6,6 millones para tres empresas participadas por ?ngel Rodr¨ªguez de la Borbolla

Tres empresas participadas por ?ngel Rodr¨ªguez de la Borbolla, hermano del ex presidente de la Junta Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, percibieron 6,6 millones procedentes del fondo de ayudas directas para empresas en crisis de la Consejer¨ªa de Empleo. Rodr¨ªguez de la Borbolla fue administrador de Corchos y Tapones de Andaluc¨ªa (Cortansa) durante m¨¢s de una d¨¦cada hasta 2010, as¨ª como administrador de Corchos Higuera, y apoderado de Corchos de Cazalla.

Las tres sociedades, que operan en la Sierra Norte de Sevilla, recibieron del fondo de ayudas 6,6 millones de euros entre julio de 2001 y febrero de 2007, divididos en ocho pagos distintos. El objetivo espec¨ªfico de las subvenciones era el "mantenimiento de los empleos", seg¨²n confirm¨® ayer Rodr¨ªguez de la Borbolla, alcalde socialista de Cazalla de la Sierra (Sevilla) durante 20 a?os. "No hab¨ªa un compromiso concreto, sino asegurar la viabilidad de la empresa. Era una inyecci¨®n. Pero yo he pedido y unas veces me dieron las ayudas y otras no", a?adi¨® el exalcalde.

Cortansa estaba compuesta por multitud de peque?os socios hasta que Rodr¨ªguez de la Borbolla invirti¨® para comprar la mayor¨ªa de las acciones junto al empresario portugu¨¦s Fernando Moreira de Oliveira. Finalmente, el a?o pasado llegaron nuevos due?os a Cortansa y Rodr¨ªguez de la Borbolla vendi¨® sus acciones. "No puedo informar del pasado porque la Cortansa de hoy no tiene nada que ver con la anterior", explic¨® la actual directora de la empresa Noem¨ª Fern¨¢ndez. Cortansa, que cuenta ahora con 16 empleados, recibi¨® su ¨²ltima subvenci¨®n por 1,2 millones el 17 de febrero de 2006 y Fern¨¢ndez accedi¨® al cargo en abril de ese a?o.

Al despacho del ex director general de Trabajo, Javier Guerrero, acudieron todo tipo de empresas, Ayuntamientos y colectivos para recibir unas subvenciones otorgadas sin justificaci¨®n previa ni seguimiento posterior. La Gu¨ªa de Fiscalizaci¨®n de la Intervenci¨®n General, emitida por la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, aclaraba ya en 2005 que cada ayuda deb¨ªa contar con 13 resoluciones, entre las que se deb¨ªa incluir "una memoria descriptiva de la actividad, un presupuesto con detalle de ingresos y gastos y desglose de partidas o conceptos". Adem¨¢s, el solicitante estaba obligado a acreditar si recibi¨® otras ayudas o subvenciones para la misma finalidad, "procedentes de cualquier administraci¨®n". Todas las resoluciones fueron incumplidas en cada concesi¨®n de ayuda a las empresas.

Estas subvenciones y sus correspondientes expedientes se encontraban fuera de cualquier orden de convocatoria, seg¨²n estipula la Ley General de Subvenciones, y por tanto deb¨ªan seguir la gu¨ªa de fiscalizaci¨®n de la Intervenci¨®n General.

?C¨®mo pudieron entonces aprobarse pagos de tanta cuant¨ªa durante nueve a?os? Porque la documentaci¨®n que explicaba cada ayuda no sal¨ªa de la Direcci¨®n General de Trabajo y la Intervenci¨®n no pod¨ªa presuponer que esta era casi inexistente. "La documentaci¨®n acreditativa de las ayudas obra en poder de esta Direcci¨®n General de Trabajo y Seguridad Social, siendo conforme con la misma" indicaban todos los expedientes. De este modo, todo quedaba en casa y la Agencia de Innovaci¨®n y Desarrollo de Andaluc¨ªa (IDEA) continu¨® ejecutando los pagos sin sospechar nada.