²nez. El Ejecutivo anunci¨® la semana pasada que ayer se reanudar¨ªan las clases en colegios y universidades. Pero la apertura de la universidad ha sido aplazada, y las escuelas abrieron a medio gas. Solo parte del profesorado inici¨® una huelga. "El sindicato UGTT dispone de una log¨ªstica muy fuerte, y es la ¨²nica fuerza social relevante porque el RCD ha desaparecido. Pero, aunque en sus reivindicaciones laborales y sociales est¨¢n unidos, en materia pol¨ªtica cohabitan varias tendencias", afirma Fued Allani, uno de los directores del diario La Presse. La detenci¨®n de Abdelwahab Abdala, asesor de Ben Ali y campe¨®n de la censura, es el ¨²nico acontecimiento que ayer un¨ªa a los tunecinos.
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