Los ex¨¢menes de la discordia

Esther Guijo se present¨® dos veces a las oposiciones de profesora de secundaria en Madrid. Aprob¨® las dos, con notas superiores al siete, cuenta, pero no consigui¨® una plaza. As¨ª que decidi¨® hacer la carrera de Magisterio para intentarlo en primaria. Se gradu¨® el a?o pasado y empez¨® a preparar unas oposiciones que ahora est¨¢n en vilo. Se celebrar¨¢n en nueve comunidades, en muchas de ellas, con pocas plazas por las restricciones que marcan los Presupuestos Generales del Estado. Otras cuatro autonom¨ªas han dicho que prefieren no hacer ex¨¢menes a ofrecer pocas vacantes (Castilla-La Mancha, Canarias, Asturias y Cantabria). En Castilla y Le¨®n, Extremadura, La Rioja se lo est¨¢n pensando y tomar¨¢n una decisi¨®n esta semana. Y Murcia podr¨ªa reconsiderar ahora su idea inicial de no convocar.

Muchas regiones sacar¨¢n pocas plazas y al menos cuatro de ellas, ninguna

Los sindicatos piden que ignoren la limitaci¨®n marcada por el Gobierno

"Tengo la sensaci¨®n de que me est¨¢n echando del pa¨ªs", se quejaba Guijo, segoviana de 36 a?os, el viernes pasado a las puertas del Ministerio de Educaci¨®n, en Madrid. All¨ª, junto a una treintena de personas, gritaba para que haya oposiciones en todas las comunidades. "?Cu¨¢ndo voy a poder tener de una vez un proyecto de vida?", dice. Junto a ella, portaban carteles David Romero, de Ciudad Real, o los madrile?os Irene Ballesteros, Andr¨¦s Mart¨ªnez y A¨ªda Oca?a, y calculaban que el gasto en preparaci¨®n de los ex¨¢menes es de, al menos, 1.000 euros por cabeza. En 2011, tocaba en la mayor¨ªa de las comunidades sacar oposiciones de maestros de infantil y primaria (en general, se van alternando un a?o s¨ª y otro no con las de secundaria) y los sindicatos ANPE y CC OO calculan que se pueden estar preparando entre 100.000 y 200.000 personas. Un n¨²mero tras el que hay historias como la de Esther.

Pero hay otra cifra, la de los m¨¢s 65.000 profesores interinos, que tambi¨¦n tiene detr¨¢s personas. Sergio Gonz¨¢lez ya se ha presentado a tres oposiciones; en la ¨²ltima sac¨® un 8,89, asegura. Este sevillano de 34 a?os -casado, hipotecado y esperando un hijo para julio- dej¨® un trabajo como educador en un centro de acogida para cubrir una sustituci¨®n como interino en un colegio el mes pasado. Por eso, tiene miedo a que unas oposiciones con una avalancha de candidatos -cuantas menos autonom¨ªas celebren ex¨¢menes, m¨¢s presi¨®n habr¨¢ en ellas- le dejen sin oportunidades de conseguir una plaza y adem¨¢s le expulsen de la lista de interinos. As¨ª que, como los grupos de interinos que est¨¢n presionando en varias comunidades, no quiere que haya examen a no ser que sea en todas las comunidades y con una cifra suficiente de plazas.

Precisamente, Andaluc¨ªa puede ser la clave. La comunidad ha anunciado que va a celebrar las oposiciones sin tener en cuenta las restricciones que marcan los presupuestos generales (de cada 10 bajas, se deber¨ªan reponer, como mucho, tres); piensan cubrir todas las bajas que se produzcan, ofreciendo unas 3.000 plazas. Tras ese anuncio, Madrid rectific¨® su decisi¨®n anterior y celebrar¨¢ el concurso, y Murcia podr¨ªa hacer lo mismo. La cuesti¨®n es si se respetar¨¢ la restricci¨®n estatal, un deber que record¨® el Ministerio de Educaci¨®n el viernes pasado en su reuni¨®n con las autonom¨ªas. El propio ministro, ?ngel Gabilondo, insisti¨® en eso mismo al d¨ªa siguiente.

Ahora hay previsto ofrecer unas 6.000 plazas, menos de la mitad de las que har¨ªan falta, seg¨²n UGT. "Nosotros queremos oposiciones, pero con plazas suficientes", dice Luis Castillejo, responsable de ense?anza p¨²blica de CC OO. Este sindicato junto a STES-i, ANPE, CSIF y UGT han pedido a las comunidades que no se tengan en cuenta las restricciones y se cubran todas las vacantes que se creen. Porque si no, se va a crear un enorme problema social por el descontento de tantos opositores que han invertido tiempo, dinero e ilusi¨®n en preparar las pruebas, y porque tambi¨¦n, insisten, es bueno para los interinos. Pero no solo por eso.

Castillejo explica que, si no se celebran, hay tres posibilidades, porque a los ni?os habr¨¢ que atenderles igualmente y adem¨¢s se prev¨¦ un aluvi¨®n de jubilaciones este a?o: o se meten m¨¢s alumnos por aula, o se aumenta el horario de los profesores o crece el n¨²mero de interinos y, con ello, aumenta la inestabilidad. En cualquier caso, pierde el sistema, es decir, la educaci¨®n, asegura Castillejo.