Bombera o bombero, que sepa tirar la puerta
La exigencia a las aspirantes de Madrid de las mismas pruebas f¨ªsicas que a los hombres desata el debate.- ?Qu¨¦ ocurre cuando la igualdad es garant¨ªa de que habr¨¢ discriminaci¨®n?
M. S. tiene 31 a?os y una vocaci¨®n a prueba de horas de entrenamiento extenuante. Cuando se le pregunta de d¨®nde le viene la inclinaci¨®n, menciona esta escena: "Est¨¢bamos en casa viendo el incendio del Windsor y mientras mi madre no paraba de decir 'qu¨¦ miedo', yo pensaba que me encantar¨ªa estar all¨ª". Del siniestro en el conocido edificio hace ya seis a?os y no ha cambiado de idea. "Quiero ser bombera", afirma. Hay otras cuatro o cinco mujeres, menudas pero atl¨¦ticas, que como ella llevan a?os curti¨¦ndose en un gimnasio para doblegar unos cuerpos que, por naturaleza, est¨¢n lejos de los est¨¢ndares del f¨ªsico de un bombero.
Han perseverado, han echado horas corriendo, nadando y levantando pesas, algunas se han presentado a las oposiciones de cuerpos como el de Valencia y Cuenca -y han superado las pruebas f¨ªsicas que les ped¨ªan-; pero ahora se encuentran con un muro. El Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que necesita incorporar a 220 nuevos miembros, convoc¨® la oposici¨®n en diciembre. Las bases las dejaron heladas: no solo contemplan las mismas pruebas f¨ªsicas para hombres y mujeres, sino que algunas son tan exigentes que, aseguran, dejan fuera a cualquier mujer, por preparada que est¨¦.
El Instituto de la Mujer ha exigido a Madrid que ponga distintos baremos
Las mujeres tienen mayor porcentaje de grasa y menor masa muscular
"La capacidad de generar trabajo f¨ªsico es menor", dice un experto
"Las pruebas se basan en la carga f¨ªsica del trabajo", dice el Consistorio
Los bomberos no deben probar que conservan aptitudes con la edad
Cada cuerpo dise?a sus ejercicios en funci¨®n de sus necesidades
El de Madrid es, si no el ¨²nico, uno de los pocos cuerpos de Bomberos que no distingue entre hombres y mujeres en las pruebas f¨ªsicas de acceso. En general, se usan baremos diferentes en funci¨®n del sexo. Es decir, se corre o nada la misma distancia pero con tiempos m¨ªnimos diferentes. Es el caso de las pruebas de, al menos, diez cuerpos cuyas bases ha consultado este peri¨®dico (Valencia, Santander, Cuenca, Las Palmas, Alicante, Fuenlabrada, Guadalajara, Le¨®n, Salamanca, el de Aena...). Madrid, en cambio, se aferra a la igualdad total. Para Natalia Baza, otra aspirante de 29 a?os, es discriminaci¨®n. Si las pruebas son tan duras que ninguna mujer podr¨ªa pasarlas, tiene claro que "Madrid no quiere bomberas".
Estrictamente, la discriminaci¨®n existir¨ªa si los ejercicios fuesen diferentes. Pero Carmen Navarro, directora general para la Igualdad en el Empleo y contra la Discriminaci¨®n, apunta a otro hecho: "En el caso de las pruebas f¨ªsicas para el acceso al empleo, establecer criterios comunes, lejos de favorecer la igualdad, acaba provocando resultados discriminatorios".
Porque las caracter¨ªsticas fisiol¨®gicas de unos y otras no son las mismas. "Est¨¢n m¨¢s que demostradas las diferencias en la capacidad de generar potencia entre hombres y mujeres", explica Pedro J. Benito, profesor de Fisiolog¨ªa y Entrenamiento con cargas en la Facultad de Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte-INEF. "Se debe fundamentalmente a su composici¨®n corporal, con un porcentaje de grasa m¨¢s elevado y una menor masa muscular. Desde el punto de vista fisiol¨®gico, es irrefutable decir que la capacidad de generar trabajo f¨ªsico es menor en el g¨¦nero femenino", a?ade.
El cuerpo de Natalia, efectivamente, no est¨¢ preparado para la prueba f¨ªsica n¨²mero cuatro: "Carrera de velocidad sobre 110 metros con transporte de implementos". Eso, al menos, asegura que le dice su entrenador. Que es "inalcanzable, imposible" que pueda correr 10 metros, coger del suelo dos pesos de seis kilos y correr con ellos otros 100 metros. Y todo en 18 segundos. La prueba es eliminatoria. "Son marcas muy exigentes y muy dif¨ªciles de conseguir para una mujer, incluso aunque est¨¦ muy preparada", asegura Pedro Manonelles, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte. Hay otro ejercicio que le parece especialmente arduo, el que mezcla nataci¨®n y buceo. "Una atleta profesional quiz¨¢ podr¨ªa conseguirlo", a?ade. "Pero son dos pruebas muy diferentes y pasar las dos con esos tiempos es muy complicado".
Eugenio Amores, jefe del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, no niega la dificultad de las pruebas f¨ªsicas. Son muy duras, pero son las que tienen que ser, argumenta. Este es el primer a?o que se han dise?ado a modo de gincana, con ejercicios que, explica, "se basan en la carga f¨ªsica que necesita el trabajo diario". Con la actividad normal, un bombero ya carga con entre 16 y 20 kilos de equipo. "Nuestro trabajo requiere personas con un perfil f¨ªsico determinado", asegura Amores. Y afirma que, con el cambio, "se han eliminado pruebas que a la mujer la perjudicaban, como el press de banca [levantar pesas tumbado boca arriba], que requiere mucha fuerza pectoral".
Para el Ayuntamiento de Madrid, las pruebas son el m¨ªnimo exigible a un bombero que vaya a trabajar en la capital. "No se pueden establecer baremos diferentes para un mismo trabajo", afirma Amores. "?Qu¨¦ hacemos cuando esa exigencia f¨ªsica sea necesaria en un siniestro? ?Las apartamos entonces? ?Las aceptamos ahora y las arrinconamos en el d¨ªa a d¨ªa? Eso s¨ª ser¨ªa discriminaci¨®n", concluye.
Pero, ?realmente son imprescindibles esos m¨ªnimos tan exigentes? El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte no se atreve a valorarlo. "Es dif¨ªcil de saber porque combinan varios ejercicios y no hay pruebas de referencia", explica. Es otra de las quejas de las aspirantes. Antes, las pruebas estaban homologadas. La carrera de velocidad eran 100 metros lisos, lo mismo que corren los atletas en las competiciones oficiales. Convertirlas en gincanas ha acabado con la equivalencia. "No somos quienes para decir cu¨¢les deben ser las condiciones de entrada a una profesi¨®n tan exigente", se?ala Manonelles, y reflexiona: "Los cuerpos de bomberos act¨²an en equipo, y el trabajo de uno afecta a los dem¨¢s y a su propia seguridad".
Para Teresa P¨¦rez del R¨ªo, catedr¨¢tica de Derecho del Trabajo de la Universidad de C¨¢diz y autora de decenas de publicaciones sobre la discriminaci¨®n en el acceso al empleo, ser¨ªa interesante comparar las exigencias de los bomberos de Madrid con las de otros cuerpos. "Si para la realizaci¨®n de un determinado trabajo es necesario un m¨ªnimo, hay que cumplirlo. Lo que no se puede hacer es incrementarlo m¨¢s de lo necesario, porque entonces estamos hablando de discriminaci¨®n indirecta". En el caso de otras comunidades o ciudades que exigen requisitos diferentes a hombres y mujeres, la catedr¨¢tica es partidaria de eliminar las diferencias y establecer m¨ªnimos razonables y comunes. "Si ese esfuerzo no es necesario para los hombres, que no se lo pongan", a?ade. "?Qu¨¦ requisitos exigen en otras comunidades? Si ellos lo ponen muy por encima, ?no ser¨¢ que los expertos que les han asesorado se equivocan?", se pregunta. Cada cuerpo de bomberos desarrolla sus propias pruebas de entrada. No hay directrices comunes para toda Espa?a, como s¨ª ocurre, por ejemplo, con las polic¨ªas locales.
El jefe de los bomberos madrile?os asegura que las pruebas las han dise?ado profesores de la escuela de bomberos que adem¨¢s son licenciados en INEF. No puede asegurar si, mientras preparaban la oposici¨®n, testaron con mujeres para ver si alguna superaba los ejercicios. En cualquier caso, Amores defiende la pertinencia de los requisitos. "Con todos mis respetos a otras ciudades, las exigencias profesionales de un bombero en Cuenca no son las mismas que en Madrid. Aqu¨ª tenemos edificios de 230 metros que requieren subir un n¨²mero determinado de escaleras, instalaciones subterr¨¢neas como el metro o tuber¨ªas a mucha profundidad... Cada cuerpo desarrolla sus pruebas en funci¨®n de sus necesidades".
Las aspirantes a bombero argumentan que se trata de un trabajo de equipo y que sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas tambi¨¦n pueden ser ¨²tiles. No todo es fuerza bruta. Ellas consumen menos ox¨ªgeno con el equipo, pueden entrar por huecos peque?os, son m¨¢s flexibles... En alguna de las pruebas de la oposici¨®n madrile?a es posible que una mujer tenga ventajas, como la del equilibrio (caminar seis metros sobre un tabl¨®n de inclinado de 11 cent¨ªmetros de anchura) o la que consiste en recorrer reptando m¨¢s de 12 metros por un tubo angosto y sin luz. Pero solo con que alguno de los ejercicios sea eliminatorio, est¨¢n fuera.
El Instituto de la Mujer, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, escribi¨® la semana pasada una carta al alcalde de Madrid para pedirle que no discrimine a las mujeres en las pruebas de acceso al Cuerpo de Bomberos. "El establecimiento de requisitos f¨ªsicos distintos para cada sexo en las pruebas selectivas para determinados cuerpos, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas o los bomberos, no solo no resulta incoherente, sino que se considera necesario dadas las diferencias biol¨®gicas entre hombres y mujeres, que son una realidad", asegura.
La directora del organismo, Laura Seara, desplaza la discusi¨®n sobre los m¨ªnimos f¨ªsicos y la sit¨²a en la normativa. "La ley es muy tajante y muy clara y este es un caso claro de discriminaci¨®n indirecta", afirma. Seara est¨¢ convencida de que el Ayuntamiento de Madrid "est¨¢ cometiendo un error" y recuerda que hasta ahora la inmensa mayor¨ªa de las administraciones y el Ej¨¦rcito han cumplido la Ley de Igualdad. "Las pruebas del cuerpo de Madrid imposibilitan totalmente el acceso a las mujeres, cuando lo que hay que hacer es facilitarlo", se?ala, y precisa: "Partiendo de un nivel muy alto; no olvidemos que son mujeres con una capacidad f¨ªsica excepcional". Los baremos, eso s¨ª, deben ser diferentes para ellas y para ellos. Como ocurre en otros cuerpos que tambi¨¦n exigen determinadas caracter¨ªsticas f¨ªsicas. "Se considera discriminaci¨®n indirecta por raz¨®n de sexo la situaci¨®n en que una disposici¨®n, criterio o pr¨¢ctica aparentemente neutros pone a personas de un sexo en desventaja particular con respecto a personas del otro", asegura la Ley de Igualdad.
La capital tiene a 1.500 bomberos en plantilla. Solo hay dos mujeres, pero son lo que se conoce como "bombero conductor", diferente de "bombero especialista". Es decir, que conducen y manejan las gr¨²as y las escalas con las que trabajan sus compa?eros; no participan directamente en los siniestros. Las pruebas para este puesto son un poco m¨¢s asequibles. El cuerpo de Barcelona, donde no existe distinci¨®n de tareas, tiene 694 hombres y 13 mujeres. Del total de 21.344 bomberos que trabajan en los distintos cuerpos, auton¨®micos y municipales en Espa?a, solo 166 son mujeres, seg¨²n un c¨¢lculo realizado por la secretaria de la Mujer de la Federaci¨®n de Servicios P¨²blicos de UGT-Madrid, Isabel Vilabella. Este sindicato ha presentado un recurso de reposici¨®n para que se anulen las bases de la convocatoria del Ayuntamiento de Madrid.
"La pregunta que hay que hacerse es si siempre que hay emergencias se necesita que todos los bomberos desarrollen las mismas capacidades. Si esto es as¨ª, ?qu¨¦ ocurre cuando un bombero de g¨¦nero masculino envejece?", se pregunta Benito. Los bomberos est¨¢n obligados por reglamento a mantenerse f¨ªsicamente, pero no pasan pruebas f¨ªsicas durante su carrera, a menos que promocionen. "Si se quiere velar por la capacidad del cuerpo se deber¨ªan pedir pruebas para determinar qu¨¦ bombero est¨¢ capacitado para hacer su labor y al resto destinarlos a otras tareas", opina Benito. Un argumento m¨¢s para las aspirantes a bombero. ?Se est¨¢n quedando fuera cuando puede haber bomberos en peores condiciones f¨ªsicas que ellas?
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