"La mujer es inferior en todas las religiones"
La principal feminista ¨¢rabe tiene 79 a?os y fue la primera en denunciar la castraci¨®n de las mujeres. Sus cr¨ªticas acerbas a las leyes y a la interpretaci¨®n del islam, que institucionalizan el patriarcado represivo que impide crecer a las mujeres, la llevaron a perder todos sus puestos en la sanidad p¨²blica egipcia, a la c¨¢rcel y despu¨¦s al exilio. Hoy, Nawal el Saadawi, tras participar en las revueltas de la plaza de Tahrir que acabaron con Hosni Mubarak, se siente m¨¢s esperanzada que nunca: "Es el momento de la mujer egipcia", dice.
Pregunta. ?Qu¨¦ significado tiene la revoluci¨®n de Tahrir para la mujer?
Respuesta. Much¨ªsimo. Por primera vez, las mujeres y los hombres de Egipto han sido iguales. Mujeres de todas las edades y clases estuvieron en la plaza, incluso madres con ni?os de pecho durmieron all¨ª.
"Las mujeres han muerto en la plaza de Tahrir igual que los hombres"
"En Egipto queremos abolir la poligamia y regular el divorcio"
P. ?Usted fue a la plaza?
R. Por supuesto. Desde el principio; muchos d¨ªas. Ahora estar¨¦ unas semanas fuera de Egipto, pero cuando regrese volver¨¦ a Tahrir todas las veces que sea necesario hasta que ganemos.
P. ?Qu¨¦ espera en concreto?
R. Deber¨ªan de habernos incluido en el comit¨¦ para la reforma de la Constituci¨®n. Nombraron a ocho hombres y ninguna mujer, por ello estamos organizando una marcha de un mill¨®n de mujeres para el martes [hoy] en El Cairo y confiamos en el apoyo de las mujeres en Espa?a.
P. ?Cu¨¢l es la consigna de la marcha?
R. Que todos los comit¨¦s e instituciones del nuevo Egipto deben de contar con mujeres. Se ha acabado eso de que solo sean hombres los que deciden.
P. ?Teme que despu¨¦s de la revoluci¨®n todo quede como antes?
R. No, ya hemos conseguido que caiga Mubarak y algunos de sus hombres, pero el problema de la mujer es cr¨®nico y est¨¢ enraizado en el patriarcado y la religi¨®n. Por eso pedimos una Constituci¨®n, un c¨®digo familiar y un Estado seculares. Las mujeres han muerto en Tahrir igual que los hombres y tienen que tenernos en cuenta.
P. ?No ser¨¢ contraproducente exigir tanto?
R. No vamos a aceptar la discriminaci¨®n otra vez. Tenemos que rebelarnos y luchar por nuestros derechos. No tenemos miedo de perder nada, porque no tenemos nada excepto nuestra alma.
P. ?Por qu¨¦ estall¨® la revoluci¨®n?
R. Por acumulaci¨®n de la opresi¨®n y de la corrupci¨®n. El r¨¦gimen era tan corrupto que se hizo insoportable.
P. ?Qu¨¦ papel desempe?¨® la mujer?
R. Todos, incluida la muerte. Estuvimos all¨ª desde el principio, dispuestas a todo y sin diferencias con los hombres.
P. ?Esperaba algo as¨ª?
R. So?¨¦ con esto desde que ten¨ªa 10 a?os, lo que quiere decir que llevaba 70 a?os esperando. No me sorprendi¨® porque llevaba toda la vida luchando por ello, pero la irrupci¨®n fue sorprendente. Estoy feliz de haber llegado viva a la revoluci¨®n.
P. ?Pensaba que las egipcias ser¨ªan tan activas?
R. A mi casa vienen muchos j¨®venes, hombres y mujeres, a los que interesan mis libros; progresistas con los que debato distintos temas, pero ninguno cre¨ªamos que millones de egipcios tomar¨ªan las calles. Son m¨¢s de seis millones los que en un momento u otro han estado en Tahrir.
P. ?Piensa que esto es el despertar de la mujer egipcia?
R. S¨ª, de las mujeres y de los hombres, porque no podemos separar a unas de otros. La mujer no puede liberarse si el hombre no est¨¢ liberado y viceversa.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de la mujer egipcia en la actualidad?
R. Hay mucha discriminaci¨®n. A¨²n hay poligamia y queremos abolirla. Adem¨¢s, el hombre puede divorciarse sin que se tenga en cuenta para nada a la esposa.
P. ?Cree que la discriminaci¨®n tiene un origen religioso?
R. S¨ª. La mujer no puede liberarse bajo ninguna religi¨®n, ni cristianismo, ni juda¨ªsmo ni islamismo, porque las mujeres son inferiores en todas las religiones.
P. ?No le parece un argumento demasiado radical para Egipto?
R. No. En Tahrir encontr¨¦ a mucha gente que lo compart¨ªa, incluida la nueva generaci¨®n de los Hermanos Musulmanes.
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