"Un administrativo desconocido convertido en gu¨ªa supremo"

Los Hermanos Musulmanes estrenaron l¨ªder, el octavo de su historia, hace poco m¨¢s de un a?o, en enero de 2010. Mohamed Badie, de 67 a?os, es ahora una figura clave de la oposici¨®n egipcia, pero entonces, para la Embajada norteamericana en El Cairo, era "un administrativo relativamente desconocido", seg¨²n un cable secreto dedicado a su elecci¨®n como "gu¨ªa supremo".

Cuenta ese telegrama que es profesor de Medicina Veterinaria, que su elecci¨®n "supone un cambio generacional [...] porque es el primer l¨ªder que no conoci¨® en persona al fundador del movimiento, Hasan al Banna" y, como se?ala una fuente de la embajada, por tanto, sin la legitimidad a?adida que eso supon¨ªa; que en 1965 fue encarcelado, junto a Sayyid Qutb (principal ide¨®logo de la organizaci¨®n), como "miembro de un comando paramilitar acusado de intentar asesinar al presidente [Gamal Abdel] Nasser y derrocar el r¨¦gimen". Fue excarcelado por el presidente Anuar el Sadat en 1974, despu¨¦s de que "los Hermanos Musulmanes decidieran renunciar a la violencia". Volvi¨® a prisi¨®n en 1999 tras ser condenado por un tribunal militar a cinco a?os por asociaci¨®n ilegal.

Mohamed Badie cerr¨® las fisuras entre reformistas y conservadores

"Bajo [la direcci¨®n] de Badie quiz¨¢ veamos un creciente secretismo y control interno. Porque est¨¢ en juego la restauraci¨®n de la imagen p¨²blica de los Hermanos Musulmanes, vistos a menudo como el movimiento opositor capaz de situarse por encima de los juegos internos de poder", auguraba la a¨²n embajadora en Egipto, Margaret Scobey.

Uno de los informantes de la legaci¨®n considera a Badie como alguien vinculado a un influyente dirigente conservador; otra fuente lo retrata como "un moderado" afable capaz de comunicar bien, lo cual le "ayudar¨¢ a curar la aparente fisura entre los [sectores] reformistas y conservadores". La elecci¨®n de Badie culmin¨® un proceso que levant¨® ampollas internas (por discrepancias sobre las prioridades y los ritmos, no ideol¨®gicas) en el grupo, ilegal en Egipto pero tolerado.

Parece que ganaron el pulso los llamados conservadores, los que piensan a 20 a?os vista, los partidarios de centrarse en la cohesi¨®n del grupo y en las labores social, econ¨®mica y religiosa. Y perdieron los denominados reformistas (con la mente puesta en los a?os inmediatos), defensores de volcarse m¨¢s en pol¨ªtica. Todos comparten el objetivo de realizar "reformas sociales, econ¨®micas y pol¨ªticas basadas en los principios de islam".

Los cables secretos de EE UU facilitados por Wikileaks a EL PA?S y a otros medios internacionales permiten atisbar otros entresijos de este movimiento. En su primera comparecencia p¨²blica, Badie pidi¨® "elecciones libres y justas", le dijo al r¨¦gimen que los Hermanos "no son un enemigo" y subray¨® que mantendr¨ªan su estrategia dual: hacer pol¨ªtica en paralelo al trabajo social y religioso.

Los cables que analizan este grupo sugieren que los diplom¨¢ticos estadounidenses no tienen fuentes internas, pues recaban su informaci¨®n a trav¨¦s de terceros, mediante gentes cercanas al movimiento, acad¨¦micos, la prensa local o la web oficial de los Hermanos en ingl¨¦s.

Un telegrama de 2001, previo al 11-S, explica que los miembros de los Hermanos Musulmanes son reacios a hablar con miembros de la embajada sobre el grupo. Los motivos se resumen en dos: esta organizaci¨®n islamista internacional, fundada en 1928 en Egipto, tiene caras p¨²blicas, pero las reuniones de sus dirigentes son clandestinas y sus deliberaciones y su funcionamiento, secretos. Y el r¨¦gimen de Mubarak les ha tolerado pero tambi¨¦n les ha acosado con detenciones y c¨¢rcel. Algunos observadores atribuyen el giro conservador a la presi¨®n gubernamental, pues antes de las parlamentarias de oto?o de 2010 los arrestos se cebaron en los militantes reformistas.

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