Vender gasolina no es jauja

A las grandes hermanas del sector petrolero no acaba de gustarles el mercado espa?ol de retail de gasolinas. Menos de dos d¨¦cadas despu¨¦s de la liberalizaci¨®n del mercado, con la que se inici¨® el despliegue de las grandes multinacionales del sector, no queda pr¨¢cticamente ninguna de las que buscaron un hueco en nuestras carreteras. Las excepciones las marcan la lusa Galp, que si tuvo la paciencia de construir su propia red poco a poco, y BP, que en su d¨ªa se hizo con Petromed, y que tendr¨ªa tambi¨¦n, aseguran en el sector, ganas de marcharse. Total, con una posici¨®n destacada (su paquete del 48,8% en Cepsa, segunda operadora espa?ola con 1.483 estaciones), acept¨® recientemente vender su paquete al otro socio de referencia, el fondo IPIC de Abu Dabi.

Solo Galp y BP, entre las grandes, operan en Espa?a en estaciones de servicio

Tambi¨¦n Repsol ha dejado sus redes de gasolineras en Reino Unido y Francia

La espantada de Total, que ten¨ªa con Cepsa el 17% del mercado, sigue a la de Chevron, que anunciaba en febrero la venta de sus ¨²ltimas estaciones de servicio aqu¨ª, 62 unidades en Canarias, que vend¨ªa justamente a Cepsa.

Esta ola de abandonos, que se inici¨® en 2004 cuando Shell vendi¨® sus 338 estaciones a Disa, una operadora de Canarias, se intensific¨® en los ¨²ltimos a?os. En 2008 vendr¨ªa la venta de las redes de Esso (130 gasolineras) y AGIP a Galp (326) y de Erg a Saras (81). Casi mil estaciones cambiaron de operadora. Se dir¨ªa que Espa?a ha dejado de interesar a las grandes multinacionales. "Es evidente que nos encontramos", reconoce ?lvaro Mazarrasa, director general de la AOP (Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos), "ante un mercado, el de los carburantes, que creci¨® mucho en los noventa, con la liberalizaci¨®n, el boom econ¨®mico y las nuevas infraestructuras, y que ahora est¨¢ maduro".

Al que la crisis econ¨®mica le ha retirado, adem¨¢s, el poco atractivo que a¨²n ten¨ªa. Seg¨²n la CNE (Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa), el consumo de productos petrol¨ªferos baj¨® un 2,4% hasta octubre. "Llev¨¢bamos tres a?os de ca¨ªdas de ventas", dice Mazarrasa, "y 2010, con un descenso de m¨¢s del 5% en gasolinas, no fue mejor". Antonio Cal?ada, director de Red de Repsol en Espa?a, agrega que "el negocio minorista sigue cayendo, pero no solo porque se consume menos gasolina y gas¨®leo, sino porque han bajado mucho, las ventas en lavado y en tiendas de conveniencia de las estaciones".

Lo sucedido, apuntan todos, no ha hecho m¨¢s que deteriorar la ya escasa rentabilidad de las estaciones de servicio, "un negocio de c¨¦ntimos, aqu¨ª y en toda Europa", seg¨²n apunta Mazarrasa, quien a?ade, adem¨¢s, que "la subida de los precios del crudo tensiona a la baja los m¨¢rgenes en la red de retail ya que los precios finales no suben en la misma proporci¨®n".

En total, concluye, "se gana menos y, adem¨¢s, al subir la gasolina, tambi¨¦n se vende menos". Esto, que es cierto para las grandes operadoras, lo es a¨²n m¨¢s para las peque?as redes y los empresarios independientes, que abanderan sus estaciones para terceras marcas. "Suba o no la gasolina", dice Antonio Onieva, portavoz de Aevecar (Agrupaci¨®n Espa?ola de Vendedores de Carburantes), "nosotros cobramos lo mismo, un 5% o 6%, con la diferencia de que tenemos que disponer de m¨¢s capital circulante y pagar m¨¢s por las comisiones de las tarjetas, es decir, nos queda menos dinero". Por todo esto, asegura Onieva, "ha crecido sustancialmente el parque de gasolineras en venta".

Estas dificultades, unidas a la escasa masa cr¨ªtica que ten¨ªan en Espa?a, han llevado a las grandes multinacionales a una situaci¨®n sin futuro en este mercado. Vicente Nacher, de la CEES (Confederaci¨®n de Empresarios de Estaciones de Servicio), opina que una red necesita un m¨ªnimo de dimensi¨®n para ser rentable. "Es muy dif¨ªcil que un operador pueda ganar dinero con 200 gasolineras". Algo tan cierto que lo vivi¨® la propia Repsol en sus intentos de expansi¨®n por Europa. La petrolera espa?ola de bandera acab¨® retir¨¢ndose, hace a?os, de mercados como Francia o Reino Unido. Sigue estando, eso si, en Portugal (450 puntos y 22% de cuota) y se mantiene tambi¨¦n, de momento, en Italia (150). Est¨¢ claro, pues, que el fen¨®meno no es exclusivo de Espa?a. "Las majors se est¨¢n marchando de muchos mercados maduros", explica Cal?ada, "para apostar por otros de mayor crecimiento. Est¨¢ ocurriendo incluso en Estados Unidos". Por ejemplo, en Italia, la red ha pasado entre 1990 y 2008 de m¨¢s de 30.000 estaciones a solo 22.000. Y en Francia, de 25.000 a 13.000.

Los temas de masa cr¨ªtica y rentabilidad son decisivos. Pero, seg¨²n los expertos, hay otra raz¨®n a¨²n m¨¢s importante y es que las grandes multinacionales est¨¢n reforzando un aut¨¦ntico proceso de reingenier¨ªa del negocio, que pasa por deshacerse de parte del downstream (refinado y retail) para concentrarse en el upstream (exploraci¨®n y producci¨®n). Seg¨²n un estudio de Ernst & Young, este cambio se explica por la multiplicaci¨®n de las necesidades de capital en las actividades de exploraci¨®n y producci¨®n de hidrocarburos. Las crecientes exigencias de los Gobiernos productores y las mayores dificultades para llegar a yacimientos cada vez m¨¢s dif¨ªciles, han subido esos costes. Mientras en 1997 bastaban 1.000 d¨®lares de inversi¨®n para obtener 350 barriles de crudo, en 2008 hac¨ªan falta 7.000 d¨®lares para lograr el mismo resultado.

Las majors no est¨¢n, pues, para invertir en redes, sobre todo si estas est¨¢n en mercados estancados. Chevron anunci¨® hace poco su intenci¨®n de vender sus redes de gasolineras en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Central, Europa y ?frica. Y Shell anunci¨® el a?o pasado un plan mediante el que pretende reducir su capacidad de refino en un 15% y sus redes de estaciones en un 35%, y con el que espera obtener hasta 3.000 millones de d¨®lares, que invertir¨¢ en exploraci¨®n de crudo y gas. En los ¨²ltimos meses, Shell, que sali¨® de Espa?a en 2004, vendi¨® sus redes en Finlandia, Suecia, Grecia o Nueva Zelanda.

En algunos pa¨ªses estas redes est¨¢n siendo adquiridas por las compa?¨ªas nacionales, lo que no ocurre en Espa?a. Aqu¨ª las ventas de redes han sido aprovechadas casi exclusivamente por compa?¨ªas como Galp, Disa o Saras (adem¨¢s de los hipermercados) para crecer. Entre 2006 y 2009, las tres grandes -Repsol YPF, Cepsa y BP- perdieron 25 estaciones y bajaron su cuota conjunta desde el 66,5% al 62,2%. "Tenemos una red de 3.600 puntos", comenta Cal?ada, "que se ha mantenido casi inalterada en los ¨²ltimos a?os y que no pensamos aumentar. Lo que s¨ª haremos ser¨¢ modernizarla o hacernos con localizaciones mejores, cuando haya oportunidades". Lo que confirma Onieva, de Aevecar, al apuntar que "las operadoras ya no compran gasolineras. No quieren afrontar esa inversi¨®n, pese a que estas se venden cada vez m¨¢s baratas". Quiz¨¢ por eso piensa Onieva que la liberalizaci¨®n ha fracasado. "Perjudica a los consumidores y nos perjudica a los propietarios de las estaciones. Al haber solo tres o cuatro marcas en el mercado, nos imponen las condiciones". Una opini¨®n con la que en Cepsa no est¨¢n de acuerdo. "El n¨²mero de operadores", dicen en la compa?¨ªa, "ha venido aumentando, con la excepci¨®n de alguna petrolera, por lo que se ha incrementado la competitividad en el sector".