Zapatero lamenta la cr¨ªtica al Gobierno ante el "paso importante" de Batasuna

"Tambi¨¦n me hacen responsable de lo que ahora ha dicho Batasuna y que no hab¨ªa dicho nunca". Entre exclamaciones e iron¨ªas, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se desahog¨® ayer ante los parlamentarios socialistas del Congreso, del Senado y del grupo europeo, por las reservas, cautelas y sospechas que se han arrojado sobre su Gobierno despu¨¦s de que la izquierda abertzale haya rechazado por primera vez la violencia con el af¨¢n de presentarse a las elecciones municipales de mayo con el nombre de Sortu (nacer en euskera). Los socialistas percibieron con claridad que Zapatero est¨¢ satisfecho por "este paso importante" de la izquierda radical por sus expresiones dentro de la reuni¨®n del grupo y a puerta cerrada. Pero en su reflexi¨®n se apreci¨® un cierto sentimiento de injusticia porque "toda la pol¨ªtica antiterrorista" que lleva adelante "se pone bajo sospecha", a pesar de su eficacia, seg¨²n la versi¨®n que transmiten muchos de los que le escucharon.

El 'lehendakari' llama a todos los grupos para saber su opini¨®n

El PP vasco no quiere concederles "ni el beneficio de la duda"

"?Qu¨¦ hubieran dicho muchos editoriales de medios de comunicaci¨®n de la derecha y el propio PP si esa declaraci¨®n de la izquierda abertzale se hubiera producido en tiempos del Gobierno de Aznar?". Esta es la pregunta ret¨®rica que Zapatero hizo y que reproducen parlamentarios que le escucharon. Y se respondi¨® con un tono ir¨®nico muy pronunciado en forma y fondo: "Hubieran dicho que todo habr¨ªa sido gracias a ese gran Gobierno, a su tes¨®n, a su tenacidad, a su eficacia... pese a que es justo ahora cuando m¨¢s duro les estamos persiguiendo y ellos est¨¢n m¨¢s d¨¦biles".

Los interlocutores consultados resaltan que sus palabras rezumaban satisfacci¨®n por la decisi¨®n de la izquierda abertzale, aunque fue muy cauto en sus apreciaciones, a sabiendas de la imposibilidad de que no trascendiera lo que dijera en una reuni¨®n con cientos de personas. Para algunos, adem¨¢s, es bastante probable que el presidente tuviera inter¨¦s en que se conocieran sus reproches. "En todo momento prim¨® la contenci¨®n", se?ala un veterano socialista.

Nadie le hab¨ªa preguntado sobre este asunto ya que la reuni¨®n transcurri¨® en torno al acuerdo social suscrito con los agentes sociales y que ahora llega al Parlamento. Pero el presidente busc¨® la forma de hablar del paso dado por los abertzales en la respuesta sobre el Estado auton¨®mico que dio al parlamentario de Izquierda Socialista Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias. Zapatero estableci¨® un hilo conductor de la acci¨®n del Gobierno de la pasada y la actual legislatura, para resaltar el trabajo en la lucha antiterrorista. Tambi¨¦n record¨® que en la anterior el Gobierno sufri¨® muchos ataques. Con sobrentendidos todos creyeron entender que la acci¨®n de su Gobierno ha llevado a que los radicales aspiren a defender su proyecto de independencia para el Pa¨ªs Vasco con las palabras y renieguen expresamente de la violencia. Para algunos interlocutores "se ha notado que el presidente quer¨ªa transmitir que ha actuado con la mirada larga en la lucha contra el terrorismo y est¨¢n empezando a caer los frutos", interpreta un miembro de la c¨²pula socialista. Fuera de la reuni¨®n se le pregunt¨® al presidente qu¨¦ pensaba de la decisi¨®n de la antigua Batasuna. "Me remito a las declaraciones de ayer del vicepresidente primero", dijo sonriente. Por tanto, no cambia la cuesti¨®n de fondo respecto a que el Gobierno "no considera suficientes unos estatutos", como dijo el d¨ªa anterior el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Marcelino Iglesias. Rubalcaba valor¨® el paso dado pero, en efecto, no ahorr¨® expresiones de recelo e incluso el recordatorio de que "ETA no ha desparecido". Adem¨¢s, el vicepresidente primero anunci¨® que los Estatutos pasaban a la Fiscal¨ªa y a la Abogac¨ªa del Estado. "La ¨²ltima palabra la tendr¨¢n los tribunales pero tenemos mucha desconfianza en lo que puedan pretender quienes promueven esa formaci¨®n pol¨ªtica", apostill¨® el portavoz parlamentario, Jos¨¦ Antonio Alonso.

En este contexto, el lehendakari, Patxi L¨®pez, s¨ª ha dado muestras de apreciar el nuevo paso de la izquierda abertzale. Lo hizo el lunes, al decidir comparecer personalmente para valorar su significado, aunque tambi¨¦n reiterara dudas y exigencias, y lo hizo ayer al anunciar que llevar¨¢ a cabo una ronda "discreta" de encuentros con los partidos vascos para pulsar sus posiciones y analizar conjuntamente el nuevo avance de los radicales. El di¨¢logo quedar¨¢ restringido a los partidos "democr¨¢ticos y con representaci¨®n en el Parlamento", precis¨® la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mend¨ªa. Sortu, la formaci¨®n que los abertzales quieren legalizar, no ser¨¢ llamada.

El lehendakari expuso ayer su visi¨®n y an¨¢lisis en la reuni¨®n semanal que el Gobierno vasco celebra los martes y recab¨® tambi¨¦n la opini¨®n de los consejeros. Del intercambio habido concluy¨® la conveniencia de cambiar impresiones con los l¨ªderes de los partidos. El lehendakari es consciente de que la coincidencia unitaria en la reclamaci¨®n a ETA desaparezca con los nacionalistas cuando de la legalizaci¨®n del nuevo partido se trata: la reclaman todos, incluido el PNV. L¨®pez quiere asegurar la primera, de modo que las diferencias en la segunda no provoquen fisuras en lo fundamental. Necesita a la vez guardar una posici¨®n que no incomode en demas¨ªa al PP vasco, que le sostiene en el Gobierno en virtud de un pacto cuyo puntal principal es la tolerancia cero con el terrorismo y sus respaldos pol¨ªticos. Su portavoz en la C¨¢mara vasca, Leopoldo Barreda, advirti¨® que el PP juzgar¨¢ a los socialistas "en funci¨®n de los hechos" y pidi¨® que no se conceda al nuevo partido, "ni el beneficio de la duda", porque act¨²a solo "por imperativo electoral".